Ocho apellidos blanquiazules

Parece que no han pasado tantos años desde que jugadores como Fernando Redondo, Pablo Paz o Sergio Aragoneses, ya retirados, hicieron disfrutar a la afición del Tenerife. Pero sí, ha transcurrido el tiempo suficiente para que sus hijos estén asomando en el mundo del fútbol profesional. El ejemplo de Nico Paz invita a tirar del hilo. ¿Hay muchos más casos como el suyo? Ninguno exactamente igual, dado que el joven centrocampista tinerfeño ha cogido el testigo de su padre, el exblanquiazul Pablo Paz, dentro de un club de la dimensión del Real Madrid. Pero sí hay otros con apellidos que le deben resultar familiares al tinerfeñismo y que se están adentrando o que ya tienen sus carreras encaminadas. Por orden de nacimiento, de mayor a menor, la lista podría estar formada por Kenan, Gonçalo, Sandra, Christopher, Federico, Nico, Sergio y Víctor. Los ocho tienen en común el deporte que practican y el lazo familiar que les une al Tenerife.

Kodro. Kenan Kodro Maksumovic (San Sebastián, 19/8/1993) es hijo del fichaje estrella del Tenerife en el verano de 1996. El bosnio Meho Kodro había aterrizado en la Liga española en 1991 para triunfar en la Real Sociedad. Tras pasar una temporada en el Barcelona, la 95/96, se unió al equipo blanquiazul con la misión de cubrir el vacío dejado por Pizzi, que había compartido la Bota de Oro con Alan Shearer en esa temporada 95/96, gracias a sus 31 goles, y había firmado con el Barcelona. Con el Tenerife, Meho vivió lo mejor –segunda experiencia en la UEFA– y lo peor –el descenso a Segunda de 1999–. Kenan, que por ese entonces era un niño, terminó demostrando que había heredado el olfato goleador de su padre. Aprendió en la cantera de la Real Sociedad y siguió en el Osasuna, Mainz, Grasshopper, Copenhague, Athletic y Valladolid. Desde el verano de 2021 pertenece a un equipo de la Primera de Hungría, el Fehérvár.

Paciencia. En sus dos últimas temporadas en el Tenerife, la 97/98 y la 98/99, Kodro tuvo como compañero a otro delantero de prestigio en Europa, Domingos Paciencia. El portugués, todo un referente en su país, llegó a un Tenerife muy ambicioso pero, al mismo tiempo, algo errático a la hora de plasmar en el campo un proyecto ideado para hacerse un hueco entre los clubes más potentes. Domingos, que ya era padre, vivió el final de la década dorada del club tinerfeño. Su hijo Gonçalo también se abrió camino como atacante y completó una etapa en España, en el Celta (22/23). También vistió los uniformes de equipos como el Oporto, Eintracht o Schalke 04. Ahora marca goles para el Bochum. Por cierto, Domingos tiene otro hijo futbolista, pero más joven (23) y con un perfil más bajo. Se trata de Vasco, jugador ofensivo del modesto Trofense de la tercera categoría portuguesa.

Hernández. Puede que el nombre de Felipe Hernández Álvarez no le suene a muchos tinerfeñistas. Otra cosa es que se hable de Tata, aquel centrocampista lanzaroteño clave en el ascenso a Segunda División logrado por el equipo blanquiazul en 1987, con Martín Marrero en el banquillo y Javier Pérez recién llegado a la presidencia del club. Tata desarrolló un tramo posterior de su trayectoria en el Atlético Paso y el Tenisca. En esa etapa palmera vino al mundo su hija Sandra Hernández Rodríguez (Santa Cruz de La Palma, 25/5/1997), que siguió los pasos de su padre y se hizo futbolista. Sandra fue campeona de Liga y de Copa de la Reina con el Barcelona, antes de fichar por el Valencia en 2017 y reforzar a la UDTenerife Costa Adeje en 2021. Todo un lujo para el representativo en el fútbol femenino.

Olivares. La semana pasada fue noticia en Perú un jugador llamado Christopher Robin Olivares Burga (Salónica, 3/4/1999). Su incorporación al Universitario de Deportes fue una de las más llamativas en el mercado de fichajes con vistas a la Liga 1, que arrancará el 26 de enero. ¿Qué relación tiene este jugador con el Tenerife?Su padre, Percy, fue partícipe del equipo que se estrenó en la Copa de la UEFA en 1993 de la mano de Jorge Valdano. En sus dos temporadas como blanquiazul (93/94 y 94/95), el internacional por Perú jugó 26 partidos y marcó dos goles. A continuación se instaló en el fútbol griego: un par de años en el PAOK y otro par en el Panathinikos. De ahí que el lugar de nacimiento de Christopher sea Grecia.

