Canarias, por su condición de territorio insular y ultraperiférico, es especialmente vulnerable en materia energética. Tanto para el desarrollo de la actividad turística como de nuestros desplazamientos por tierra, mar y aire, las Islas necesitan un sistema energético robusto y que garantice el abastecimiento.
A día de hoy, el Archipiélago consume alrededor de siete millones de toneladas de combustibles al año, de los que un 60% está destinado a la navegación aérea y marítima y un 40% restante va a parar al consumo interno, del cual una parte muy importante se destina a la generación de energía eléctrica.
Cepsa, que nació en Canarias hace ya 90 años, suministra en torno al 65% de los combustibles de todo tipo que se consumen en las Islas, lo que la convierte en el principal abastecedor energético, superando los 4 millones y medio de toneladas introducidas en el sistema.
Cuenta, además, con 1.700.000 metros cúbicos para almacenamiento que, en casos de contingencia, resulta fundamental para garantizar aspectos tan cruciales como el suministro eléctrico del Archipiélago, generado en su mayor parte por las centrales eléctricas a través del consumo de combustibles.
La Compañía aprovisiona, igualmente, a los barcos y aviones del Archipiélago del fuel y queroseno necesario para su actividad, a través de sus filiales Cepsa Aviación, CMD Aeropuertos Canarios y Petrocan. Para ello, dispone de cinco factorías de suministro de combustibles para aviones y cuatro para barcos.
En cuanto a su contribución a la movilidad terrestre, la compañía cuenta con 80 estaciones de servicio repartidas por las islas que registran una gran actividad, dando servicio a más de 540.000 clientes cada año. Ya en algunas de ellas suministra Gas Licuado del Petróleo (GLP) para cubrir la demanda de la ciudadanía que ha optado por este combustible con menos emisiones en sus vehículos, fomentando al mismo tiempo la protección del medioambiente.
Cepsa abarca el mantenimiento de 150 puestos de trabajo especializados en la Refinería Tenerife, cifra que alcanza los 550 en toda Canarias, de manera directa, además de contribuir a mantener alrededor de 2.000 empleos indirectos e inducidos.
En la vida diaria de los canarios
En los últimos tres años, la compañía ha ampliado su actividad de negocio en las Islas con la puesta en marcha de un servicio de distribución de gas butano y propano envasado, tanto en sus estaciones de servicio como a domicilio. Hoy en día, sus botellas de gas envasado se venden en Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote, y próximamente se unirá la isla de La Palma.
Otro de los productos estrella de la compañía es el betún, que se emplea fundamentalmente en el asfaltado de carreteras y pistas de aterrizaje de los aeropuertos. El Centro de Investigación de Cepsa ha desarrollado un betún con unas características especiales, bajo el nombre de Elaster Canarias, que permite reducir la emisión de CO2 generada durante la fabricación del asfalto (combinación de betún y áridos). Igualmente, soporta mejor las cargas pesadas, es muy resistente a los cambios de temperatura y registra una mayor durabilidad.
Asimismo, en los armarios y despensas de los hogares canarios encontramos productos de gran valor añadido que utilizan componentes fabricados por la compañía en sus instalaciones petroquímicas repartidas por el mundo, como es el caso de detergentes, plásticos de nueva generación, industria farmacéutica y alimentaria, textiles, pinturas o cosméticos, entre muchos otros. De hecho, Cepsa es el primer productor mundial de LAB (alquilbenceno lineal), que es la materia prima con la que se elaboran los detergentes biodegradables.
UNA APUESTA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Cepsa ha elegido Tenerife como parte de un proyecto piloto para comenzar a dotar a sus estaciones de servicio de paneles solares para el autoabastecimiento de energía eléctrica. La intención de la Compañía es extender este modelo de autoconsumo energético al mayor número posible de sus estaciones.
Este proyecto forma parte de las actuaciones que la energética está desarrollando en su apuesta por la sostenibilidad y la mejora del medioambiente.
Además, través de su Centro de Investigación, se están incorporando mejoras tanto en los procesos productivos como en el desarrollo de nuevos combustibles, basados en componentes de origen agrícola, con un impacto menor, contribuyendo a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
