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Liga Endesa

Los extremos condenan al Lenovo Tenerife

Un mal arranque ante el Fuenlabrada y una prórroga a la que llega sin aire sentencian al cuadro canarista (104-96), que sufre su tercera derrota seguida

Shermadini se interesa por Fitipaldo tras recibir el uruguayo un golpe ACBPHOTO

Un arranque para olvidar, varios tramos de marcada irregularidad, la dependencia durante casi todo el choque del acierto de tres (19/48 frente al 10/21 en tiros de dos), y un final al que llegó sin apenas aire han propiciado la tercera derrota seguida en Liga Endesa del Lenovo Tenerife. Un tropiezo, en su visita al Urbas Fuenlabrada (104-96), que enciende ciertas alarmas en relación a un cuadro, el aurinegro, que ve comprometida -a falta de tres jornadas para el término de la primera vuelta- su presencia en la Copa del Rey de Granada.

Tras el 19-5 inicial los de Vidorreta lograron remar, pero solo a trompicones y de forma intermitente. Comandados por el acierto exterior de Wiltjer (31 puntos y seis rebotes) y Todorovic (23 tantos), toda vez que dar con situaciones de ventaja en el interior para Shermadini (que aún así acabó con 15 puntos, seis rebotes y tres asistencias) fue un ejercicio casi imposible. Con Huertas vestido de superhéroe en el tramo final (11 puntos y 11 asistencias), el Canarias forzó una prórroga en la que le pudo el exceso de precipitación y la falta de oxígeno.

El inicio de partido del Lenovo ya fue enormemente deficiente. Por su mal hacer, pero sobre todo por no ser capaz de evitar lo que estaba guionizado: la producción local desde el 6,75. Y es que mientras los aurinegros solo lograron dar con Shermadini una vez -en una llegada en segunda oleada- mientras erraron sus lanzamientos exteriores (alguno incluso sin tocar aro), el Fuenla aprovechó las facilidades que le dio su rival.

Condenado por ayudas defensivas muy largas, y con algunos jugadores pinchados en los bloqueos, el Lenovo permitió lanzamientos liberados a un rival casi infalible en el tramo inicial, comandado por la dirección de Samar y el acierto de Meindl. Pese al tiempo muerto de Vidorreta tras poco más de tres minutos y medio de juego (13-2), la displicencia defensiva aurinegra se alargó hasta el 19-5, con 11 puntos ya de Meindl.

Sin ser capaz de encontrar a Shermadini dentro, Vidorreta optó por jugar sin cincos y por hacer cambios defensivos sin importarle que un pequeño quedara en desventaja cerca del aro. Pese a la productividad de Ristic, logró al menos así el cuadro isleño frenar la sangría. Una contención que también tuvo su añadido en el otro lado de la pista gracias a la entrada de Salin, la aportación de Wiltjer desde el perímetro y el descaro de Todorovic. De esta manera el Canarias logró maquillar su desastrosa puesta en escena (23-18, 10').

Un triple de Novak para cerrar el primer cuarto, el rebote ofensivo local, un par de aciertos más -esta vez de Eyenga- locales desde el perímetro, y la dificultad canarista en la circulación de balón volvieron a disparar al Fuenla (32-20, 12'). Ahí el duelo, ya a mil revoluciones, se metió en un intercambio de canastas, toma y daca a primera vista perjudicial para los intereses de los aurinegros, toda vez que lo que Shermadini produjo a base de sufrimiento (cuatro libres seguidos) se lo dejó llegando tarde en defensa.

El factor diferencial en ese momento, y tras la aportación previa de Todorovic, fue Kyle Wiltjer, imparable desde el 6,75 para que, con tres triples (10/20), los laguneros llegaran a ponerse a solo tres puntos (45-42, 19'). Una recuperación sin continuidad por culpa de algún error en ataque, un despiste defensivo y un triple de Cheatham (52-42). Solo un triple final de Todorovic solventó un tanto la irregularidad de los isleños, incapaces de anotar una sola canasta de dos en todo el cuarto (10-0 en total en la pintura) y sobreviviendo desde el perímetro (7/14) y el tiro libre (6/6).

No terminó de dar con el equilibrio perfecto a la vuelta de vestuarios el Lenovo, muy inferior en el plano físico, en especial dentro de la zona. Así, los de Vidorreta se volvieron a ver 11 abajo (59-48). Momento delicado en el que apareció un sorprendente Todorovic, que no solo ató en corto a Novak, sino que sumó desde el tiro libre y el 6,75 (59-58, 26').

Pero en una reedición casi calcada de los que sucedió en el segundo cuarto, el Canarias tiró por la borda todo el esfuerzo previo en un final de periodo para olvidar, de nuevo sin referencia interior (1/7) y con cinco pérdidas que permitieron un parcial de 9-1 (68-59) con Sastre como principal déficit. El triple de Huertas sobre la bocina minimizó daños (68-62).

Esos tres puntos del base brasileño para salir del atolladero dieron un impulso a los laguneros, que fueron limando poco a poco su desventaja gracias a los triples de Todorovic y Wiltjer, y alguna acción esporádica de Shermadini (80-79, 35'). Ahí, y pese a tener ya a los dos bases en pista, el Canarias se pasó de revoluciones y desperdició varias ocasiones de culminar la remontada, hasta el punto de verse de nuevo contra las cuerdas (87-79).

El octavo triple de Wiltjer fue insuficiente (87-82), toda vez que el cuadro isleño enlazó otra serie de acciones erráticas, lo que le dejó con 89-83 y menos de un minuto por jugarse. Huertas buscó la heroica, primero forzando falta en ataque, luego asistiendo al triple de Salin, más tarde anotando desde el 4,60 (89-88) y finalmente, tras dos libres de Emegano, sacar tres tiros para no fallar e igualar a 91 antes de que una ayuda final de Fitipaldo en forma de tapón llevara el duelo a la prórroga.

Un tiempo extra al que el cuadro aurinegro parecía llegar en mejor disposición, tanto anímica como de efectivos, toda vez que ya estaban eliminados Alexander y Samar. Pero nunca más se supo del Lenovo Tenerife en esos cinco minutos. Los isleños, ya con la lengua fuera, no estuvieron nada certeros en ataque, mientras su rival sí fue sumando a cuentagotas.

Después de casi cuatro minutos y medio los canaristas solo fueron capaces de anotar un libre. Su tarjeta de presentación ofensiva en ese tramo de partido, una invitación a la derrota: 0/5 en triples, 1/2 en libres y tres pérdidas. Cuando apareció Shermadini ya fue muy tarde para intentar el milagro (102-94). Como en Manresa hace solo dos semanas, el tiempo extra condenó al Canarias. Un Canarias que ya, de por sí, se había sentenciado por culpa de un errático comienzo. Una pena que podría, incluso, tener consecuencias coperas.

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