Fernando Valdés, economista, llegó a la Secretaría de Estado de Turismo en el verano de 2020 cuando parecía que se había derrotado al Covid y se podría arreglar la temporada turística. Hoy vive, de lleno, la crisis del sector turístico por el cierre de los principales mercados emisores. Reitera que el primer objetivo es preservar la salud, pero confía en que en el segundo semestre el turismo despegue. Para ello el éxito de las vacunación será fundamental, por eso confía en la inmunidad que darán las vacunas para vencer a la pandemia y lanza un reto: el turismo de sol y playa debe buscar complementos.

¿El Gobierno ve alguna luz al final del túnel de esa crisis en la que nos ha sumido el covid? La ministra Reyes Maroto piensa que en Semana Santa puede arrancar la desescalada. Los empresarios no son tan optimistas.

El inicio del proceso de vacunación nos coloca sin ninguna duda en un calendario de recuperación, como también nos debe dar seguridad nuestro plan de vacunación que mantiene sus objetivos conforme a la previsión anticipada por Sanidad. Nos encontramos entre los ochos países de la UE con un mayor ritmo de vacunación, por delante de países como Francia o Alemania y mantenemos el objetivo de haber vacunado al menos al 70% de la población adulta española en verano.

¿Optimista?

La situación la marcará la evolución epidemiológica, siendo la prioridad fundamental preservar la salud. Es cierto que en mitad de la tercera ola es pronto para anticipar un calendario con certero de movilidad, pero todas las administraciones públicas y el sector turístico estamos trabajando sin descanso para recuperar, en cuanto podamos, lo primero la movilidad doméstica. A esta movilidad, le seguirán los viajes dentro de Europa. El largo radio será el último en activarse. Es nuestro deber trabajar en todos los escenarios posibles de reactivación en función de la evolución epidemiológica y manteniendo a raya al virus.

¿Tendremos verano?

Pues así lo espero, y en ello nos estamos empeñando tanto desde el punto de vista sanitario como turístico. Para verano sí que querríamos tener ya una recuperación gradual del turismo internacional, que, como he dicho, empezará primero por nuestros vecinos europeos. Turespaña trabaja ya en una campaña de promoción para el verano, y el Gobierno de España lidera diversas iniciativas en foros internacionales en favor de una recuperación paulatina de una movilidad segura. La vacunación y los esquemas de testado en origen nos han de facilitar esa labor. Hemos sido firme partidarios, y lo seguimos siendo, de testar a los viajeros antes de que se suban a un avión o un barco. La semana pasada, AENA adjudicó el contrato que permitirá que en los 15 aeropuertos españoles con más tráfico internacional o más turísticos se instalen clínicas donde los pasajeros puedan hacerse una PCR o un test de antígenos a precios competitivos antes de salir hacia su destino, en caso de que el país de acogida así se lo exija. Se trata de una medida encaminada a facilitar al viajero la logística relacionada con los requisitos actuales para viajar y que consideramos que puede contribuir al mejor posicionamiento de España como destino turístico.

Los empresarios reiteran la necesidad de corredores seguros.

Hemos sido pioneros en proponer corredores seguros con regiones con una situación epidemiológica similar a la nuestra que han demostrado su eficacia cuando han estado en vigor de facto. Lo vimos en el breve periodo en que países como Alemania y Reino Unido sacaron a Canarias de su lista de destinos de riesgo. Las llegadas de turistas alemanes prácticamente se triplicaron en noviembre pasado con respecto al mes anterior, coincidiendo con el levantamiento de las restricciones a los viajes desde Canarias por parte del Gobierno alemán, por la buena situación epidemiológica del archipiélago en ese momento. Nuestra gran baza es la apuesta por esa recuperación paulatina de la competitividad y sabemos del esfuerzo de todas nuestras empresas por ofrecer una experiencia segura. De hecho, estamos desarrollando ya una campaña de comunicación, Travel Safe (viajes seguro), con la que queremos convertirnos a nivel internacional en prescriptores del turismo seguro.

Los hoteleros ya aseguran que los espacios turísticos han demostrado ser lugares seguros frente a la pandemia. ¿No se han pasado con el rigor de las restricciones a los viajes?

