La conectividad aérea no supera el 30% a dos meses y medio de la temporada alta

La conectividad aérea entre Canarias y el exterior aún no supera el 30% de la que había antes de que el coronavirus irrumpiera en Europa. Cuando tan solo faltan dos meses y medio para el comienzo de la temporada alta turística, que en el Archipiélago se inicia el 1 de octubre, las Islas todavía no han recuperado siete de cada diez conexiones perdidas a causa de la pandemia, el cierre de fronteras y las restricciones a la movilidad. Aunque el pleno restablecimiento de los vuelos transnacionales en ningún caso se producirá este año (la Asociación Internacional de Transporte Aéreo calcula que habrá que esperar hasta 2023), el mayor o menor éxito de la inminente temporada alta dependerá de que el número de conexiones con terceros países se incremente sensiblemente en las siguientes semanas. Si esto no se consigue, los esfuerzos de los Gobiernos central y autonómico para promocionar el destino Islas Canarias caerán en saco roto, tal como avisaron ayer los hoteleros tras la presentación de la campaña con que el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo venderá las bondades de España en los próximos meses.

"La conectividad no está llegando ni al 30%", subrayó ayer el presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo (FEHT) de la provincia de Las Palmas, José María Mañaricua. "Y las conexiones que hay", agregó el director general de la cadena Cordial Canarias, Nicolás Villalobos, "son pocas y muy caras". En esta línea, en el sector entienden que más allá de las estrategias y campañas promocionales de Turespaña, a nivel nacional, o de Promotur, en el ámbito regional, lo primordial ahora debe ser la recuperación de tantas conexiones como sea posible. En otras palabras: de nada servirá convencer a un alemán o británico para que pase sus vacaciones en el Archipiélago si luego no encuentra un avión al que subirse.

"Esto no es un problema de promoción", insistió el presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, que reclamó al Ministerio que dirige Reyes Maroto medidas "más potentes" para el relanzamiento de la actividad. Marichal, que también dirige la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), recordó que las ayudas al sector en países del entorno llegan, como en el caso de Francia, a la friolera de 18.000 millones de euros, mientras que el Plan de impulso al turismo elaborado por el Gobierno central suma solamente 4.200 millones.

El representante de los hoteleros españoles hizo así hincapié en que es fundamental adoptar medidas similares a las anunciadas por los Gabinetes francés e italiano, tales como rebajar la imposición indirecta, poner en práctica bonos turísticos (Italia dará una especie de cheque regalo de 500 euros a las familias con hijos que este verano hagan turismo interior, de 300 a las parejas sin descendientes y de 150 a quienes veraneen en solitario) y, por supuesto, incentivar el establecimiento o la recuperación de conexiones aéreas. "Si se comparan las ayudas de España con las de otros países, las diferencias son enormes, y ello a pesar de que el peso del turismo es allí menor. Hay países que han puesto hasta 30.000 millones de euros, mientras que aquí son 4.200", enfatizó el presidente de Ashotel y la Cehat.

En este sentido, su homólogo de la patronal de la provincia de Las Palmas puso énfasis en que lo "fundamental" ahora es conseguir el mayor número posible de conexiones con el Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Francia e Italia (los cinco Estados que más turistas envían cada año a las Islas junto con los países nórdicos) de cara al comienzo de la temporada alta. Mañaricua reconoció que se trata de un objetivo difícil y que incluso una vez superada la crisis sanitaria "va a costar" volver a los niveles de conectividad aérea que había antes de la pandemia, de ahí que exhortara al Ministerio a acelerar hacia esta meta con un plan específico para el Archipiélago. "La mejor estrategia promocional para Canarias es acercarnos al continente europeo con subvenciones a las aerolíneas", resumió a su vez el director general de la cadena Cordial.

El presidente de la FEHT explicó que la vía para conseguir que las compañías aéreas puedan programar o reprogramar rutas hacia Canarias es darles incentivos en función del número de plazas ofertadas. En medio de una coyuntura en la que el sector de la aviación comercial afronta pérdidas generalizadas, difícilmente se arriesgarán las aerolíneas a volar al Archipiélago sin garantías de unos mínimos beneficios, lo que exige la implicación, o más bien una mayor implicación, de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA). Lo cierto es que AENA, en el marco del plan de reactivación del Gobierno, ha rebajado la tarifa de aterrizaje, lo que podría ahorrar a las compañías alrededor de 25 millones de euros en total, pero tanto las aerolíneas como las empresas turísticas ven la medida insuficiente y creen así necesario reducir también la tarifa de pasajero.

Así pues, la demanda de los hoteleros de la región coincide en lo fundamental con la de las compañías aéreas, que vienen insistiendo en que es clave rebajar la tasa de pasajero para promover la demanda.

La tasa o tarifa de pasajero es la principal fuente de ingresos de AENA (10,27 euros por cliente), una cantidad que no se ha rebajado a pesar de la magnitud del golpe que han sufrido los sectores del turismo y la aviación comercial por culpa de la Covid-19. En la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) están convencidos de que reducir esta tarifa tendría un efecto inmediato sobre la demanda de vuelos.

Al margen de las tarifas del gestor aeroportuario, hay que recordar que el Gobierno de Canarias está ya trabajando en un nuevo Fondo de Desarrollo de Vuelos para contribuir a paliar la caída de la conectividad. Este instrumento consiste en una serie de incentivos que deben ser autorizados por las autoridades comunitarias y para un período de tiempo determinado. La consejera de Turismo del Ejecutivo autonómico, Yaiza Castilla, adelantó que las ayudas del fondo se darán precisamente en función del número de asientos o plazas ofertadas, es decir, en línea con la demanda de las aerolíneas a AENA y el Gobierno estatal. Los técnicos del departamento trabajan así a contrarreloj para elevar cuanto antes a Bruselas la propuesta para el nuevo Fondo de Desarrollo de Vuelos, que en 2014 fue autorizado por primera vez por la Comisión Europea. Entonces contó con un presupuesto de diez millones de euros para subvencionar hasta un 50% (la mitad) de las tasas aeroportuarias que tuvieran que abonar las compañías para poder poner en marcha nuevas conexiones con las Islas por un periodo de entre uno y tres años.