La vicepresidenta del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Alicia Martinón, sostiene lo fundamental que resulta en estos momentos la colaboración público-privada para salir del pozo. No obstante, reconoce que se está “muy lejos de superar la tradicional desconfianza de ambas partes y de reconocer esta interdependencia”. La también consejera delegada de Grupo Martinón señala que en la era postcovid las empresas de las Islas deben afianzar tres pilares para continuar adelante: ”modernización, calidad y precios competitivos”.

Partiendo del “hecho incontestable” que supone reconocer al turismo como motor económico del Archipiélago, “la colaboración público-privada en este sector es de evidente interés general”, explica Martinón. La interdependencia entre el mundo de la inversión y el de la Administración es, en su opinión, una evidencia que, sin embargo, no siempre se reconoce desde uno y otro lado.

“Para empezar a mejorar, lo primero que debemos hacer es escucharnos lealmente y ser conscientes de que mantener un sector turístico fuerte es vital para el desarrollo de la comunidad”, receta. Sin embargo, ese camino recto se trunca porque, según la vicepresidenta del Círculo, “a veces” la Administración toma “decisiones que tienen poco que ver con la realidad económica y empresarial”. Es más, Alicia Martinón detecta que desde el ámbito político “se sigue viendo al empresario como un adversario, más que como un motor de desarrollo”.

Sobre el estado de esas relaciones ante la irrupción de la pandemia, la consejera delegada de Grupo Martinón puso por delante que la situación cogió “a todos desprevenidos”. Superadas las primeras dudas sobre el funcionamiento y prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) reconoce que su funcionamiento ha sido “aceptable”.

En ese mismo contexto, alerta de la necesidad de prorrogarlos hasta que la realidad sanitaria permita un funcionamiento de la actividad económica medianamente normal. “Los empresarios estamos deseando abrir nuestros establecimientos con la máxima ocupación y con la totalidad de nuestra plantilla, pero la realidad nos demuestra que esto es imposible por el momento, así que los ERTE deben continuar”, expone.

Del mismo modo, también explica Martinón la necesidad de contrarrestar la pérdida de ingresos con medidas que posibiliten el acceso a la financiación. “Estamos ya en el límite después de casi un año sin ingreso alguno y afrontando pagos. Creo que esas medidas, junto con un tratamiento fiscal más adecuado a nuestras circunstancias es fundamental para que no desaparezcan más empresas del sector”, enumera la vicepresidenta del Círculo de Empresarios de Gran Canaria.

¿En qué sí puede mejorar la actuación el sector público a juicio de Alicia Martinón? Por ejemplo, eliminando las incertidumbres que sí están en su mano. “Aún no sabemos qué ocurrirá”, señala en torno a la nueva prórroga de los ERTE la consejera delegada de Grupo Martinón. Está claro que se van a prorrogar, pero los empresarios demandan conocer la letra pequeña sin que se apuren tanto los plazos.