CD Tenerife

¿Por qué llaman al CD Tenerife el resucitamuertos?

El equipo blanquiazul se ha hecho especialista en revivir a rivales en crisis, como así ocurrió en la última contienda contra el Real Zaragoza en La Romareda

Sergio González, en La Romareda.

Sergio González, en La Romareda. / LOF

Manoj Daswani

Manoj Daswani

Una fama que nadie desea. Las 34 jornadas ya disputadas en la Liga Hypermotion le han granjeado al CD Tenerife el sambenito de «resucitamuertos», una condición que se ha ganado a pulso porque algunas de sus derrotas de este curso (van 13) han sido estruendosas y ante rivales que venían en caída libre. Ejemplos hay muy numerosos, tanto en el Heliodoro Rodríguezcomo fuera; y lo que el representativo pretende evitar es añadir uno más a la lista mañana en el Belmonte contra el Albacete Balompié. El cuadro manchego aún no ha ganado con su nuevo técnico y concatena siete jornadas consecutivas sin vencer. No es un cadáver deportivo, pero sí lo será si pierde, y no está muy lejos en el tiempo la última vez que el Tenerife resucitó a un equipo moribundo, el Zaragoza, cuyo actual entrenador (Víctor Fernández) conseguido hasta el momento su único triunfo en aquel partido contra los de Asier.

El primer caso

Corría la octava jornada del campeonato y el Tenerife ya se había ubicado en puestos de privilegio. Iba ilusionado a Ipurua, a jugar contra un presunto candidato al ascenso directo y a aprovecharse del pésimo arranque del Eibar, que estaba para entonces lejos de la zona cabecera de la tabla y llevaba cuatro derrotas. ¿Lo más llamativo? La sequía goleadora de los armeros, que contaban en sus filas con algunos de los atacantes más desequilibrantes del torneo (desde Stoichkov a Corpas). El resultado para el Tenerife, desolador: 3-0.

La derrota más dura

Más adelante en el calendario, el cuadro de Asier siguió coleccionando decepciones. Ninguna tan dolorosa como la que se produjo en la decimoquinta fecha del torneo contra el Villarreal B, que aterrizaba en el Rodríguez López tras cuatro derrotas consecutivas. Pues bien, al quinto partido resucitó. Y lo hizo justamente a costa del Tenerife, incapaz aquel día de aprovechar la superioridad numérica por la expulsión de Abraham (44’). El solitario gol deForés dio aire al minisubmarino. Yabrió en canal la primera gran crisis de la temporada insular. Un dato que llama la atención: el único rival al que el segundo equipo del Villarreal ha ganado sus dos partidos ligueros es el Tenerife.

Dos seguidas en casa

Las derrotas vinieron a pares después del parón invernal y en plena incursión blanquiazul en las rondas finales de la Copa. Con el torneo del KOconvertido en una feliz distracción, el representativo se permitió resucitar a dos muertos más: un Elche que venía en su peor momento, con tres jornadas seguidas sin ganar y obligado al triunfo para no descolgarse;y un Sporting que renació en el Rodríguez López para euforia de su entrenador, Miguel Ángel Ramírez, que se tomó el partido «como un derbi». De nada valió que el Tenerife se adelantase en el marcador con tanto de Corredera, por cuanto los asturianos le dieron la vuelta al 1-0.

Contra los de abajo

Antes de aquel doble tropiezo, el cuadro blanquiazul se dejó inexplicablemente dos puntos contra el Andorra y otros dos contra el Cartagena, ambos rivales ubicados entonces en la zona baja de la clasificación. También flaquearon contra el endeble Amorebieta, que les barrió en Lezama (2-0); y el último trasquilón fue en Zaragoza. Con el titular de La Romareda bajo mínimos, en una gran crisis de confianza y con dos entrenadores despedidos, fue el partido contra el Tenerife lo que valió de ansiolítico a Víctor Fernández y a sus susperiores, que pudieron respirar aliviados gracias a la pasividad blanquiazul y a los regalos del representativo, a cada cual mayor. «En fútbol profesional no se puede competir así», denunció Asier en su rueda de prensa.

Prevenidos

Las declaraciones de los principales portavoces del vestuario blanquiazul han ido durante toda la semana en una misma dirección. «El Albacete se juega mucho, pero nosotros también», señaló Sergio González. «No podemos conceder nada al rival», advirtió Luismi Cruz. Y en idénticos parámetros se refirió Asier Garitano en su cita semanal con los medios. Asu juicio, no puede repetirse la imagen fea de Zaragoza, ni tampoco darle facilidades a un adversario necesitado que querrá hacer valer el factor campo. Son tantas las veces que los rivales en crisis han resurgido ante el representativo que esta vez no hay excusas para salir activados y en máximos niveles de atención y concentración. De conseguirlo, el Tenerife se acercaría a un objetivo que anhela desde que empezó el nuevo año: estrenar su aún huérfano casillero de alegrías a domicilio. La última data de diciembre del 2023. Fue contra el Eldense.