El Gobierno en funciones insistió ayer en que "no renuncia en absoluto" a subir las pensiones, pero considera "razonable" posponer la aplicación del incremento del 0,9% con efectos retroactivos del 1 de enero hasta que el Ejecutivo se halle en pleno uso de su capacidad. "Estando en funciones y ante la previsible formación de un nuevo equipo, es razonable posponer la aplicación de esta medida hasta que el Gobierno se halle en pleno uso de su capacidad", explicó el Ejecutivo. El Gobierno remarcó que la revalorización de pensiones es una "prioridad" y una cuestión de "máxima relevancia" para los pensionistas. Aseguró que cumplirá con el compromiso adquirido y comunicado a la Comisión Europea dentro del Plan Presupuestario 2020. Además, recordó que en 2019 "todas las pensiones ganaron poder adquisitivo" dado que la variación del IPC va a resultar inferior a la revalorización del 1,6% con carácter general y del 3% para las cuantías mínimas establecida por el Real Decreto-Ley 28/2018.