La torta del Casar con Denominación de Origen Protegida (DOP) ha cruzado el charco. Este queso extremeño, misterioso y único, que en sus orígenes los pastores creían un fallo de elaboración - presentaba un aspecto aplastado y se volvía untable- puede degustarse con normalidad en Estados Unidos. Este milagro es posible gracias a Quesos del Casar, una empresa familiar radicada en el corazón de Casar de Cáceres (Cáceres), que ha orientado sus esfuerzos tras la pandemia a la conquista de mercados fuera de las fronteras españolas. No ha sido la primera en llevar allí la torta del Casar, pero sí la que ha consolidado su consumo definitivamente. Además de Estados Unidos, Francia, Holanda, Bélgica, Suecia y el norte de Alemania conocen las excelencias de este queso singular y escaso que Quesos del Casar elabora todo el año y no solo durante el destete de las ovejas merinas. Japón y Emiratos Árabes son mercados apetecibles y están en el punto de mira de su departamento de exportación. Difícil, pero no imposible para una pyme acostumbrada a afrontar grandes retos desde que en 1985 comenzó su actividad -cómo no- en un garaje.

El hito no es fruto de la casualidad ni de la improvisación. La empresa ha preparado a conciencia su Torta Gran Casar desde hace más de un lustro. Primero logrando que a la certificación de la Denominación de Origen Torta del Casar se le unan otras ‘llaves’ de los mercados exteriores. Una de ellas es el certificado International Featured Standards FOOD, una norma de seguridad alimentaria internacional. Para ello tuvo que automatizarse en 2015. Nada fácil, pues en sus 3.200 metros cuadrados se procesan más de 5 millones de litros de leche al año. Con ellos se produce 1 millón de kilos de queso de 11 variedades, de los que a Gran Casar corresponden 150.000 aproximadamente. Conviene recordar que la torta del Casar no es un queso al uso, sino un producto gourmet perecedero y para consumidores con cierto nivel adquisitivo.

Ayuda también la reciente obtención del European Vegetarian Union V-Label.eu, que certifica el queso como apto para las dietas vegetarianas en toda la Unión Europea. A esto se suman los rigurosos controles que realiza el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Torta del Casar. Además, Mario Blasco Rey, director de la empresa, explica que este 2021 han cambiado radicalmente la imagen de su Torta DOP Gran Casar como parte de la estrategia de internacionalización. Se presenta ahora en un estuche con dos formatos adaptados a las nuevas necesidades de consumo y con las cualidades del producto reseñadas en español, inglés o francés, según destino.

En la actualidad, la quesería exporta el 6% de su producción. El objetivo es llegar al 15%. Para ello cuenta con un departamento de exportación con profesionales forjados en cientos de ferias de productos gourmet. .Antes de que acabe el año Quesos del Casar tiene previsto participar en el Salón Internacional del Club de Gourmets en Madrid y en el World Cheese Awards que se celebrará en Oviedo.

Si los duques de Cambridge les encargan un abrigo para uno de sus benjamines, la prenda puede estar confeccionada en dos horas, «y si puedo antes, antes», por un precio que ronda los 150 euros. Y desde Zamora rumbo a Londres. Lo que puede parecer una fábula tiene nombre: Escumar Moda, una empresa textil de la pequeña localidad de Coreses. Sus propietarios, que han heredado la tradición familiar, lo tienen claro: «Nos quedamos aquí».

Para los hermanos Manoli y Raúl Escudero, Zamora es la inspiración que les ha permitido fabricar prendas de lana como sus antepasados. En lugar de «saltar» a la vecina Portugal, por ejemplo, y abaratar costes, tienen su hoja de ruta: «Será una mentalidad pueblerina en el buen sentido», reflexiona Raúl, «pero jamás vamos a deslocalizar el producto y nos encanta estar en Zamora. La prenda se diseña y se confecciona aquí con máxima calidad y mimo». Ahora están a pleno rendimiento, con 16 trabajadores, entre ellos los propietarios.

El primer abrigo ‘Marae’ que lució la princesa Carlota, la biznieta de Isabel II, supuso un espaldarazo. Y los royal británicos siguen fieles a Escumar Moda. El escaparate para que los príncipes Kate y Guillermo se fijaran en los diseños de los zamoranos fue la tienda exclusiva de Amaia Arrieta en Londres. Pero para que esto ocurra hay que estar allí, «en buenas plataformas y en las redes sociales», precisa Escudero. «No vale con hacer bien las cosas si luego no lo sabes vender». Y vender, y mucho, es lo que han hecho durante los últimos años con un incremento del 25% desde que se iniciara la pandemia. Ahora, en verano, no paran de elaborar las prendas de hilo austriaco. Las exportaciones se han multiplicado por tres, y este ejercicio ya supondrán el 80% del negocio. A EE UU, Inglaterra, Italia o Japón s, y ahora China, «con un gran potencial para la ropa de lujo», según Raúl Escudero.

La firma también está inmersa en una colección de prendas de mujer para el público norteamericano. Los precios, eso sí, serán elevados. «Hablamos de lujo, aunque en España pueda parecer caro». A cambio, Escumar garantiza la perfección: «Apenas hemos tenido nunca devoluciones porque el control es máximo, se revisa la prenda centímetro a centímetro». Las puntadas de las que se sienten más orgullosos son las ultimas, las que fijan la etiqueta interior donde se especifica el lugar de fabricación: Coreses (Zamora).

Quesos del Casar

Escumar Moda