Suso Santana, capitán del CD Tenerife, representa la figura del anticristo en Gran Canaria. A nadie más que a él teme la parroquia amarilla. Es el nombre en boca de todos antes del derbi, ese que no quieren que sea protagonista de una hipotética derrota. Se le fiscaliza durante el partido y sería un alivio que este domingo no hiciera falta.

Los 15 minutos de Suso Santana en La Rosaleda contra el Málaga después de mucho tiempo de ausencia. Desde el 3 de diciembre contra el Sabadell no jugaba el capitán del Tenerife, que pagó los platos rotos de aquella derrota en el Heliodoro y el giro definitivo de Luis Miguel Ramis hacia un fútbol más consistente y con menos alegrías ofensivas. Su feliz reaparición representó una sonrisa para él y la afición blanquiazul, pero derivó en una preocupación más en la otra orilla.

Tinerfeño y birria hasta la médula, pocas veces un jugador del rival ha sido tan odiado en Gran Canaria. Él no sabe muy bien el motivo. Pero tampoco parece importarle en exceso. “A mí los derbis me motivan. Tengo amigos en Gran Canaria y que hablen o no de mí me da igual. No es un partido más para mí en absoluto”, sostenía ayer con rotundidad durante la rueda de prensa telemática que ofrecía. A su juicio, este tipo de encuentros “siempre son especiales”. No obstante, a este le faltará el público. “Ellos siempre nos dan un plus de energía, pero habrá mucha gente viéndolo por televisión y tenemos que darlo todo para intentar que los tres puntos se queden en casa”, pidió.

Su experiencia le dice que “en los derbis no hay favoritos” y que “dan igual las dinámicas”. Son encuentros distintos, como si estuvieran separados del resto de la competición liguera de cada temporada, aunque sume tres puntos una victoria como en el resto. “Emocionalmente son más que tres puntos”, reiteraba el del barrio de Taco.

Por eso quiere jugarlo. Sabe que no será fácil porque llevaba mucho tiempo sin contar para Luis Miguel Ramis, pero jugar en tierras malagueñas le da esperanzas. “El otro día tuve minutos y el míster es el que decide. Es cierto que me gustaría participar más, pero el míster es el que toma las decisiones. Nunca sabes cuándo te va a llegar la oportunidad”, aseguraba manteniendo la llama encendida.

De participar sería el undécimo en su cuenta particular, una cifra récord en general. “Emocionalmente es una buena cifra. Llevo diez derbis y me gustaría sobrepasarla este domingo, pero lo principal es que el equipo gane y que los tres puntos se queden en casa”, sostuvo.

No es que se ofrezca a quedarse en blanco porque el asunto no guarda necesariamente relación, pero como de costumbre el 10 blanquiazul pone el bien común por delante. Y eso que este podría ser su despedida en activo de los clásicos del fútbol canario. “No sé si este será mi último derbi. No pienso en eso. Solo en dar el máximo de aquí a final del año para sumar minutos”, expresaba lanzando un aviso a navegantes: “Quiero retirarme aquí y ahora no estoy teniendo los minutos que deseaba, pero ya veremos al final del año”. Su referente, en este sentido, puede ser Carlos Ruiz. Para el central cambió la vida en 2019 justo en un choque contra la UD Las Palmas, que le catapultó hacia la renovación. Y ahí sigue.

Pero la experiencia le lleva a recordar esa decena de duelos contra los amarillos, aunque “los positivos, los que ganan, los recuerdo mejor. Los negativos intento borrarlos”.

El del domingo espera que sea de los primeros, aunque no le da importancia a la clasificación porque “en estos partidos se iguala todo. Las Palmas tiene jugadores de mucha calidad. Están muy cerca de nosotros en la tabla. Da igual cómo lleguen ellos y cómo estemos nosotros. Este será un partido intenso e igualado”.

Al capitán no le ha hecho falta hacer terapia grupal para que sus compañeros entiendan lo que hay en juego. “Ellos lo han estado notando desde después del partido de Málaga. Lo viven a través de las redes sociales y nos han llegado muchos mensajes de apoyo”, desveló restando importancia a que la UD tenga “más canarios que nosotros porque esas cosas no afectan. Los dos vamos a salir a darlo todo”. Otro de los ingredientes de la semana ha sido el pronóstico de Miguel Ángel Ramírez, presidente amarillo, que ve “mejor al Tenerife” en este momento. Suso le replica recordándole que “no hay favoritos” en un derbi. “Ha dicho eso para quitarle presión a su equipo, pero pensamos solo en nosotros”, remató.

Suso sabe que ganar tiene premio doble, puesto que “las últimas diez o doce jornadas de cada temporada te marcan un poco dónde puedes estar”. Por eso, la plantilla blanquiazul está “mentalizada para ganar y seguir escalando puesto en la tabla”. Pero lo primero es “ganar el domingo. Eso es lo más cercano. Ojalá y luego podamos quedar por encima de ellos también en la clasificación cuando acabe la temporada”.