José María Aznar, en línea con la doctrina liberal –aunque él dijo que «por sentido común»–, no cree que lo mejor para un territorio sea gravar o sobregravar su principal actividad económica, esa de la que dependen la mayor parte de su Producto Interior Bruto (PIB) y miles de puestos de trabajo. Por eso no le ve sentido a aplicar una tasa turística en Canarias. De entrada, el expresidente del Gobierno no es precisamente un fan de los «impuestos, tasas y contribuciones especiales», dijo usando la clásica terminología fiscal, y aún menos en el caso particular de las Islas y su principal sector económico. «No me parece lo más adecuado, no», subrayó.

Los asistentes al Foro JH Asesores Financieros y Bancarios en el Hotel Europe Villa Cortés.

Durante el segundo Foro JH Asesores Financieros y Bancarios, al que le dio la bienvenida el propio Jorge Hodgson, fundador y socio-director del despacho del mismo nombre –JH Asesores Financieros y Bancarios–, Aznar se mostró convencido de que Alberto Núñez Feijóo es «el tipo de líder que España necesita». «Es un hombre tranquilo, con las ideas claras y con una voluntad decidida, y estos tres valores forjan un líder de futuro», ahondó el expresidente, que, no obstante, precisó que el antecesor inmediato de Feijóo en la presidencia del PP, Pablo Casado, reunía los ingredientes para hacerlo bien por más que su aventura acabara de forma abrupta.

Trabajo por delante

Con una deuda pública equivalente al 117% del PIB y con un déficit estructural del 5% –cada ejercicio el gasto público supera los ingresos en un 5%–, Aznar vaticinó que al futuro inquilino de Moncloa le espera trabajo por delante. Si ese próximo inquilino fuera Feijóo, como es su deseo, el expresidente le advierte de que la «misión» del Partido Popular no consistiría únicamente en recuperar la economía, sino también en «recuperar la nación».