Redondo. Si se hiciera una encuesta para elegir al mejor futbolista del CDTenerife de todos los tiempos, seguramente habría un lugar destacado para Fernando Carlos Redondo, el elegante centrocampista argentino que contribuyó al notable crecimiento del club blanquiazul en la primera mitad de la década de los 90. Su fichaje desde el Argentinos Juniors, en 1990, fue todo un acierto de Santiago Llorente y Javier Pérez, director deportivo y presidente del Tenerife en esa etapa. El impacto de la presencia de Redondo en la Liga española fue tal –123 partidos y ocho goles como blanquiazul–, que acabó dando el salto al Real Madrid, con el que ganó una Champions, entre otros títulos. Después de triunfar en el equipo blanco durante seis temporadas –de la 94/95 a la 99/00–, tuvo que asumir una prematura retirada como consecuencia de las lesiones que sufrió en el AC Milan. Pero su legado cayó en buenas manos, las de su hijo Federico Redondo Solari (Madrid, 18/1/2003). A sus 20 años, es una de las más firmes promesas del fútbol argentino. También es mediocentro, luce el dorsal 5 y se ha iniciado en Argentinos Juniors, con el que ha tenido recorrido en Primera División. Cómo no, ya ha sido relacionado con poderosos equipos europeos. Pero hay más, Federico es nieto de un exentrenador del Tenerife, Jorge Solari (90/91 y 91/92).

Paz. Fede Redondo está unido por las categorías inferiores de la selección de Argentina a otra joven promesa en cuyo documento de identidad aparece España como país de nacimiento –pudieron jugar con la Roja, pero no recibieron la llamada de la RFEF–. En concreto, Santa Cruz de Tenerife. Nicolás Paz Martínez (8/9/2004), el canterano de moda del Real Madrid, el encargado de desbloquear el triunfo de Champions del pasado miércoles ante el Nápoles con un golazo, es tinerfeño. Y se le nota por su acento. Presume de sus orígenes. Nico es isleño, pero su padre, Pablo Ariel Paz, es argentino y defendió los colores del Tenerife. El que fuera central blanquiazul desde la temporada 96/97 a la 01/02, decidió fijar su residencia en Tenerife después de cerrar su carrera como jugador e iniciar otra en los banquillos. Su hijo se abrió paso en el Atlético San Juan y siguió creciendo en el Tenerife, del que salió en su último año de la etapa alevín rumbo al Real Madrid, al que llegó con 12 años.

Aragoneses. El portero con más partidos jugados en la historia del Tenerife es el pontevedrés Sergio Aragoneses Almeida (267). Fue blanquiazul en dos etapas y, entre otras cosas, participó en dos ascensos a Primera (2001 y 2009) y otro a Segunda División (2013). Esta intensa etapa deportiva hizo que echara raíces en la Isla, donde fue padre de un niño de su mismo nombre y con idéntica vocación deportiva. De hecho, Sergio Aragoneses Padilla (Santa Cruz de Tenerife, 9/10/2004) es un prometedor guardameta que va madurando en los campos de la Ciudad Deportiva Javier Pérez. Esta temporada vivió la experiencia de entrar en dos convocatorias del primer equipo del Tenerife, la correspondiente a la eliminatoria de la Copa del Rey en Compostela y la posterior, de Liga, en el José Zorrilla.

Fernández. El más joven de todos es Víctor Fernández Durán (Valladolid, 9/11/2007), la joya de la cantera del Real Valladolid, un delantero que ya ha jugado con la selección española Sub 17 y que apunta a ingresar en la Fábrica del Real Madrid. En su caso, como en el de Aragoneses, se puede decir aquello que de tal palo, tal astilla, ya que tiene en casa a alguien que sobresalió por su capacidad para marcar goles. Con el Tenerife firmó seis en solo 20 partidos repartidos en las campañas 94/95 y 95/96. Víctor inició su ciclo deportivo en la Isla junto a Luis Miguel Ramis. Los dos, canteranos del Real Madrid, entraron en el traspaso de Fernando Redondo al club blanco. Después de dos cursos en el Tenerife, buscó más protagonismo en el Toledo y se consagró en el Valladolid, en dos etapas, y el Villarreal.