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El oro verde | La escasez y encarecimiento de una fruta de moda

La crisis del aguacate acaba con la Reina Pepiada

La escasez y el precio, que ha llegado a rondar los 12 euros, hacen de esta fruta un lujo y obligan hasta a retirar la arepa de los menús

Aguacates cultivados en Tenerife.

La crisis del aguacate, una fruta que ha alcanzado este verano precios récord que rondan los 12 euros el kilo, ha acabado hasta con una de las arepas preferidas de los tinerfeños: la Reina Pepiada. Lo descubrió el miércoles Radio Club Tenerife al comprobar que existen areperas en la provincia que están dejando de servir este emparedado de harina de millo relleno de pollo mechado y aguacate. También está dejando a restaurantes y bares sin la salsa guasacaca, el guacamole o la ensalada de aguacate. Este periódico lo comprobó en uno de los restaurantes que se han hecho populares por sus ricas arepas: El Canaima. «Aquí aclaramos en el menú que no hay Reina Pepiada. Y nos queda guasacaca porque guardamos fruta antes del verano, porque si no tampoco habría salsa. Los pocos aguacates que hay están más caros que nunca. Con esos precios y esa escasez nos vemos obligados a retirarlo del menú porque no es rentable», asegura un camarero del Canaima.

Los precios de los aguacates aumentan todos los veranos en Canarias al estar fuera de temporada. Pero este año se han disparado como nunca. Lo asegura Miguel López, secretario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Tenerife. Al coste del kilo, inaccesible para unas economías castigadas por la pandemia, se suma la pérdida de un 85% de la producción en la isla canaria con más superficie dedicada a esta fruta: La Palma. El incendio del 17 y 18 de agosto y las sucesivas olas de calor han arrasado con los aguacateros, quemando los frutos y echando por tierra una gran parte de la cosecha. En Tenerife, la segunda isla con más superficie cultivada, también se han sentido, aunque con menos incidencia, las jornadas con temperaturas superiores a los 40 grados. «El resultado es que hay mucho menos aguacate local, en una época que ya de por sí se caracteriza por la escasez, y el poco que se puede encontrar tiene precios por las nubes», resume López, para añadir: «A estos precios, muchas familias y negocios de la hostelería y la restauración no pueden permitirse este lujo».

Los aguacates hass, los más apreciados, estaban ayer en Mercatenerife a entre 8 y 8,50 euros el kilo, con lo que en los supermercados puede superar fácilmente los 12 euros. Lo peor es que esta situación se puede alargar más de lo normal, como admite el portavoz de los agricultores isleños. Según Miguel López, la escasez y encarecimiento del aguacate «se puede prolongar hasta los meses de noviembre o diciembre, cuando en otros años ya a final de septiembre se empieza a notar la recuperación de la fruta». «Los daños sufridos en La Palma han sido muy graves. Se han juntado las llamas y la ola de calor en el peor momento. Lo normal es que esta fruta escasee hasta que nos vayamos acercando a Navidad. No hay margen de recuperación».

El incendio y el calor en La Palma, la isla con más hectáreas cultivadas, arrasan con la producción

Al aguacate ya se le llama el oro verde. Se ha puesto de moda en los últimos años, en especial en restaurantes, bares y hogares canarios, y la demanda no para de crecer. Además, es una fruta que da importantes márgenes de rentabilidad a agricultores e intermediarios. Y en las medianías de las Islas se da muy bien. No es de extrañar que la superficie dedicada a los aguacateros haya crecido tanto en los últimos años en el Archipiélago. Entre 2007 y 2015, las hectáreas aumentaron un 58% y pasaron de 815 a 1.287. Hoy sobrepasan las 1.300 hectáreas, el 93% de las cuales están en La Palma y Tenerife. Según un informe de Mercatenerife, la producción anual ronda las 10.500 toneladas –8.584 en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y 1.832 en Las Palmas de Gran Canaria– y a nivel municipal sobresalen Tijarafe (La Palma: 133 hectáreas de aguacateros), Los Llanos de Aridane (La Palma: 116) y La Orotava (Tenerife: 109). Los rendimientos se sitúan en torno a los 7.800 kilos por hectárea.

¿Por qué gustan tanto los aguacates, sobre todo entre los amantes de la alimentación saludable? Primero, por la gran cantidad de nutrientes que posee. Y es que ofrece un sinfín de beneficios para el organismo humano: controla la presión arterial (por lo que son buenos para el corazón), mantiene a raya el colesterol malo, contiene propiedades antiinflamatorias, regula los niveles de azúcar en sangre, aumenta la absorción de nutrientes o cuida la piel. Luego está el sabor. El aguacate maduro tiene una pulpa cremosa y un sabor suave y agradable, lo que unido a su color verde lo convierten en un ingrediente perfecto para un montón de combinaciones: untado en tostadas, en ensaladas, servido como guacamole, acompañado con cereales, en el Pabellón Criollo, solo con sal, lima y cebolla... Incluso hay quien lo toma en batido.

El Persea americana forma parte de la familia de las lauráceas, plantas leñosas que crecen en climas cálidos entre las que se incluyen aromáticas como el laurel, el alcanfor y la canela. Su origen se sitúa en Centroamérica –México, Guatemala y las Antillas– y el nombre deriva del azteca ahuacatl, que significa testículo, seguramente debido a su forma. De ahí que se le atribuyan propiedades afrodisiacas. Su encarecimiento, una escasez que se prolongará este año unos meses y la gran demanda «pueden atraer la entrada y el comercio furtivo de aguacate». Lo advierte Miguel López, que aclara que está prohibida la venta de aguacate de fuera. El stock en las Islas se completa con el aguacate andaluz, que se produce en la comunidad con más hectáreas cultivadas de este manjar de España: 10.000.

«Se ha convertido en un producto muy goloso y demandado», detalla el secretario de la COAG de Tenerife, que asegura que una parte de los aguacates canarios se exportan a los mercados europeos. Miguel López añade otro factor que complica la situación: «La gente entiende cada vez menos que muchos productos tienen su temporada. Y el aguacate tiene la suya. Sin embargo, demandan estos productos todo el año, lo que distorsiona el mercado». «Se ha puesto difícil encontrar una buena arepa con aguacate», concluye.

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