Solo es la decimocuarta jornada para un equipo que marcha con un balance de 8-5, quinto en la clasificación y con la tercera plaza a tiro. Sin embargo, el duelo de esta tarde para el Lenovo Tenerife entraña mucha más relevancia de la que podría parecer. Y es que los de Txus Vidorreta necesitan hoy vencer al Urbas Fuenlabrada por un buen puñado de razones. La primera y principal, el lograr el noveno triunfo del curso liguero que no solo mantenga a los de Vidorreta en la parte alta de la tabla y, de paso, acercarlos a una nueva presencia a la Copa del Rey. Una clasificación que parecía hecha hace unas jornadas pero que se ha complicado entre las dos derrotas canaristas y la buena racha de otros aspirantes a pasar el corte.
Es precisamente ese bache de resultados, con tropiezos contra el Manresa y el Barça, más la clara derrota contra el MHP Riesen en la BCL, otro de los argumentos de los laguneros para vencer hoy en el Fernando Martín. No está muy acostumbrado últimamente el conjunto tinerfeño a rachas negativas demasiado largas y la actual viene además acompañada por una cierta irregularidad en su juego y unas sensaciones un tanto desconcertantes. Todo porque, tras el obligado y masivo parón por la Ventana FIBA -Vidorreta perdió ocho jugadores durante una semana-, este Lenovo no parece tener la misma frescura ni claridad de ideas de los primeros meses de competición. Recuperarla en el duelo de hoy sería el trazado más corto para regresar al camino correcto y, además, atajar hacia la cita copera de Granada.
Una de las aristas a pulir hoy por el Canarias es la de cerrar su propio rebote. Una faceta que se ha convertido en déficit letal en más de un partido este curso y que quedó todavía más patente en los compromisos contra el Riesen y el Barça. Esta tarde, el Fuenla, el tercer conjunto de esta Liga Endesa que más rechaces captura en aro ajeno (12,54 por duelo), pondrá a prueba la obligada solidez de los aurinegros debajo de su aro. La capacidad atlética de varios de los jugadores del cuadro local -caso de Eyenga, Meindl, Alexander, Cheatham y hasta Bagayoko- no se antoja como un buen augurio en este necesario paso al frente en el bando canarista.
También puede esgrimir el cuadro tinerfeño, como argumento motivador, sus últimas visitas al Fernando Martín. La tres últimas saldadas con derrota. La más reciente y escandalosa, la del pasado curso, cuando los isleños, con la cabeza en la Final a Ocho de la BCL se dejaron ir para sucumbir por 98-65. La más dolorosa, sin embargo, la de hace tres temporadas, en la prórroga (88-84) y tras un partido sin nada en juego para los locales. Un tropiezo que dejó sin playoff a los canaristas y que fue el empujón para la revolución casi total en la plantilla del siguiente ejercicio. Casi cinco años sin ganar en la pista del Sur de Madrid son demasiados para este Lenovo Tenerife.
El acierto en el perímetro, determinante
Se las va a ver este Lenovo Tenerife contra un rival que parece haber tomado aire. Lo ha hecho con dos victorias seguidas (por 88-87 al Valencia y de forma meridiana en Zaragoza pese al 74-85 final). El mismo número de éxitos que los logrados por los de Josep María Raventós en las 11 primeras jornadas del curso. Una recuperación en la que podido influir el regreso tras lesión de Leo Meindl -su principal referente ofensivo-, como complemento a una de sus mayores virtudes: el tiro de tres puntos. Y es que los fuenlabreños son el equipo que más triples ha anotado hasta la fecha, con 11,15 por duelo. Unas cifras que igualarían a las mejores a nivel global en las últimas temporadas dentro de toda la ACB. Una facilidad para ver aro desde más allá del 6,75 que va de la mano de una gran puntería, hasta el punto de que el Fuenla es el mejor de la competición en porcentaje de acierto dentro de esta modalidad: 39,94% de efectividad. Hasta hace tres jornadas el Canarias acumulaba un 38,38% de anotación, pero su 6/23 en Manresa y su horrible 4/25 contra el Barça han puesto en duda lo que hasta la fecha era una de las señas de identidad de los de Vidorreta. Esta tarde, los duelos entre los cuatro tiradores Cheatham y Wiltjer, y el daño que pudieran hacer los cincos locales (Ristic y Alexander) sacando de la pintura a Shermadini y Guerra, serán factores claves.
