Paisaje sombrío para Félix Alonso, el primero de los canteranos del Tenerife que decidió su futuro el pasado verano. Ante la sensación de que la Tercera RFEF se le quedaba pequeña, quiso dar un paso al frente y subir un escalón. Llegó al Atlético Paso, pero su cuota de protagonismo está muy lejos de ser la deseada. Situación difícil.

¿Qué pasa con Félix Alonso? Uno de los primeros canteranos del CD Tenerife en clarificar su futuro el pasado verano después de la doble frustración del no ascenso del representativo y el fiasco de la eliminación del filial en su camino frustrado a Segunda RFEF decidió tomar una determinación arriesgada, pero valiente. Suya fue la determinación de salir cedido, como así le manifestó al club desde principios del periodo estival, de ahí que su nombre no apareciera entre los jugadores del Bque comenzaron la pretemporada con los mayores; ni tampoco en la convocatoria para Pinatar Arena.

Félix se fue al Paso. Parecía un plan perfecto: cerca de casa, en una categoría superior a aquella en la que firmó un rendimiento sobresaliente el curso pasado y con máxima ambición en el comienzo de un proyecto nuevo. Había un factor crucial para explicar su elección. Le quería Yurguen Hernández, técnico que había escogido el club palmero para su primera experiencia en Segunda RFEF. 

Así que no había nada que temer. Más bien al contrario, encaró el talentoso mediocampista isleño la nueva experiencia con todo el entusiasmo y unas perspectivas casi inmejorables. «Estoy contento de estar aquí, ha sido una decision muy meditada», confesó a EL DÍA en su primera entrevista tras cerrarse el préstamo.

Tres meses después, el panorama para Alonso no puede ser más sombrío. Tal vez por el evidente overbooking en su demarcación, aquella donde el Paso ha firmado a uno de sus refuerzos estrella (el japónes Mitsuki), el canterano del Tenerife apenas tiene margen para lucir. Es más, empieza a ser frecuente que se quede a cero minutos en cada uno de los partidos oficiales de los verdinegros y da la impresión de que la mayoría de pivotes del plantel le han rebasado en las preferencias del míster.

La preocupación es latente en su entorno y en las oficinas del Tenerife, donde no vislumbran ninguna solución potable a corto plazo. Tan solo queda que Félix logre con trabajo e intensidad en los entrenamientos revertir su difícil posición y convencer a Yurguen. O esperar hasta que se abra el mercado de invierno, abortar el préstamo y elegir por una de estas dos posibilidades: la vuelta de Félix al B, donde en todo caso ya hay centrocampistas de sobra para acometer -esta vez sí- el reto del ascenso; o buscar otro destino en Segunda RFEF. En verano no le faltaron pretendientes; ahora, la situación para el chicharrero es bien distinta. Y más difícil.

Así lo ve Jorge Muñoz

Consultado por EL DÍA, el director deportivo del Atlético Paso y hombre que cerró la operación de préstamo con el Tenerife, Jorge Muñoz, se muestra convencido de las capacidades de Félix para revertir esta posición. «Entiendo la pregunta. Al final, como les dije a todos los jugadores después del partido que ganamos al Guadalajara, el míster lo tiene difícil y va a cometer injusticias todas las semanas. ¿Por qué?Porque hemos fichado a 24 futbolistas excepcionales», explica.

En cuanto a Alonso, mantiene la fe. «Estoy seguro de que le llegará su momento y todo esto que le está tocando sufrir le hará más fuerte. Es un jugadorazo. Además, recuerdo que lo pidió el entrenador y lo hizo con mucho ahínco durante todo el verano», comenta Muñoz. Pero la situación no tiene visos de variar, al menos a corto plazo. Félix tampoco tuvo sitio en el once de ayer frente al Atlético B. En nueve jornadas, suma solo 16 minutos de competición.