La elección de Jorge Marichal, presidente de Ashotel, como máximo dirigente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat) proyecta al ámbito nacional una de las más ambiciosas aspiraciones del empresario tinerfeño, reactivada tras la quiebra de Thomas Cook, la marcha de Ryanair de las Islas y la compra de Air Europa por IAG: la creación de una línea aérea promovida por los hoteleros con la que garantizar la conectividad. Sin embargo, el objetivo que persigue el nuevo presidente de Cehat sigue suscitando recelos entre el empresariado, no tanto por la conveniencia del proyecto como por su viabilidad.

La patronal hotelera de Las Palmas (FEHT) es un ejemplo de esta postura. Su presidente, José María Mañaricúa, ha reconocido en otras ocasiones que la idea es "acertada", pero entiende que el sector turístico canario no tiene el suficiente músculo financiero como para llevarla a cabo, pues se trata de "un negocio millonario". A juicio de la federación de empresas hoteleras de las islas orientales, el papel de consolidar y ampliar la conectividad del Archipiélago ha de recaer en empresas como Binter, que lleva varios años abriendo rutas con diferentes destinos peninsulares y que proyecta asumir algunas que otras compañías aéreas han dejado de operar, caso de Santander.

Para el secretario general de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), José Cristóbal García, la introducción de los hoteleros en el mundo del transporte aéreo y de las agencias de viajes resulta "una opción de negocio". No obstante, apostilla, "no todo el mundo está dispuesto a poner ese dinero". La dimensión del tejido empresarial turístico del Archipiélago ha cambiado con los años, reconoce García, de tal manera que ahora sí hay algunas empresas "muy potentes" que estarían en condiciones de efectuar el desembolso necesario, "pero no se las puede obligar". "Yo no voy a opinar en nombre de ellas", dice.

El propio Jorge Marichal admite que el objetivo que se ha marcado es "complicado", aunque también se muestra convencido de que "hay mimbres" para hacerlo realidad. "Para destinos turísticos maduros o con mucho camino recorrido es una evolución natural tratar de asegurarse la conectividad", apunta el presidente de Ashotel y de Cehat, responsabilidad esta última que ostenta desde el pasado miércoles, cuando fue elegido por la asamblea general de la confederación hotelera.

Esa tendencia a integrar el negocio del alojamiento con el de las agencias de viajes y el transporte aéreo es vista por "mucha gente" como la única vía para que el sector turístico mantenga la fortaleza y se ponga a salvo de los vaivenes de la conectividad, destaca Marichal. Ello no implica, insiste el presidente de Cehat, que sea fácil, en especial tratándose de un sector "tan complicado y con tantas quiebras y problemas", lo que implica que muchos empresarios sean "reacios a dar el paso".

El plan de Marichal para que la idea cale es, primero, "intentar entender el negocio". En ese momento del proceso se encuentra Ashotel en las Islas: "manteniendo reuniones, abriendo caminos, trazando lazos" con expertos en el sector aeronáutico. "Siempre es mejor ir de la mano de alguien ya instalado que tirarse a la piscina". Estos análisis permiten confirmar, asimismo, que Canarias "puede tener un problema con la conectividad" que es necesario resolver.

Una segunda fase consistiría en "la iniciación de una cierta operativa". Estos comienzos de la actividad, concede el presidente de los hoteleros españoles, "entrañan siempre un riesgo", pero su intención es que se trate de un riesgo "controlado". Marichal ha expuesto alguna vez que lo conveniente es empezar con dos o tres aviones con los que operar los grandes corredores aéreos nacionales -los que unen las Islas con Madrid y Barcelona- y, si los cimientos son sólidos, seguir creciendo. "Tenemos que adquirir experiencia poco a poco y crear la base para una compañía asentada en Canarias y que vaya de Canarias al mundo".

Aunque es consciente de la dificultad del empeño, el dirigente hotelero canario pone como modelo a empresas que fueron "valientes" y se atrevieron a "dar el paso", caso de las recientemente fusionadas Globalia y Barceló, que "no solo tienen capacidad aérea a través de sus líneas charter, sino también agencias de viajes y sus propios hoteles, además de contratar con otros".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), Javier Gándara, se abstuvo de expresar una postura acerca del llamamiento realizado por Marichal. "El sector de las aerolíneas está liberalizado y cualquiera que tenga los recursos y cumpla los requisitos puede crear una compañía aérea", indicó.