El Lenovo Tenerife se reinventa para salir airoso en suelo letón y tener ya a tiro su presencia en la Final Eight de la Basketball Champions League. De hecho, un triunfo esta tarde el Burgos contra el Igokea haría oficial dicho pasaporte. Sin su principal referencia interior –esguince previo de Shermadini–, lastrado por las personales de Fran Guerra y, por extensión, siendo incapaz de cerrar su rebote (20 capturas ofensivas de los locales para 19 puntos de segunda opción), el cuadro lagunero tuvo que variar su hoja de ruta para doblegar al VEF Riga. Lo hizo, el cuadro de Vidorreta, sin grandes alardes, pero sí con una más que aceptable defensa, y sacando tajada de la versatilidad de Tyler Cavanaugh, que en su forzosa posición de cinco produjo para sí mismo y también para sus compañeros en el exterior. Esos triples (tres de Doornekamp y Rodríguez) y la dirección de Huertas cuando más apretaron los locales (54-56, 31’) definieron para los aurinegros, que con un parcial de 4-17 decidió a su favor para no pasar apuros en los instantes finales.

Sin Shermadini, Fran Guerra tuvo la oportunidad, como titular, de confirmar su recuperación, y aunque el grancanario no estuvo muy atinado en los primeros balones que le metieron (pérdida y pasos), luego fue clave para que el arranque canarista resultara positivo ante el empuje rival. En primera persona anotó desde el tiro libre y entrando por la calle central, pero sobre todo asistió para sendos triples de Cavanaugh y Rodríguez (dos). Así, de sus manos salieron los 13 primeros puntos de los isleños (9-13).

Se compensaron así los problemas de los laguneros para contener la movilidad y condiciones atléticas de Kyser (11 de los primeros 13 puntos de su equipo fueron suyos), capaz de anotar desde el perímetro, pero sobre todo por encima del aro. Y es que el norteamericano explotó los problemas para cerrar su rebote del cuadro canarista, que permitió cuatro segundas opciones en el primer cuarto de las que los locales sacaron seis puntos (13-15). Aún así, la enorme actividad defensiva de los aurinegros (con continuos 2x1 bajo el aro) provocaron varias pérdidas de los letones con las que los isleños pudieron correr un par de ocasiones (13-19).

Con las primeras rotaciones el Lenovo ganó en verticalidad (Yusta) e intensidad (Sulejmanovic en el cinco) y con el VEF Riga totalmente colapsado en ataque, el conjunto canarista elevó su renta hasta la decena (13-23). Dos triples seguidos (19-23) y la segunda falta de Guerra nada más volver a la cancha apuntaron a una situación delicada, pero entre la actividad de Yusta (rebote y recuperaciones) y la rapidez de Cavanaugh al cinco (contra y 2+1 tras posteo) los tinerfeños regresaron a un estado de tranquilidad, el que le dio alcanzar de nuevo los 10 de ventaja (23-33) tras un triple de Doornekamp.

En medio de un partido a pocos puntos el significativo colchón canarista pudo haber sido incluso mayor, pero algunas penetraciones sin precisión que acabaron en el limbo lo impidieron. A ello se unió la incapacidad del Lenovo de cerrar su rebote, donde una y otra vez Kayser hizo sangre. El norteamericano llegó al descanso con 17 puntos y cinco rebotes ofensivos de los 11 que capturó su equipo, tantos como puntos de segunda opción sumaron en dos cuartos los letones. Un bonus casi prohibitivo con el que se mantuvieron en partido coincidiendo con el intermedio (32-37).

Como en el inicio de encuentro, el arranque del tercer cuarto tuvo más errores que aciertos, si bien las individualidades de los locales apretaron el marcador (36-39). Todo antes de que varias acciones positivas en los dos lados de la cancha de Butterfield, y sendas buenas circulaciones en ataque le dieran aire a los aurinegros con los triples de Cavanaugh y Rodríguez (36-45).

Pero de nuevo los canaristas se empeñaron en complicarse la vida. Primero con la tercera falta y posterior técnica de Guerra, y después sin poder frenar la verticalidad de Allman, el juego por encima del aro de Kyser y los triples de Ate y Kulvietis. Casi sin darse cuenta, el Lenovo vio como el VEF Riga se metió de lleno en el choque (49-50), y solo una serie de errores en ambos lados de la cancha permitieron a los tinerfeños mantener la delantera, más aún cuando después Huertas castigó, con dos triples, los cambios defensivos (individual y zona 2-3) del Riga para afrontar (52-56) con un poco más de holgura los últimos 10 minutos del duelo.

Con el aliento del VEF Riga en el cogote (54-56 tras pérdida y el enésimo rebote ofensivo local), el Canarias encontró en Cavanaugh la solución para ganar fluidez a una zona 2-3 que se le atragantó por momentos. Tyler explotó su rapidez al poste, bien para postear y acabar tras reverso hacia línea de fondo, o bien para sacar el balón hacia los exteriores (dos triples de Doornekamp). Entre su aportación, la primera canasta aurinegra en segunda opción (palmeo de Yusta) y dos libres de Huertas tras una buena defensa, el Lenovo no solo evitó el abismo sino que alcanzó su máxima renta del choque (56-68, 35’).

Sofocada la reacción de los letones –ya menos insistentes en el rebote ofensivo, con solo cuatro capturas en el periodo final–, el Lenovo Tenerife únicamente tuvo que ser inteligente para dar con la mejor opción en ataque (puerta atrás para Rodríguez y triple de Cavanaugh) y mantener la intensidad de los pequeños atrás para cerrar el duelo (61-75) sin necesidad de apuros finales.