El Tenerife resolvió a la contra y con sus tres únicos disparos a puerta un partido flojísimo en el que nunca fue superior a su rival. Los dos primeros goles, los que abrieron el camino de su victoria, llegaron cuando menos se esperaba. El primero, obra de Fran Sol, aprovechando un rechace del meta Dani Jiménez (74') tras un disparo de Bermejo, y el segundo en un alarde de habilidad de Shashoua (84'), culminando una contra que nació en una polémica acción, en la que el Alcorcón reclamó un penalti de Carlos Ruiz. Lo que pareció un triunfo claro de los locales en los instantes finales fue un espejismo respecto al desarrollo del encuentro.En el descuento, León estableció el 2-1 con un cabezazo, primero anulado por el árbitro y luego validado por el VAR, y con el Alcorcón volcado, Germán Valera culiminó un contragolpe solo ante Dani Jiménez, cuando su equipo ya estaba con diez por la expulsión de Sergio González, y dejó sellado el definitivo 3-1, que no refleja lo sucedido sobre el terreno de juego.

El primer tiempo del Tenerife fue de una absoluta pobreza futbolística. Ramis apostó por la presencia de Apeh de segundo delantero para enganchar hacia la zona de Fran Sol, pero el equipo nunca encontró la manera de conectar hacia adelante. No progresó a tres cuartos el buen primer pase de Javi Alonso o Ramón Folch cuando el equipo quiso empezar armando juego con la pelota, y solo una ruptura de Shaq Moore, en un pase largo de Carlos Ruiz, generó un buen centro al área. El Alcorcón, indemne y hasta cómodo según pasaban los minutos, estuvo por encima la mayor parte del primer tiempo. El equipo de Anquela se lo fue creyendo. Salió tímido y mostró sus limitaciones, pero sus dos primeras acciones ofensivas esporádicas tuvieron el efecto vitalizador que los ayudó a crecer en el juego. En la primera de esas jugadas, en el 21', un centro de Laure lo remató de cabeza Dani Ojeda cerca del poste de Dani Hernández, desviado a córner por un defensa. En la segunda, en el 38', el nigeriano Nwali (el mejor del partido) disparó a la cruceta con el portero tinerfeñista batido. El Alcorcón cogió confianza, tocó con cierto sentido y así se protegió hasta el descanso, sin recibir un solo disparo ni por dentro ni por fuera de su portería. Al cabo de estos primeros 45 minutos, los tres únicos intentos de hacer gol habían sido de los visitantes.

Tras el intermedio, Ramis quitó a Apeh y metió más conexiones por dentro para jugar por abajo con Shashoua. La intención, coherente, se diluyó con el paso de los primeros minutos. El Alcorcón fue viendo posible llevarse todo el botín y, de la mano de Nwali, se adueñó de la escena. Otra vez el poste de la portería de Dani Hernández evitó la ventaja amarilla, cuando León cabeceó un saque de esquina en el 50'. La búsqueda de soluciones de Ramis pareció el impulso de hacer por hacer. Pasaron 71 minutos, ya con Sergio González, Germán Valera y Bermejo en el campo, hasta que llegó el primer remate, de Shashoua, pero tras un fuera de juego de Sol... En la siguiente, con el equipo local replegado, un pase de contrataque de Alberto habilitó a Bermejo, que se fue del defensa, disparó, Dani rechazó en cortó y Fran Sol remató a la red a puerta vacía. Fue el primero de los tres golpes que otorgaron al Tenerife otra victoria vacía de contenido.