La junta general de accionistas de Unicaja Banco, que se ha celebrado este jueves en la sede central de la entidad en Málaga, ha aprobado todas las propuestas del orden del día, incluida la renovación parcial del consejo de administración, donde se ha producido la reelección de cinco consejeros (los cuatro de la Fundación Unicaja y el presidente, Manuel Azuaga) y la incorporación de dos nuevos (Rafael Domínguez de la Maza como consejero dominical en representación de los dueños de Mayoral, y Carolina Martínez como consejera independiente).

La junta ha contado con la asistencia ya sea presencial, telemática o delegada, del 76,67% del capital social, con 589 accionistas que representan a 2.035 millones de acciones con derecho a voto.

En la sesión también se han refrendado las cuentas de 2021, la gestión del consejo de administración o la propuesta del reparto de dividendos, con un importe de 67,33 millones de euros. lo que supone del orden del 50% del resultado neto consolidado ordinario de 2021. El pago del dividendo se hará efectivo el 8 de abril.

Las cuentas de la entidad y la propuesta de reparto del dividendo han sido aprobadas con el 99,9% de respaldo, mientras que el punto sobre la aprobación de la gestión del consejo de administración ha recibido un 85,3%.

En cuanto a la reelección de los consejeros, Azuaga ha sido el más respaldado con el 91,1%, mientras que los cuatro consejeros de la Fundación (Juan Fraile, Petra Mateos-Aparicio, Manuel Muela y Teresa Sáez) han recibido un apoyo del 81%. El consejero dominical Rafael Domínguez de la Maza, que representará en el consejo a la familia propietaria de Mayoral, ha alcanzado el 88,2% y la independiente Carolina Martínez-Caro el 97,9%.

Los consejeros de la Fundación Unicaja han sido así los que han contado con un menor apoyo en este proceso de renovación, registrando entre un 16% y un 17% de votos en contra (según cada uno de los cuatro casos) de parte de los accionistas. Azuaga, por su parte, sólo ha tenido un 7% en contra y Domínguez de la Maza un 9,9%.

La junta de accionistas ha aprobado, además, otros aspectos como son la delegación en el consejo de administración de la facultad de emitir obligaciones, bonos y otros valores de renta fija no convertibles, con el límite máximo de 3.500 millones de euros, así como para desarrollar un programa de pagarés, con el límite máximo de 1.500 millones.

Durante su intervención en la junta de accionistas, el presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, ha afirmado que con la renovación parcial del consejo de administración "se configura un órgano altamente cualificado y diverso con una matriz de habilidades muy completa que asegura el mejor análisis y una fundamentada toma de decisiones estratégicas para el futuro de nuestra entidad".

El máximo órgano rector del banco seguirá contando, como hasta ahora, con 15 consejeros, cumpliendo las mejores prácticas de gobierno corporativo, con cinco mujeres (un 33,33%), también dentro del estándar. De las 64 recomendaciones de buen gobierno en las sociedades cotizadas, 56 se cumplen, cinco no resultan de aplicación para la entidad y las tres restantes se cumplen parcialmente. El consejo estará integrado por dos consejeros ejecutivos (13,33%), ocho consejeros dominicales (53,33%) y cinco consejeros independientes (33,33%).

Azuaga ha hecho mención a la fusión con Liberbank, que fue aprobada hace un año por los accionistas y materializada en julio, que ha permitido conformar el quinto banco del sistema español por volumen de activos, con "amplia y diversificada presencia en territorio nacional, elevada solidez de balance y un equipo profesional con amplia experiencia".

"Somos conscientes del reto que tenemos por delante para consolidarnos como entidad de referencia en el sistema nacional y responder a las expectativas de este ilusionante proyecto en un contexto con complejos desafíos. Estamos convencidos de que tenemos los mimbres y determinación para superarlos. Contamos con un equipo humano que ha demostrado capacidad en épocas previas con circunstancias adversas", ha comentado Azuaga en otro momento de su discurso, donde ha agradecido el trabajo de toda la plantilla de la entidad.

Según ha apuntado, el equipo de Unicaja Banco trabaja desde el pasado mes de julio en la integración tecnológica y operativa de ambas entidades y ya en 2021 se implantaron las primeras medidas de eficiencia, como la firma de un acuerdo laboral de reestructuración para 1.513 empleados.

Previsiones sobre la economía en un año marcado por la Guerra en Ucrania

En su intervención antes los accionistas, ha reconocido que la invasión rusa de Ucrania afectará negativamente a las previsiones de crecimiento económico y a la evolución de la calidad de los activos, que se pondrá a prueba con la retirada de medidas adoptadas para frenar los efectos de la pandemia, lo que puede tener incidencia en materia de provisiones.

Los factores de riesgo que amenazan a la situación macroeconómica son el Covid-19, el conflicto bélico, una inflación más alta de lo previsto y la situación del mercado inmobiliario en China.

En cuanto a la economía española, pese a tener una exposición directa reducida a los países en conflicto, se verán afectadas a la baja las previsiones crecimiento del PIB del 5,8% en 2022 y 3,8% en 2023 que pronosticaba el Fondo Monetario Internacional (FMI), ha señalado.

