Lidl ha cumplido recientemente diez años de presencia en Canarias. Desde que en febrero de 2010 la cadena de supermercados abriese las puertas de sus primeras tiendas, situadas en el Puerto de la Cruz y Granadilla, la firma acumula alrededor de 530 millones de euros invertidos en el Archipiélago y se propone seguir creciendo.

En este periodo, Lidl ha realizado compras a proveedores regionales por valor de unos 280 millones, "estableciendo relaciones a largo plazo y contribuyendo de manera significativa al desarrollo económico y social del medio rural y la industria agroalimentaria canaria, con exportaciones de producto a través de su red de más de 10.800 puntos de venta en varios países", explica la cadena en un comunicado. En paralelo, ha invertido otros 250 millones en desplegar un plan de expansión con el que pretende estar cada vez más presente en el territorio.

Lidl cuenta en la actualidad con una treintena de establecimientos en cinco islas (Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote, La Palma y Fuerteventura).