Quiero reconocer de nuevo ese esfuerzo ímprobo realizado por el sector no sólo del alojamiento, también de la restauración, parques de atracciones, balnearios, guías turísticos, estaciones de esquí, viviendas de uso turístico… que han implementado los protocolos sanitarios que, con la colaboración del Instituto para la Calidad Turística Española, esta Secretaría de Estado les ayudó a confeccionar. Medidas como las imposiciones de cuarentenas a los viajeros, que nosotros nunca hemos apoyado, han sido decisión de otros países. Se han adoptado en el seno del Consejo Interterritorial de Sanidad, pero no ha sido así para perjudicar a ningún sector, sino para control de la transmisión conforme al criterio científico. En cualquier caso, la seguridad va a seguir siendo un elemento fundamental a la hora de viajar, en los próximos meses y mientras tengamos que convivir con el virus, por lo que, cuando la situación epidemiológica lo permita, creo que la preparación del sector para acoger al cliente de la manera más segura podrá ponerse entonces en valor y España podrá mantener su oferta y competitividad.

¿Tiene Turismo algún plan económico para ayudar la crisis de muchos hoteles y restaurantes que llevan ya diez meses cerrados?

No hemos dejado de aprobar medidas en beneficio del sector desde el inicio de la pandemia, actuaciones que hemos ido ampliando y prorrogando según la evolución de los acontecimientos. Hablamos de una inversión de más de 60.000 millones de euros en apoyo a los sectores del turismo y el comercio en forma de ERTE, prestaciones para autónomos por cese de actividad, avales del ICO, moratorias hipotecarias y de otro tipo de deudas, bonificaciones y aplazamientos en las cuotas a la Seguridad Social… medidas que, por cierto, están complementando el grueso de las comunidades autónomas que son las que tienen las competencias en materia de turismo y que se están empeñando en apoyar, junto a las entidades locales, al sector.

Los ERTE han significado una tirita importante para contener la sangría laboral pero los empresarios piden algo más, como la bajada del IVA.

Si me permite, miles de millones de euros en un régimen de ERTE que se ha mostrado eficaz y que se nos ha olvidado ya, pero que ha mantenido y que sigue manteniendo el empleo en nuestro sector, no son precisamente una tirita. No obstante, medidas como la bajada del IVA es una medida de la que se ha hablado y se seguirá hablando en función de la evolución de la pandemia. Se ha optado por medidas destinadas a ayudar a las empresas a hacer frente a sus costes fijos, porque el problema que tenemos no es de demanda sino de movilidad y confianza. No se trata tanto de la necesidad de incentivar el consumo, al contrario, todos los estudios nos demuestran las ganas de viajar en el momento en que la situación epidemiológica nos lo permita, sino de rebajar las cargas de nuestras empresas mientras permanezcan inactivas.

La crisis parece que ha puesto en el disparadero el modelo de sol y playa, clave en toda la franja mediterránea y las islas. ¿Qué les diría a los empresarios y municipios que llevan 50 años con este modelo?

No comparto esa percepción. España ni tiene una herida ni un problema en su oferta de sol y playa. España es campeona en este producto de sol y playa y pretende seguir siéndolo. Y para ello vamos a financiar con los fondos de recuperación europeos actuaciones en nuestros destinos pioneros de sol y playa, para modernizarlos, apostar por su calidad y su competitividad internacional. En paralelo, y como complemento a esta oferta, porque España tiene mucho que ofrecer en su diversidad y riqueza patrimonial, debemos desarrollar nuestra cartera de productos turísticos, no para que sustituyan al sol y playa, sino como complemento y si me lo permite, como fortalecimiento de una oferta integral que incrementa la estancia del viajero y el valor añadido de su presencia en nuestro país.

Una encuesta del Real Instituto Elcano sembró incertidumbre hace dos semanas.

Lo que revela la encuesta del Real Instituto Elcano, que coincide con otros estudios que manejamos, es que el turista que nos visita atraído por nuestras playas y nuestro clima, también está interesado en visitar nuestros pueblos de interior, espacios naturales y zambullirse en nuestra gastronomía. Y nos dice que España debe prestar atención a la masificación de algunos destinos, porque esto empieza a percibirse como una debilidad por parte de los turistas europeos. Por eso vamos a apostar por la sostenibilidad como modelo de turismo de futuro en el destino pionero de sol y playa y en el destino de interior. También nos señala que donde tenemos más capacidad de crecimiento es en mercados lejanos, cuyo turista claramente se define por la apuesta de vivir una experiencia y personalizada. Por lo tanto, insisto, no estamos hablando de renunciar a nuestro producto por excelencia del sol y playa, nuestros empresarios pueden estar tranquilos, seguirá siendo demandado y, este Gobierno va a seguir apostando por él. De lo que hablamos es de tener una oferta más diversa y rica para no desaprovechar otro tipo de productos turísticos que están siendo demandados y no tenemos tan desarrollados. Lo que queremos es crecer en calidad y oferta, no sustituir lo que nos hace campeones internacionales.