La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife ha expuesto a la ministra de Industria, Comercio y Turismo la especial vulnerabilidad que presenta Canarias a los efectos de la crisis causada por la epidemia de Covid-19. El presidente de la entidad, Santiago Sesé, participó recientemente -junto a otros nueve dirigentes camerales y al presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet- en una reunión telemática con Reyes Maroto, a quien trasladó la necesidad de que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) utilizados para salvaguardar los puestos de trabajo en las empresas se doten de una mayor flexibilidad y progresividad, con el objetivo de que puedan prolongarse mientras la actividad no se recupere por completo y, de esta manera, incorporar de forma paulatina a los trabajadores.

Sesé destacó que la estrecha dependencia del turismo y el peso del sector servicios convierten al Archipiélago en la región más expuesta al impacto de la crisis, como ya lo han demostrado los datos de afiliaciones a la Seguridad Social del mes de marzo, en el que Canarias sufrió la mayor caída de todo el país. "Todos los sectores están afectados. El turismo representa el 35% del PIB y del empleo, pero tiene un efecto de arrastre sobre el resto de las actividades, desde el comercio a la agricultura, pasando por el transporte", argumentó.

El presidente de la Cámara tinerfeña trasladó a Maroto que la reapertura de los establecimientos no significará automáticamente, ni siquiera a medio plazo, el restablecimiento de la actividad, por lo que las empresas tendrán que afrontar una situación marcada por la escasez de ingresos. La modulación de los ERTE -indica la entidad a través de un comunicado- puede contribuir a mantener el empleo, que debe ser la primera prioridad en estos momentos.

La Cámara reconoce que los expedientes de regulación temporal son "una medida muy positiva que ha evitado que se produzcan despidos masivos", pero entiende que es necesario flexibilizarlos. Las empresas, agrega, cuentan con una estructura, una plantilla y una capacidad de gasto acordes a una demanda en concreto. Si esta se desploma, como previsiblemente ocurrirá durante los momentos inmediatamente posteriores al levantamiento del estado de alarma, tendrán serias dificultades para mantener sus niveles de empleo y peligrará su supervivencia.

Suspensión de impuestos

"El proceso que tenemos que afrontar no es una recuperación, sino una reconstrucción", avisa Santiago Sesé, que presentó a la ministra una batería de medidas dirigidas a amortiguar el impacto social y económico de la pandemia. Entre ellas figura una suspensión temporal de impuestos, dado que una gran parte de las empresas canarias no tienen ingresos, pero siguen obligadas a acometer gastos (arrendamientos de locales, mantenimiento, luz, etc.).

También demanda la entidad cameral acciones de alivio para los autónomos. En este sentido, Sesé cree necesario ir más allá de las medidas adoptadas y considera "justo" eximir a este colectivo del pago de la cuota mensual mientras permanezca el estado de alarma y también en el mes posterior. Otra propuesta consiste en aplicar moratorias de pago sin costes financieros, así como posibles bonificaciones por la renovación de créditos e hipotecas vinculadas a la inversión. En cuanto a los costes de los alquileres para empresas que han suspendido su actividad, la entidad anima a buscar fórmulas legales que amparen jurídicamente los acuerdos entre arrendadores y arrendatarios para compartir este esfuerzo económico.