El siglo XIX nos legó nuevas y revolucionarias técnicas de conservación y transmisión de la cultura humana: la fotografía, la grabación sonora y de imágenes en movimiento; nuevas técnicas que conforman lo que Naciones Unidas define como patrimonio audiovisual de la humanidad.

El proceso fotográfico, basado en la sensibilidad a la luz de las sales de plata, fue presentado internacionalmente en París en 1839 por Louis Jacques Mandé Daguerre quien con su apellido nominó el primer procedimiento técnico de obtención de imágenes fotográficas: el daguerrotipo.

Nacía así la fotografía, y una época condicionada por estos nuevos documentos escritos con la luz. En unas sociedades cuyas poblaciones apenas accedían al consumo de imágenes a través de la pintura, el impacto de la fotografía fue formidable; el nuevo descubrimiento humano se extendió rápidamente por la mayor parte del planeta, llegando cada vez a más territorios y más grupos sociales. A nuestro Archipiélago, situado en el camino de la expansión del imperialismo europeo hacia los mercados africanos, asiáticos y americanos, la fotografía llegó pronto; a inicios de la década de 1840 ya la fotografía se había instalado; particularmente en Gran Canaria y Tenerife, donde los miembros más destacados de la aristocracia insular y la colonia británica comienzan a disfrutar del consumo de imágenes que se había puesto de moda entre los sectores más acomodados de la sociedad isleña.

Esta circunstancia propició el pronto asentamiento del negocio fotográfico en el Archipiélagocon el tránsito de fotógrafos franceses, británicos, alemanes, italianos y españoles que portaban en sus baúles las máquinas fotográficas que extendieron el invento francés a todos los confines del planeta. Algunos de aquellos fotógrafos establecieron sus gabinetes en las dos capitales canarias (Santa Cruz de Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria) y pronto les acompañaron diversidad de fotógrafos locales. Juntos comenzaron a producir el rico y variado patrimonio fotográfico de este archipiélago atlántico. La fotografía hizo escala, para quedarse, en Canarias en su difusión desde Europa hacia América, África y Asia.

En octubre de 1839, apenas tres meses después de la presentación oficial del Daguerrotipo en París, la fotografía llegaba al puerto de Santa Cruz de Tenerife a bordo de la fragata francesa L'Orientale. Entre la tripulación figuraba el daguerrotipista Louis Compte que, pertrechado con un amplio equipo fotográfico, tras su escala en Canarias introdujo el daguerrotipo en América del sur (Brasil, Uruguay y Chile). En octubre de 1841, hace escala en las islas el bergantín Nisus rumbo al Senegal; comandado por Mr. Bonnet que tenía el encargo de tomar vistas fotográficas de la costa occidental de África. Participó en demostraciones públicas en París en 1840.