Klingele, como Papelera de Canarias, comenzó su trayectoria en la década de los años 60. Concebida originalmente como una

fábrica de papel, las carencias de agua y el coste energético la empujaron a apostar por la fabricación de planchas y cajas de cartón ondulado. Además lleva más de cuarenta años exportando a África desde Canarias, especialmente a Mauritania y Senegal. En el primero de ellos cuenta con dos plantas de fabricación de cajas. La exportación es una estrategia vital para seguir manteniendo el tejido productivo de las islas, además del empleo y el bienestar de los canarios.

Desde septiembre del 2019, Klingele Embalajes Canarias, S.A. ha obtenido el certificado de Cadena de Custodia FSC®. Esta organización independiente, no gubernamental y sin ánimo de lucro, finalmente puede garantizar al consumidor que los productos forestales que tengan el certificado FSC® provienen de bosque sostenible en el que se asegura unas buenas prácticas a la hora de aprovecharlos según los niveles mínimos de buena gestión. “Con la obtención del certificado garantizamos a nuestros clientes y consumidores nuestra responsabilidad en el cuidado medioambiental y social”, afirman desde la empresa.

Hay que destacar que el cartón ondulado que usa la empresa en sus productos son biodegradables y compostable, aplicando tanto a la plancha como a los envases terminados. En un mundo cada vez más respetuoso con el medio ambiente y más comprometido con la sostenibilidad, se rechazan los envases procedentes de energías fósiles frente a una aceptación mayor de los productos derivados del papel y por lo tanto sostenibles y reciclables.

Klingele también emprende otras iniciativas en materia de sostenibilidad. “Este año hemos sustituido toda luminaria halógena por una luminaria led, lo cual conlleva a disminuir el consumo energético. Además, hemos mejorado el sistema de encendido con sensores de movimiento y por franjas horarias. Aparte hemos realizado el cambio de combustible de la caldera de fuel oil a diesel oil, consiguiendo así una disminución de las emisiones a la atmósfera”, concluyen desde Klingele.