Del sobresaliente a ruinoso: así fueron los fichajes del Tenerife de esta temporada

La mayoría de fichajes estivales han dejado buen rendimiento y han tenido altas dosis de protagonismo en el Tenerife 23/24

Mejor en verano que en invierno

Mejor en verano que en invierno / ED

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Mientras las críticas arrecian a la elección de Asier Garitano como timonel para este curso, con récord de derrotas en el último decenio (16 en 40 partidos ligueros), no hay tanta discusión con respecto a la construcción de la plantilla, proceso para el que estrenó el CD Tenerife un nuevo modelo, con protagonismo compartido para el consejero Juan Guerrero y el director deportivo, Mauro Pérez.

En verano se hicieron ocho contrataciones más la de Loïc Williams, apuesta personal de Jony Vega. El central proveniente del Atlético Paso llegó para ser parte del Tenerife B y pronto halló sitio en los planes de Garitano. De hecho, no solo completó la pretemporada con el primer equipo, es que además empezó el campeonato liguero con altas dosis de protagonismo en su año de estreno en Segunda División. En total, suma 1.319 minutos en la Hypermotion en el ejercicio de su debut. Palabras mayores, por cuanto han sido 20 sus partidos jugados y 16 sus titularidades. Eso sí, condicionado por tener aún ficha amateur, lo que obliga al entrenador a ir con cuidado, como el pasado domingo, cuando le dejó en el banquillo para evitar problemas reglamentarios.

Loïc al margen, fueron ocho los fichajes realizados por el representativo, que ahora aspira a una remodelación menor en el verano que se avecina. Debe ser menos movido que el anterior porque ya hay apuestas consolidadas. Una de ellas, la realizada por Fer Medrano para el lateral izquierdo. Llegó libre desde el Celta para competir con Nacho Martínez y acabó superándole en las preferencias del entrenador. Antes de pasar por quirófano para resolver una molesta luxación en el hombro, que le obligó a retirarse de su último partido en Santander, rubricó 1.550 minutos de calidad. No se le espera en plenitud de condiciones al comienzo de la pretemporada, pero sí parte con un rol relevante al comienzo del proyecto 24/25.

Otro jugador que llegó casi en silencio y acaba el curso con un bagaje muy notable es José María Amo. Cuando se le firmó –fue apuesta personal del consejero Guerrero– ni tan siquiera estaba claro que fuese a quedarse. Se especuló mucho con una posible cesión que nunca se produjo. A falta de dos jornadas para el final el andaluz puede presumir de haber participado de 30 compromisos ligueros, haber sido titular en 26 ocasiones, y haber superado los 2.300 minutos en la Hypermotion. Tales dígitos le sitúan entre los zagueros más utilizados por Asier Garitano, solo por detrás del incombustible Mellot.

En la lista de apuestas exitosas hay que incluir obviamente el nombre de Roberto López. Fue el jugador revelación de la temporada pasada en las filas del Mirandés, con Joseba Etxeberria como entrenador; y durante el curso vigente se ha convertido en algo así como la prolongación de Asier en el terreno de juego. Los números le acreditan como el hombre de confianza del míster, con más de 2.700 minutos de juego, siete goles y varias asistencias. Sus dosis de protagonismo han sido mayores que el año previo, de ahí que el Tenerife se plantee pedirle que se quede. No parece probable, por cuanto le sobran los pretendientes y el plan de sus agentes pasa por desvincularse definitivamente de la Real Sociedad para firmar en propiedad por un club pujante de Segunda o incluso algún destino en la máxima categoría. Su progresión es al alza.

Una apuesta exitosa

Otro que llegó a préstamo fue Luismi Cruz, pero con opción de compra. Llegaba de Primera RFEF, como también Medrano, y un año después ya está en curso la negociación con el Sevilla para la adquisición de sus derechos federativos, que el Tenerife espera que se produzca en parámetros inferiores a los establecidos por contrato (1,2 millones de euros). El de Puerto de Santa María se ha metido en el bolsillo a la afición del Rodríguez López. Justamente su ausencia por lesión coincidió con el primer gran bache de la temporada. Si hubo luismidependencia o no, queda para los analistas. Lo que no se discute son sus cifras: 22 titularidades, dos goles y más de 1.800 minutos jugados pese a que estuvo de baja por un par de problemas musculares.

Tampoco hay quejas con Ángel Rodríguez. Más bien las críticas respecto al ariete lagunero tienen que ver con su largo tiempo en la reserva hasta que, por fin, Asier se decidió a darle carrete a la vez que Enric. Ambos han mostrado que son compatibles. El nueve ha respondido con goles, como acostumbra. Van nueve en liga y otro en la Copa del Rey, con lo cual por capacidad realizadora está ante su mejor año de los que ha firmado en el Tenerife. Le queda por cumplir otro más, se prevé que con mayor confianza por parte del entrenador que venga. No ha sido un curso fácil para el refuerzo estrella, pero el nueve ha regresado con una incontestable demostración de olfato. El gol y Ángel siguen llevándose bien.

Los que no lucieron

Frente a esta mayoría amplia de apuestas veraniegas que sí salieron bien, dos no lucieron todo lo que les habría gustado. El rendimiento más decepcionante ha sido el del francés Yann Bodiger, que venía de Primera División y aterrizó en el proyecto insular a última hora, tras resolver su desvinculación del Granada. El club le fijó en un escalafón salarial que no ha venido acompañado de un rendimiento acorde a las expectativas. Al margen del lesionado y ya recuperado Javi Alonso, el galo figura a la cola entre los mediocentros con más protagonismo y no suma ni mil minutos. Es probable que en las próximas semanas se negocie su salida.

Caso distinto es el de Álvaro Romero, otra apuesta proveniente de la tercera categoría y que pudo exhibir su talento a cuentagotas. Su día más feliz fue el de su gol en Riazor, en la Copa del Rey, pero ha sido esta temporada como un sándwich entre dos lesiones graves. Si en abril del año pasado visitaba el quirófano para intervenirse de su rodilla derecha, siendo aún futbolista del Algeciras, en el presente mayo lo ha hecho para resolver una lesión (también grave) en la izquierda. Con todo, no puede tildarse su fichaje como una mala operación, por cuanto se le presupone y se le adivina nivel para ofrecer mucho en cuanto esté recuperado. El problema es que no se le espera como mínimo hasta noviembre.

Y si el trabajo de remodelación estival se saldó numéricamente con un aprobado holgado, lo mismo no puede decirse de la reforma de enero. La comisión deportiva apostó por la vía exótica con el regreso a España del andaluz Álvaro Jiménez, que se había ido al Tractor iraní; y pasará a la historia como uno de los refuerzos invernales con menor cuota de protagonismo en el Tenerife de los últimos años. Suma 338 minutos y un par de visitas a la enfermería, una de ellas por una fisura que amenazó con apartarle definitivamente de los esquemas de Asier. No seguirá más allá del 2 de junio, como tampoco lo hará Yanis Rahmani, con permiso para irse incluso antes.