Un exhaustivo control policial en el aeropuerto de Tenerife Norte para verificar la justificación del viaje de cada pasajero provocó largas colas a primera hora de ayer. Al menos medio millar de personas tuvieron problemas con sus vuelos debido a la espera para poder pasar el control y seis vuelos sufrieron retrasos por la demora de los pasajeros.

Esto ocurría en el segundo día después de que Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura hayan pasado a nivel 3 de alerta contra la covid-19, en el que la entrada y salida de personas de las islas afectadas queda restringida, exceptuando aquellos desplazamientos debidamente justificados, que se produzcan por los motivos contemplados en la norma. Una justificación que hace necesario que el pasajero porte una declaración responsable a través de la que acredite el motivo de su traslado.

Muchos eran ayer los pasajeros que no disponían de este documento, por lo que los trámites para cumplimentar y firmar la declaración en la misma instalación aeroportuaria terminaron retrasando el paso por el control.

Esto provocó que se demorara al menos en treinta minutos la salida de los primeros vuelos de la mañana, habituales para quienes deben trasladarse por motivos laborales. En concreto, se vieron afectados dos vuelos nacionales con destino a Madrid y Barcelona y cuatro vuelos interinsulares, que unían Tenerife con Lanzarote, Gran Canaria, Fuerteventura y La Palma. Lo que a su vez provocó algún retraso en las conexiones en los aeropuertos de destino.

Sin embargo, algunos pasajeros se quejaron también de que los agentes de la Policía Nacional habían exigido documentación complementaria a la declaración responsable para poder viajar, es decir, solicitaban un documento médico o laboral que acreditase el motivo de su traslado.

Así lo confirmó ayer el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, quien se mostró sorprendido de que los agentes hubieran requerido además de la declaración jurada “un certificado de empresa que no era exigible”, cuando las medidas que entraron en vigor el pasado lunes ya se habían aplicado en Canarias “sin problemas meses atrás”.

En este sentido, Franquis recalcó que la declaración responsable es un documento válido para poder trasladarse entre islas que se encuentran en nivel 3 de alerta. En ella, debe indicarse el motivo y los detalles del viaje así como los datos de contacto del pasajero. Por eso, el consejero manifestó que ayer se había puesto en contacto con la Delegación del Gobierno para recordarles que se permite viajar únicamente con la declaración responsable, tal y como se aplicó meses atrás, con la intención de que “los importantes retrasos” que se produjeron en Los Rodeos “no se vuelvan a repetir en los próximos días”.

Por su parte, el consejero canario de Sanidad, Blas Acosta, argumentó que tratar de justificar con un documento anexo cualquier desplazamiento autorizado por la norma sería muy complejo. “Si entráramos en un proceso de exigencia milimétrica tendríamos que hacerlo para todas las causas”, expresó. De esta manera, además de certificados laborales también debería portarse documentación de Sanidad si se debe acudir a una cita médica o quirúrgica, o para cualquier viaje permitido en este nivel 3 de alerta. “Sería una dinámica compleja”, aseguró, para un procedimiento en el que “no tendríamos que tener problemas porque ya estamos entrenados para ello”.

Fuentes de la Policía Nacional han confirmado que a partir de ahora los controles serán aleatorios, con el objetivo de evitar que se produzcan situaciones similares a las vividas ayer en Los Rodeos.

Sin embargo, la norma que regula las medidas excepcionales en Canarias durante la Semana Santa sí contempla que se intensificarán los controles en aeropuertos y puertos para tratar de evitar desplazamientos no justificados, algo que ya ha ocurrido en otros periodos vacacionales anteriores como Navidad o los carnavales, donde estaba previsto que se produjeran más traslados.

De esta manera, entre el 26 de marzo y el 9 de abril, –periodo en el que estarán vigentes las medidas excepcionales– todos los pasajeros que se muevan entre islas con un motivo justificado deberán portar una declaración responsable, independientemente del nivel de alerta de la isla. Asimismo, aquellos que quieran viajar sin una causa justificada deberán presentar una prueba diagnóstica negativa.

Coordinación con navieras y aerolíneas para evitar incidencias

El consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda del Gobierno de Canarias, Sebastián Franquis, y el consejero de Sanidad, Blas Trujillo, se reunieron ayer con representantes de las principales aerolíneas y navieras de las Islas para exponerles las medidas establecidas de cara a la movilidad interinsular en Semana Santa. Franquis trasladó a los operadores la importancia de garantizar el cumplimiento de las medidas, ya que las estadísticas reflejan que los contagios aumentan tras periodos vacacionales en los que se dispara la movilidad. El consejero argumentó que el Gobierno es consciente de que esta limitación de la movilidad puede tener consecuencias en un sector ya de por si muy castigado por la crisis generada por la pandemia, pero destacó la importancia de “priorizar la salud pública de los ciudadanos”. Por eso, para no limitar totalmente los traslados, los viajeros que no tengan justificación para moverse entre islas deberán presentar una prueba de diagnóstico negativa. “Se trata de asegurar que aquellos que tenían previsto viajar en estas fechas, sobre todo en Semana Santa, lo hagan con la obligación de hacerse las pruebas”, apuntó Trujillo, para quien los datos cosechados en anteriores periodos vacacionales justifican que se haya tomado esta medida. Asimismo, el Gobierno y los operadores realizarán un seguimiento de la incidencia de estas medidas en la movilidad interinsular.