España perderá, al menos, 27,24 millones de viajeros entre los meses de marzo y mayo, lo que significa que los hoteles dejarán de ofrecer más de 80 millones de noches como consecuencia del bloqueo del turismo en prácticamente todo el mundo por la pandemia del coronavirus.

Los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre pernoctaciones y entradas de viajeros en 2019 arrojan esos saldos en el periodo marzo-mayo, que, si bien no es el más potente del ejercicio, representa un 25% del número total de viajeros en el año (108,59 millones de viajeros) y un 23% de las pernoctaciones (343,32 millones).

Esta proyección está basada en un escenario optimista, porque algunos expertos aplazan la recuperación a después del verano, lo que podría hacer perder hasta seis millones de turistas en el año. Los 80 millones de pernoctaciones y los 27,2 millones de viajeros no incorporan ningún incremento respecto al año anterior, pero si se proyecta el 4,9% de aumento registrado en el número de noches de hoteles consumidas en el periodo enero-febrero de este año (dato que ha publicado el INE este lunes) los 80 millones de noches se irían hasta 84,4 millones de noches.

La cifra de viajeros "perdidos" podría alcanzar los 29,1 millones si se proyecta el crecimiento del 6,97% que arroja la Encuesta de Coyuntura Hotelera difundida este lunes.

Los hoteles dejarán de ingresar 3.300 millones

Estas noches no utilizadas significan que los hoteles españoles dejaran de ingresar en estos tres meses más de 3.300 millones de euros habida cuenta de que la muestra de la Encuesta del INE refleja una media de dos plazas por habitación y que el ingreso medio por habitación ocupada se ha situado en febrero en 83,7 euros.

Además, en esos meses estaban registrados como empleados de los establecimientos hoteleros una media de 214.000 personas, que ahora pasan a engrosar las listas de expedientes de regulación de empleo en el sector tras el cierre de la actividad.

Canarias pierde 16,1 millones de noches

Las comunidades más afectadas por la caída de la actividad serán, lógicamente, las más turísticas: Canarias sumó entre marzo y mayo del año pasado 16,1 millones de pernoctaciones, es decir, que los hoteles de esa comunidad podrían dejar de ingresar 670 millones de euros si siguen cerrados en estos tres meses.

Le siguen Andalucía, con 13,74 millones de pernoctaciones en el periodo marzo-mayo del año pasado, lo que indica que los hoteleros de la comunidad perderían 575 millones de euros.

Cataluña, 13,3 millones de pernoctaciones menos

A continuación se sitúa Cataluña, que en esos meses del año pasado registró 13,32 millones de pernoctaciones, con lo que el parón derivado del coronavirus les podrían hacer perder a los establecimientos hoteleros 560 millones de euros.

Las islas Baleares registraron de marzo a mayo de 2019 un total de 11,5 millones de pernoctaciones, es decir, que en esos meses de este año estarán dejando de ingresar al menos 480 millones de euros por habitaciones no utilizadas.

En sexta posición se sitúa la Comunidad Valenciana, que sumó entre marzo y mayo 7,26 millones de noches de hotel utilizadas, por lo que este año los establecimientos hoteleros computarán, al menos, 305 millones de euros de menores ingresos. Le sigue Madrid, donde en los meses analizados se contabilizaron 6,67 millones de noches, lo que indica que este año los hoteles dejarán de cobrar al menos 280 millones de euros por esta vía.

Hasta seis millones de turistas menos

El profesor de Economía y Empresa de la Univesitat Oberta de Catlunya (UOC) Pablo Díaz Luque recoge estimaciones del sector que calculan pérdidas de entre 2,7 y 6 millones de turistas internacionales, si el coronavirus no se ataja antes de la Semana Santa o el verano, respectivamente.

Será imposible, por tanto, repetir los registros históricos de 2019, cuando llegaron a España 83,7 millones de turistas extranjeros. Lo importante, señala el profesor, es cuándo se producirá la recuperación: "Si el virus desaparece pronto, la recuperación podrá darse en un plazo no excesivamente dañino".

Además, defiende que el turismo nacional es el que se recuperará primero y añade que los primeros turistas internacionales en volver serán probablemente aquellos que proceden de países que también se han visto afectados por la epidemia, según el precedente de crisis anteriores como la del SARS de 2003.