El Tenerife homenajea a Pablo Llanos, exfutbolista del primer ascenso blanquiazul.El exjugador, de 96 años, partícipe en el hito histórico del primer ascenso a categoría nacional, en 1953, ha recibido este lunes la escultura acreditativa como ‘Leyenda blanquiazul’, de manos del presidente del club, Miguel Concepción. El acto de la entrega tuvo lugar en la sede de la entidad tinerfeñista. 

Nacido en Santa Cruz de Tenerife, el 4 de marzo de 1926, formó parte del plantel que llevó al representativo a Segunda División, luego de superar una liguilla insular y una eliminatoria con el Orihuela FC. En el primero de los torneos, los blanquiazules se enfrentaron con la UD Tenerife, integrada con futbolistas de sus grandes rivales locales, y el CD Norte, aglutinante de los conjuntos de esa vertiente insular.

Con posterioridad, en el cruce decisivo para promocionar a Segunda, el Tenerife se vio emparejado con el mencionado equipo alicantino, duodécimo clasificado del grupo Sur de la división de plata. En el partido de ida, celebrado en Orihuela, el 24 de mayo de 1953, vencieron los locales (2-1), mientras que a la vuelta, una semana después, en un Heliodoro Rodríguez repleto de aficionados, se impuso el Tenerife (3-0).

Bajo la conducción de Carlos Muñiz, los integrantes de aquella plantilla fueron Cuco, Cabañas, Gerásimo, Perla, Isidoro, Moreno, Chicho, Llanos, Rojas, Villar, Servando, Arteaga, Bonilla, Óscar, Pedrín, Rodríguez, Arbelo, Tomás, Antonio, Méndez, Julito, Alejandro, Gilberto y Paquillo. 

Con anterioridad, Llanos ya había tomado parte en el primer intento por alcanzar el mismo objetivo, el ascenso a Segunda División, en la liguilla disputada en 1950 con la UD Las Palmas, Imperial, Toledo, Melilla y Ceuta. El premio del salto a la competición nacional recayó en el conjunto grancanario.

Su ingreso en las filas del CD Tenerife se produjo dos años antes, en 1948, procedente del CD Price, el laureado cuadro del barrio de Salamanca. Siempre en la posición de defensa, Pablo Llanos completó hasta siete ejercicios como blanquiazul, en los que sumó 41 actuaciones.

Al término del curso 1954-1955, en uno de los amistosos jugados en Santa Cruz con el Botafogo, Llanos realizó una marca memorable sobre Garrincha, el gran ídolos del fútbol brasileño. Aunque aquella actuación le valió para fichar por el Atlético de Madrid, donde coincidió con un puñado de paisanos (Agustin, Miguel, Pantaleón, Mujica, Hernández, Silva y Tacoronte), no llegó a debutar en el primer equipo, siendo cedido al Castellón, que militaba en Segunda.

Con posterioridad, en la primera mitad de la década de los 60, regresó al CD Tenerife, esta vez para para ejercer como delegado del primer equipo, siendo también miembro de la junta directiva que presidía José López Gómez, entre 1962 y 1967.