En lo referente al sistema financiero, el presidente de Unicaja Banco ha reconocido que el abanico de retos a los que están sujetas las entidades de crédito "no deja de ampliarse".

"A este respecto, son bien conocidas las dificultades para generar ingresos recurrentes en un contexto de tipos interés ultra reducidos. De nuevo, la situación de incertidumbre ocasionada por el conflicto bélico viene a alterar la perspectiva de su evolución, así como las referentes a la calidad de los activos", ha avisado.

Todo ello se suma a los retos de carácter estructural a los que se enfrenta la banca, entre los que Azuaga ha citado a los derivados de la recomposición del sector, la irrupción de nuevos competidores de origen tecnológico, la gestión de los riesgos vinculados a la ciberseguridad, la dependencia de proveedores de servicios externos y los ligados a las finanzas sostenibles.

Azuaga ha puesto en valor que las entidades financieras desempeñan una función "primordial" para el desarrollo de la actividad económica, pero ha advertido de que, para poder desarrollar su función y contribuir al progreso económico y social, es "imprescindible" poder preservar niveles adecuados de solvencia, liquidez y rentabilidad en un marco de seguridad jurídica para hacer frente a los desafíos y riesgos a los que se enfrentan.

Además, ha hecho referencia a la importancia de aprovechar la innovación tecnológica, teniendo presente que para favorecer la inclusión financiera mediante la tecnología pasa pro superar la brecha digital. "Para ello es necesaria la colaboración de agentes públicos y privados, es imprescindible para la adecuada atención de las necesidades de la ciudadanía", ha recalcado.

Por su parte, el consejero delegado de la entidad, Manuel Menéndez, ha expuesto los aspectos más relevantes del Plan Estratégico, la evolución del negocio y las cuentas anuales. En su intervención, ha destacado que “una de las premisas más importantes consiste en extender a toda la organización las mejores prácticas de cada una de las dos entidades fusionadas”. Asimismo, ha señalado que "la capacidad de generación de resultados recurrentes, junto con los niveles de solvencia y la calidad del balance" han permitido presentar a la junta de accionistas un payout de prácticamente el 50% con cargo a los resultados ordinarios de 2021.

También ha hecho referencia a la revalorización de la acción, un 22% en 2021, y ha afirmado que la entidad trabaja con intensidad para avanzar en el proceso de digitalización y prestación de servicios online y de gestión remota para el conjunto de sus clientes. En cuanto al cierre de oficinas (con el ERE se van a clausurar un total de 395, el 28% de la red actual), ha señalado: "No hacemos nada distinto de lo que hacen nuestros competidores".

Críticas de pequeños accionistas

Durante la junta de accionistas de Unicaja Banco han intervenido varios accionistas, principalmente en representación sindical, que han manifestado distintas críticas a la gestión del consejo de administración y han anunciado su voto en contra a varios puntos del orden del día. El secretario general del sindicato CIC, Jesús Barbosa, ha cuestionado las cuentas presentadas y también ha anunciado el voto en contra sus acciones delegadas (47.940) rechazado a varios puntos, entre ellos los relativos a la reelección de los consejeros de la Fundación Unicaja, recordando que hay patronos que han impugnado el acuerdo que tomó el organismo presidido por Braulio Medel, cuya idoneidad ha sido puesta además en duda por el Protectorado de las Fundaciones Bancarias, que depende del Ministerio de Asuntos Económicos.

Antonio Blázquez, empleado del banco y vicesecretario de Suma+T, en representación de 12.500 acciones, ha criticado también la "deriva" que, a su juicio, mantiene la entidad desde que integró a Liberbank, que traía un modelo de gestión "lleno de conflictividad". Por parte de un otro grupo de accionistas que han delegado la representatividad de 177.000 acciones en CCOO, Maribel Casquet ha lamentado la "grave crisis" que, en su opinión, vive el banco, y ha reclamado "garantías" de cara al empleo y a la acción social que desarrolla Unicaja.

Manuel Raúl Lara, trabajador de Unicaja y representante de CSICA, con 29.200 acciones delegadas, ha rechazado la gestión del consejo de administración por entende que el ERE firmado el pasado mes de diciembre, por el que iban a salir 1.513 trabajadores de la entidad, "tiene las peores condiciones del sector". Otro accionista ha reprochado su "falta de tacto" al abordar las remuneraciones de los consejeros en la junta de accionistas cuando está aplicando un ERE.

Y finalmente, el empresario Pedro Romero Raya, con 16.000 acciones, ha calificado de "bochornoso" que se hable de compromiso del banco con la entidad, al entender que éste "no existe". Además, ha dicho que el banco, con sus decisiones, está "traicionado al espíritu de los malagueños", aludiendo al apoyo de los consejeros de la Fundación Unicaja a algunas de las estrategias de Manuel Menéndez, que procede de Liberbank. Romero Raya ha dicho, incluso, que veía Azuaga "sufriendo" con estos temas mientras que a Menéndez (que estaba sentado a su lado) "le da igual".

Azuaga, en varios momentos de estas alocuciones de pequeños accionistas, ha tenido que intervenir cuando se mencionaba a la Fundación o a Braulio Medel, señalan que en la junta de accionistas del banco no se pueden comentar aspectos relacionados con accionistas concretos.