El Observatorio Regional de BBVA Research augura que el impacto de la Covid-19 sea mayor en la zona de Levante y en las islas y prevé que el PIB de Canarias retroceda este año un 13 % por este motivo.

La dependencia del turismo, el mayor uso de contratos temporales y un mayor porcentaje de pequeñas empresas en las comunidades del sur y del Mediterráneo y en los archipiélagos pueden generar una mayor contracción en 2020 y hacer que estas regiones se recuperen más tarde, según afirma este observatorio en la última edición del informe "Situación España", del que ha informado este viernes en un comunicado.

El servicio de estudios de BBVA ha revisado a la baja el escenario publicado hace tres meses, dada la reducción de la actividad económica derivada de la pandemia de la Covid-19 y de las medidas de confinamiento implementadas para frenar el contagio.

En este contexto, prevé una caída especialmente intensa del PIB en Baleares y Canarias, con el -17% y -13%, respectivamente.

Para 2021, este servicio de estudios estima que a medida que retorne progresivamente la actividad en los sectores afectados por el confinamiento, la recuperación se extenderá hacia el Levante peninsular y los archipiélagos, aunque de forma asimétrica.

Así, Baleares y Canarias, tras la fuerte contracción de 2020, serán las comunidades con mayor crecimiento, del 9,6% y 7,8%, respectivamente, si bien su PIB se situará aún un 5 % por debajo de los niveles alcanzados en 2019.

Sobre la evolución del gasto con tarjeta, que refleja la fuerte contracción de la actividad debido a las restricciones de movimiento para frenar el número de contagios, el estudio destaca que desde la segunda semana de marzo y hasta el 25 de abril las compras con tarjeta disminuyeron, respecto al mismo periodo del año anterior en ritmos de entre el 40 y el 50 % en Canarias, Andalucía o Murcia, mientras que en La Rioja, Madrid y Aragón se encuentra en el entorno del 60 %.

Según BBVA Research, esta crisis genera desigualdades regionales en términos de empleo cuyos efectos se extenderán más allá de la duración del estado de alarma.

La estructura sectorial, la temporalidad y la estacionalidad del mercado de trabajo dan lugar a que las dificultades puedan perdurar durante más tiempo en aquellos territorios con un mayor peso del consumo social en su actividad.

Así, los datos de afiliación a la Seguridad Social en los meses de abril y marzo ya muestran que el empleo se contrajo de forma más intensa en Canarias y Baleares y las comunidades mediterráneas y del sur.

En este contexto, el Servicio de Estudios de BBVA señala la necesidad de medidas que protejan a los colectivos más expuestos a la temporalidad para contribuir a la supervivencia de las empresas y de los puestos de trabajo.