Fútbol

El Atlético hace bueno el derbi y logra tres puntos de oro en la batalla del Sadar

El conjunto de Simeone supera a Osasuna con tantos de Griezmann y Riquelme en un partido que tuvo un tormentoso desenlace

Martínez Munuera anuló un gol a David García y el encuentro acabó con tres expulsados: Morata, 'Chimy' Ávila y Arrasate

Denís Iglesias

El Atlético comunicó oficialmente en el Sadar que aspira a esta Liga. Lo hizo con un denso texto lleno de subordinadas que terminó con un duro triunfo con goles del inspirado Griezmann y Riquelme en el Sadar, donde ganó tres puntos y perdió a Álvaro Morata. Simeone tendrá que innovar ante el Cádiz. Frente a Osasuna funcionó la fórmula más vieja que existe: adelantarse, resistir y sentenciar. La trilogía clásica en la que también se coló un tanto anulado a David García que Arrasate protestó hasta ser expulsado.

Las jornadas intersemanales marcan la dinámica de los equipos. Son picos de sierra que tienen un efecto recuerdo cuando la temporada avanza. Para el Atlético, el duelo del Sadar era fundamental. Ponía a prueba lo conseguido en el derbi ante el Real Madrid y, de paso, la elasticidad de una plantilla diezmada por hasta ocho bajas. Enfrente, un Osasuna que ha perdido la versión con la que maravilló la pasada temporada y que le permitió vivir una efímera aventura en la Conference League.

Griezmann para todo y para todos

Los rojiblancos supieron aguantar la presión local, con un dominio que, pese a todo, no se traducía en ocasiones claras. Era más amenazante Osasuna con recursos como Mojica Budimir, cada uno en su especialidad. Del uno, la imprevisibilidad; del otro, la lucha aérea con la que casi deja fuera de combate a Oblak tras un encuentro entre ambos.

Sin embargo, el Atlético fue el que inauguró el marcador a la media hora de juego gracias a Antoine Griezmann. Solo un jugador diferencial como él pudo ver el único hueco que había en la portería de Aitor Fernández. La jugada se originó en las botas de la gran estilete del Atlético. Samuel Lino ha afinado el pie para convertirse en un auténtico repartidor de asistencias.

Morata no llegó a rematar en primera instancia y el francés tuvo una reacción que resolvió el jeroglífico. Griezmann ha generado 24 goles en los 29 partidos de LaLiga que ha disputado el Atlético en 2023. Solo hay cuatro futbolistas en Europa con mejores registros: Mbappé, Salah, Haaland y Kane.

A partir de ahí, como invita la lógica de cualquier partido, Osasuna despertó y empezó a surcar los caminos de una igualada. Con todo, los rojiblancos salían bien de la asfixia con trenzadas posiciones. Hasta que Mojica lanzó una seria advertencia con un zapatazado seco que dejó temblando la madera. El colombiano era el gran recurso de Arrasate contra un bloque bajo que encontraba una vía de escape con Morata jugando de espaldas.

El Atlético no encontró en la segunda mitad el oxígeno que necesitaba para acomodar el partido. Osasuna picó piedra para aprovechar el desplome físico de un rival donde la gesticulación cambió. Los rostros de concentración se transformaron en brazos en jarra y resoplidos. Las sustituciones no aliviaron la carga de los de Simeone.

Gol anulado, sentencia y expulsiones

Osasuna convirtió su asedio en gol en un córner donde David García se elevó para acertar en el segundo palo. Martínez Munuera anuló el tanto tras el forcejeo entre Aimar Oroz y Witsel. Uno de tantos en el área. La sanción de este tipo de jugadas solo se puede dar desde la interpretación arbitral, doctrina propia del psicoanálisis.

Arrasate seguramente irá al diván después de ser expulsado por el colegiado valenciano. Protestó, como haría cualquier otro profesional si considera injusta la acción que le quita el pan. A partir de ahí, el partido cambió totalmente de registro. Riquelme, uno de los sustitutos de Simeone, sentenció el encuentro.

De nuevo, Griezmann poniendo el GPS en el caos para lanzar en largo a la carrera a Samuel Lino, quien se volvía a vestir de asistente. El desenlace fue un cambalache que terminó con Morata y el 'Chimy' Ávila expulsados. El argentino le pisó la rodilla al único delantero que le quedaba al Atlético. Un final tormentoso del que el Atlético se olvidará cuando mire la suma de tres puntos calientes.