CD Tenerife

Así blindó el CD Tenerife a su gran promesa: renovado tres años más y posible pretemporada con el primer equipo

El lagunero es una de las más rutilantes promesas de la factoría de Geneto y estuvo en el radar de varios equipos importantes

Dani Fernández, con el primer equipo.

Dani Fernández, con el primer equipo.

Manoj Daswani

Manoj Daswani

La presencia de Daniel Fernández Melián (La Laguna, 2008) en un par de entrenamientos recientes del primer equipo fue mucho más que una anécdota o un asunto sin importancia. Su llamada para entrenar a las órdenes de Asier Garitano fue el preludio del anuncio de su permanencia en el CD Tenerife, objetivo fijado en mayúsculas por el consejo de administración y encomienda que se le había realizado a Jony Vega, jefe de captación de la entidad, en el ánimo y voluntad de retener en el representativo a uno de los más pujantes valores que ha producido la factoría de Geneto. Con Real Madrid, Villarreal y varios clubes europeos al acecho, en los despachos blanquiazules se celebra la noticia como «un acuerdo bueno para todos». Ha firmado por tres tempomradas.

La operación era de altísima dificultad. Hasta determinada edad, los jugadores pueden moverse libremente por cambios de domicilio, mudanzas de sus padres o motivaciones tan dispares como la elección de un nuevo colegio para proseguir con sus estudios. Y aunque Dani ya había firmado un primer contrato con el Tenerife, era papel mojado. Sin haberlo rubricado una vez ya había llegado a los 16, su continuidad estaba en el aire. Y llegó a peligrar tanto que el club tomó una determinación drástica: apartarlo por unas semanas de los partidos de los filiales, incluido uno que le hacía especial ilusión, el derbi de cadetes contras Las Palmas.

Aquel día, Jony Vega reunió a todo el plantel y explicó al grupo cuál había sido su decisión. El órdago le salió bien, pues el equipo ganó y su exclusión hizo repensarse su decisión a Dani. En realidad, él sí tenía claro que quería quedarse. Y va a hacerlo por su ADN blanquiazul y su confianza absoluta en el proyecto. Fue su entorno el que quiso oír otras opciones y empezó a dar largas al momento definitivo de firma. De ahí su ausencia en el derbi, de ahí el tiempo en la nevera que vivió después.

El acuerdo se cocinó a fuego lento. En total han sido un mínimo de ocho reuniones a solas entre Vega y el talentoso jugador lagunero. Conversaciones sobre fútbol, sobre proyecto, sobre sus sueños blanquiazules, sobre la opción de tener en el representativo un plan integral donde fuera quemando etapas a medida que se lo fuera ganando. El nuevo contrato –por tres temporadas, porque la legislación impide ir mucho más allá– recoge que el jugador hará la próxima pretemporada con el Tenerife B. Ahora bien, no se descartan incluso cotas mayores. Además, ha habido una mejora salarial considerable respecto a la propuesta inicial y se le ha considerado como el talento que es, fijo en los esquemas de la selección española Sub 16 y con varias comparecencias internacionales a sus espaldas.

«El chico quería quedarse», subrayan fuentes de la negociación, que valoran la madurez de Fernández Melián en el proceso negociador, que en todo caso han culminado sus padres y agente (Stellar). Ha sido probablemente su renovación la más dura de las operaciones suscritas en esta incipiente pero ya brillante etapa de Jony Vega. Las posturas se fueron encontrando hasta que llegó una fecha y hora límites: la mañana del miércoles previo al partido que el cadete disputaría contra el Atlético Gran Canaria. Ese día, Dani dijo sí. Ahora, ya ha firmado.