Sin respiro a por la decimocuarta. Poco más de 48 horas ha tenido el Iberostar Tenerife para coger resuello de su duelo del domingo contra el Andorra y poder preparar su siguiente compromiso. Paradójicamente, el apenas verse afectado –directamente o por los problemas de un rival– por las incidencias del Covid-19 en lo que a contagios se refiere, lleva al cuadro lagunero a ser de los pocos conjuntos que tengan que jugar un total de tres encuentros en un periodo de apenas siete días dentro de las fiestas. El segundo de estos compromisos dentro del apretado calendario navideño lo afrontan los isleños en su visita de esta noche al Estudiantes, un rival de la parte baja pero que en la mayoría de los últimos duelos entre ambos en el WiZink Center siempre ha llevado a los tinerfeños a la máxima exigencia.

Al margen de calibrar su capacidad de respuesta ante el cansancio –aunque solo Cavanaugh, con 32 minutos, tuvo que exprimirse el domingo–, el Iberostar Tenerife tiene ante sí el reto de prolongar su gran racha positiva frente a conjuntos de la zona media-baja de la clasificación. Una buena costumbre que se extiende desde el pasado curso y que se traduce este ejercicio en dos únicas derrotas, ambos frente a rivales de Euroliga: Barça y Baskonia. Sin que sumar se haga ante un adversario directo, un nuevo triunfo de los laguneros esta noche no solo los consolidaría en solitario en la segunda plaza de la tabla antes de recibir al Real Madrid el 2 de enero, sino que ratificaría matemáticamente su condición de cabeza de serie para la Copa del Rey cuando todavía restarían dos jornadas más para alcanzar el ecuador de la fase regular.

Con Marcelinho Huertas y Bruno Fitipaldo ya a pleno rendimiento en el timón del conjunto aurinegro, el encuentro de hoy debe servir también para meter algo más en dinámica a otros jugadores todavía a medio gas. Con Doornekamp al menos hasta el sábado fuera de combate, la aportación de Dani Díaz y Santi Yusta se antoja clave en la rotación del tres –junto con Sergio Rodríguez, que debe seguir partiendo en el cinco inicial– para tratar de minimizar la producción de Alessandro Gentile. El italiano es uno de los termómetros del Estu y a la vez uno de los aleros más físicos de la competición. Una cualidad que hace de él un jugador diferente en el baloncesto moderno, ya que lejos de explotar el tiro de tres es tendente a buscar situaciones más cercanas a canasta y sin rehuir el contacto en ningún momento. De hecho, el exterior transalpino es el jugador de la Liga Endesa 20/21 que más veces lanza de dos: 10,8 por partido.

Recurrir esta vez a la situación de tres pequeños no parece la mejor alternativa para Vidorreta. Tanto Salin como Butterfield, y también el propio Yusta deberán centrarse en secar a Aleksa Avramovic, el otro anotador compulsivo de los colegiales –junto con el base Roberson– y que solo en un partido del presente ejercicio no ha superado la decena de puntos. De su aportación dependerá en buena medida el equipo preparado por Javier Zamora, que ve como solo ha podido ganar uno de sus últimos siete encuentros. Eso sí, en una especie de paralelismo con el Iberostar, los capitalinos han sacado adelante los encuentros claves, ya que sus cinco victorias hasta la fecha se han producido contra rivales directos. Mayor razón para que el Canarias ejerza hoy de equipo grande en el WiZink Center.

“Tiene jugadores de primer nivel”

Uno de los jugadores más regulares del Iberostar en las últimas semanas es Tyler Cavanaugh. El norteamericano calificaba ayer como “gran y trabajada” la “victoria frente al Andorra”. “Lograr este tipo de triunfos cuesta mucho, y eso lo tenemos muy claro. Ahora nos toca otro partido muy complicado contra el Estudiantes; estamos preparados para enfrentarnos a un nuevo reto”, expuso el ala pívot canarista ya con los cinco sentidos en el duelo de hoy. “Tienen muy buenos jugadores de primer nivel como Roberson y Gentile, y en el interior Alec Brown, que es muy buen tirador. Es un buen equipo por lo que será difícil tanto en defensa como en ataque. Debemos mantener nuestro plan de juego y concentrarnos en ellos”, argumentó el aurinegro, que se congratula por su evolución en la nave canarista. “Sigo creciendo y aprendiendo los sistemas del entrenador, y cada partido es una nueva oportunidad para crecer. Trato de ser agresivo en defensa, y en ataque lograr que cuando me llegue el balón tenga tiros abiertos”, dijo al respecto.