Lo primero que se conoce en torno al perfil de afectado por la actual desaceleración económica es que tiene rostro de mujer. La Encuesta de Población Activa correspondiente al tercer trimestre del año publicada ayer revela que en los últimos doce meses se redujo el número de féminas ocupadas en las Islas en 20.100, y 14.200 de esos empleos se esfumaron entre los pasados meses de julio y septiembre.

En ese mismo periodo, el número de parados aumentó en el Archipiélago en solo 400 personas, merced a una reducción de la población activa. Al terminar el tercer cuarto del ejercicio, en Canarias había 8.200 ciudadanos menos trabajando o intentando encontrar un puesto de trabajo. Esta contracción sirvió para colocar en negativo la evolución desde el final de septiembre del pasado año, con 800 activos menos.

En conclusión, terminó el tiempo en que se creaban puestos de trabajo pero no los suficientes para absorber el incremento del número de personas que se sumaban por el lado de la demanda al mercado laboral. Con estos mimbres, el viceconsejero de Empleo del Gobierno de Canarias, Gustavo Santana, recordó que el "incremento moderado" del paro responde a un contexto "de enfriamiento de la economía en el ámbito global".

No obstante, diez comunidades autónomas lograron reducir el número de parados durante los meses estivales, lo que permitió que en toda España se rebajara el volumen de desempleados -16.200 menos- hasta los 3,21 millones. De ellos, 239.600 residen en el Archipiélago. La leve mejoría (-0,50%) sitúa la tasa de paro estatal en el 13,92%. Muy lejos de ella, en el 21,19%, aparece la de las Islas, la segunda más elevada del país y que solo mejora la que presenta Andalucía (21,83%).

Retornando al inicio y para mejor entender el impacto que la pérdida de vigor de la economía tiene sobre las mujeres canarias, sirva señalar que mientras se reducían las oportunidades laborales para ellas, aumentaban las de los hombres; 5.700 más en el tercer trimestre y 2.000 en el conjunto de los doce últimos meses. En el balance general, fueron 8.500 los empleos que se destruyeron en las Islas. Por vez primera desde 2014 este parámetro registró un valor negativo durante los meses de verano.

No solo la desagregación por sexos desvela una asimetría. También aporta a la construcción del perfil la diferenciación entre trabajadores asalariados y aquellos que desarrollan su vida laboral por cuenta propia. El número de autónomos "durante el tercer trimestre del año en Canarias se ha reducido en 15.000 efectivos", destacó la Confederación Canaria de Empresarios.

La aminoración de las cifras de parados por la vía del autoempleo muestra claros signos de fatiga. Este colectivo suma 4.100 efectivos menos que al terminar el verano de 2018 y la tónica se extiende al conjunto del país, que perdió 30.000 trabajadores por cuenta propia en el último trimestre y 8.800 en un año.

"No solo el entorno económico global, sino la incertidumbre política en nuestro país y el bloqueo están pasando factura. O en España se reacciona, o más pronto que tarde nos tendremos que lamentar como ya hicimos en tiempos no muy lejanos", advirtió el presidente de la Federación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor.

Mientras, la secretaria de Estado de Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, señaló que el mercado laboral sigue mostrando un "notable dinamismo" y que se continúa creando empleo "en línea con la madurez del ciclo", informa Europa Press. Eso a pesar de que los datos de la EPA en el conjunto del país son los peores para un verano desde 2012 y 2013, con 16.200 desempleados menos y 69.400 empleos más.

Desde los sindicatos, USO alertó de que "el tirón del turismo se agota" y no se vislumbran alternativas para no perder el paso.

Para UGT, la creación de empleo en el conjunto del país no esconde que es "temporal y precario". Su secretario general, Pepe Álvarez, advirtió de que los trabajos estables y de futuro no llegarán hasta que España cambie su modelo productivo. Por parte de CCOO, su secretaria de Empleo, Lola Santillana lamentó la pérdida de vigor del mercado laboral y puso el acento en que la dinámica es "muy negativa para las mujeres".

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) se mostró "negativamente" sorprendida por la "pérdida de impulso del mercado laboral". En la misma línea, la Cámara de Comercio de España aseguró que resulta "imperiosa la constitución de un gobierno capaz de liderar el consenso hacia una mejora del marco laboral con reformas estructurales capaces de reducir la burocracia y los costes de contratación, y aumentar la eficacia de las políticas activas de empleo".

La hostelería y el comercio resisten

Los malos datos registrados por Canarias en la EPA correspondiente al tercer trimestre de este año no son achacables a la hostelería ni al comercio. En el grupo en que estas dos actividades económicas se engloban junto a los talleres mecánicos, se crearon 15.900 puestos de trabajo. Sin embargo, el sector servicios en su conjunto perdió 10.200 empleos, merced a la destrucción de 16.500 en el segmento que recoge las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento o el empleo doméstico, entre otros. Solo la agricultura dio una alegría con 3.900 puestos de trabajo más que al terminar junio. La industria, con cien menos, y la construcción, que perdió 2.000, tiraron de la estadística hacia el lado menos deseable. La totalidad de los 8.500 empleos destruidos en Canarias se concentraron en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, donde el número de parados se incrementó en 4.400, mientras que se redujo en 4.000 en Las Palmas. La mejor noticia llegó de la mano de la tasa de paro juvenil. Es uno de los principales lastres que presenta el mercado laboral canario y aún el 40,77% de los menores de 25 años buscan un puesto de trabajo. No obstante ese porcentaje rebaja en 7,3 puntos el que existía al paso por el ecuador de este 2019.