El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social prevé llevar hoy al Consejo de Ministros el nuevo complemento de maternidad o paternidad para las pensiones, según fuentes de este departamento. El Gobierno validará el nuevo esquema de ayudas, que pasará a ser el siguiente: un pago fijo de unos 25 euros al mes para el progenitor, por hijo y a partir del primero, que percibirá una vez se jubile. La reforma abre la cobertura también a los padres y empieza a regir desde el primer hijo, cuando ahora lo hace solo desde el segundo. Actualmente la Seguridad Social abona unos 750.000 complementos de maternidad. Y para ello desembolsa al año cerca de 640 millones de euros.

El nuevo esquema planteado por José Luis Escrivá y que ha contado con la negociación de los agentes sociales beneficia a las pensiones más bajas. Esquiva además el correctivo planteado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que consideró en una sentencia de 2019 discriminatorio dicho complemento, pues hasta ahora solo podían acogerse al mismo las madres y no los padres. Para evitar recursos judiciales, la reforma permite que uno de los dos progenitores pueda acogerse a dicho complemento, indistintamente de su sexo. Pero solo uno de los dos. Tendrá preferencia el trabajador con una menor pensión.

El ministro planteó a los agentes sociales transitar de un modelo que calculaba el complemento en función de la pensión, a otro de importe fijo. Hasta ahora el complemento de maternidad era del 5% en caso de dos hijos, del 10%, para tres y del 15% para cuatro o más hijos. De media, actualmente la Seguridad Social paga 60,64 euros mensuales por este complemento. Y, a partir de ahora serán 25 euros por hijo, lo que beneficia a las pensionistas con salarios más bajos durante su vida laboral.

Este maternidad se añadió a las pensiones contributivas de las trabajadoras, que buscaba premiar su aporte ‘demográfico’, a la vez que corregir la brecha de género existente en el importe medio de las pensiones. Entró en vigor en el 2016, bajo mandato del PP, y en el 2019 fue tumbado por el TJUE.