El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió en julio en Canarias un 0,1% a pesar del abaratamiento que las rebajas llevaron al grupo de vestido y calzado (-13,6%). Solo las Islas y Navarra (0,2%) mostraron un comportamiento inflacionista con respecto a junio. Con el dato del séptimo mes del año, la tasa interanual se sitúa en el Archipiélago en el 9,4%, nivel récord que, sin embargo, es el más bajo del país, que alcanza ya el 10,8%, tal y como reflejó por adelantado el Instituto Nacional de Estadística (INE) a final del mes pasado.

Los mayores encarecimientos en el último año en la comunidad autónoma se han concentrado en vivienda (17%), transporte (15,2%), alimentos (13,3%), el menaje de hogar (7,2%) y hostelería y turismo (6,7%). Todos ellos, impulsados por el crecimiento desmesurado de los carburantes y combustibles (28,6% en Canarias y 34,3% en el conjunto de España), y los productos energéticos (37% y 41,4%).

En cuanto a la inflación subyacente, que excluye del recuento la energía y los alimentos frescos, también la tasa interanual en el Archipiélago (5,9%) se mantiene unas décimas por debajo de la media estatal (6,1%), cifras que vuelven a situarse como las más elevadas desde la crisis de 1993 que siguió a los fastos del 92 (Juegos Olímpicos de Barcelona y Exposición Universal de Sevilla).

Los precios vuelven a crecer en julio en el Archipiélago a pesar de las rebajas

Sin impuestos

Sin tener en cuenta las últimas reducciones de impuestos acometidas por el Gobierno central para ayudar a los ciudadanos a soportar la situación, la inflación interanual española sería del 11,5%, siete décimas más que la tasa general, según el índice a impuestos constantes del INE, mientras que el IPCA (Índice de Precios de Consumo Armonizado, que permite hacer comparaciones con otros países europeos), se sitúa en el 10,7%, siete décimas por encima de la cifra del mes anterior.

Las estructuras de costes de los hogares canarios padecen especialmente a la hora de pagar la luz y el agua, un 36,2% más caras que en julio de 2021; el aceite, 33,3%; los huevos, 22,8%; la leche, 20%; el pan, 18,9%, y el pollo, 18,7%.

Castilla-La Mancha (13,2%) es ahora mismo la región más inflacionista, seguida de Castilla y León (12%), La Rioja (11,7%) y Extremadura y Galicia (ambas con un 11,5%), y Aragón, Murcia y Navarra, las tres con un 11,4%. En el conjunto del Estado, la reducción de precios en el séptimo mes del año fue del 0,3% con los paquetes turísticos (13%), la electricidad (6,4%) y el gas (5,3%) como grupos más inflacionistas. En el lafo contrario, se redujo el coste de las prendas de vestir (-10,9%), el calzado (-8%) y las frutas (-5,7%).

En los siete primeros meses del año, el IPC se ha incrementado en el Archipiélago un 4,7%, lo que deja de nuevo a la comunidad autónoma como la menos inflacionista del año 2022 seguida de Madrid (5%). En el otro extremos vuelve a aparecer Castilla-La Mancha (7,4%) como la más inflacionista entre enero y julio. A continuación se situaron Castilla y León (6,6%) y Galicia y Navarra (ambas con un 6,5%).

El plan no funciona

CEOE-Tenerife señaló ayer que las medidas antiinflación «siguen sin funcionar» y reclamó «fórmulas» para que pymes y autónomos puedan disponer de tesorería y hacer frente así al encarecimiento de los costes. La organización que preside Pedro Alfonso explicó que «gran parte» del incremento de precios que se observa «en muchos componentes» del IPC obedece a factores externos a la economía española, como las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania y los problemas de suministro. Además, los empresarios tinerfeños advirtieron de la posibilidad de una caída del consumo que derive en «problemas estacionales» de suministro en algunos sectores. En este contexto, «resulta especialmente relevante evitar un escenario en el que los aumentos de los precios y salarios se retroalimenten», señalaron.