Ganas desbordadas a un mes del estreno del Lenovo Tenerife

Más de un millar de seguidores acuden a un entrenamiento del conjunto aurinegro, cuya plantilla acaba fundida con la grada a modo de autógrafos y selfies

La manera de acabar el pasado curso 22/23 no fue la más idónea -una eliminación sin paliativos en cuartos de final contra el Unicaja-, para algunos los movimientos de este mercado estival en las oficinas del Santiago Martín no han sido del todo ilusionantes, e incluso el sofocante calor invitaba más a otras alternativas veraniegas. Sin embargo, este miércoles se demostró que la ilusión por el aurinegro permanece intacta. Justamente cuando resta un mes para el estreno oficial del ejercicio 23/24.

En una jornada de puertas abiertas organizada por el CB Canarias, algo más de 1.000 espectadores se congregaron, en horario vespertino, en el recinto de Los Majuelos, con el objetivo de disfrutar de un entreno de los suyos. Ahora mismo casi la única alternativa para que los aficionados puedan ver trabajar al cuadro canarista -y casi a cualquier club profesional- más allá de sus partidos oficiales.

La iniciativa fue incluso más positiva que la ya llevada a cabo en los albores del pasado curso. Que se tratara solo del tercer entreno conjunto de la pretemporada y el cariñoso recibimiento que dio la parroquia aurinegra a los suyos resultó la combinación perfecta para que la hora y poco de presencia sobre las tablas del Santiago Martín sirviera para el disfrute de todas las partes... a pesar de un calor estérilmente combatido en los asientos con unos posters repartidos en la entrada y que ejercieron de improvisados abanicos.

Según fueron apareciendo los jugadores en la cancha tras realizar su trabajo previo de gimnasio, la grada respondió con aplausos. También los hubo para los cinco canteranos que estos días tratarán de que las bajas de los mundialistas se noten lo menos posible. Pero el más correspondido desde el primer anillo fue el técnico Txus Vidorreta. Y casi tanto Jaime Fernández, cuando ya en medio de la práctica hizo su aparición tras haber sido tratado en el vestuario de unas pequeñas molestias que arrastra en una rodilla.

Durante la sesión los seguidores canaristas aplaudieron cada acción espectacular. Ya fuera un simple tiro, un mate, un par de tapones, y hasta el triple -tras pizarra de Vidorreta en un improvisado tiempo muerto- de Doornekamp con el que se puso punto y final al partidillo de turno. Y esa animosidad de la grada se contagió a la cancha, donde los jugadores aurinegros rebajaron tensiones y mostraron más sonrisas de las habituales.

Después de hora y media en sus sillas, la afición vio recompensado tanto calor. Los jugadores se acercaron a la banda y atendieron tantas peticiones de rúbrica y gráficas como le solicitaron sus seguidores. Incluidos canteranos y Vidorreta... así como el también presente -como uno más- Nico Richotti, cuya impronta y veneración en la parroquia aurinegra sigue casi intacta.

"Es increíble la cantidad de gente que nos ha acompañado; poderles ver disfrutar y que aprecien un poco lo que hacemos a diario está muy bien. Es un día diferente, un poco más relajado y estamos muy contentos, tanto por lo de hoy como por empezar otra temporada aquí", reconocía tras la comunión con la grada Bruno Fitipaldo. Un testimonio más de las ganas de baloncesto que existen en el CB Canarias. En su plantel, y en su entorno. Por delante, un mes exacto para que ese deseo se traduzca, de nuevo,


en la reedición de buenos resultados.

Suscríbete para seguir leyendo