El Tenerife cierra el 'stage' con una victoria fraguada en una segunda parte mucho más lucida, que deja buen sabor de boca. A estas alturas de la preparación, un segundo partido en el plazo de 24 horas tiene todos los condicionantes que se le quieran añadir. Las piernas de los jugadores tienen que acusar los efectos de una semana con entrenamientos dobles y con tres partidos en el plazo de seis días, de manera que conviene no hacer valoraciones de rendimientos individuales ahora.

El Tenerife entró al campo con una alineación casi completamente diferente a la del sábado. De hecho, solo Aitor Sanz siguió en el primer once. Se puede interpretar, ya entrando en asuntos concretos, a través de los movimientos que va haciendo el entrenador, que Aitor, otrora futbolista expansivo y de quite, va a reducir un poco su campo de acción y va a jugar más en la posición, por delante de la línea de 4. Su presencia continuada ahí en los tres amistosos permite interpretar que su puesto no está doblado de manera natural todavía, si finalmente sale del plantel Undabarrena, que fue quien sustituyó al madrileño ayer en la última media hora, con muy buen nivel, por cierto. Al lado de Aitor jugó Ibrahima, luego Javi Alonso, en una función de más recorrido que parece hecha para Zarfino, que es un futbolista-tipo en ese estilo.

La 'vieja' banda izquierda. De la primera idea de Fran Fernández cabe subrayar otros dos detalles: la presencia de Álex Muñoz en el lateral izquierdo, donde se desenvolvió con la misma soltura que la pasada campaña, y la posición de Bermejo jugando como segundo punta, para acabar teniendo un desarrollo casi de enganche. Muñoz pareció sentirse igual de bien en el eje, que era su puesto de siempre, que en el costado, desde donde generó el escaso peligro del Tenerife antes del intermedio. Con Bermejo todo fue mucho más elocuente. Cuando entró Joselu por Nahuel, el catalán volvió a la izquierda y evidenció que en el costado su fútbol da un salto notable de presencia, iniciativa e influencia en el juego.

Una mitad dependiente. El Cartagena estuvo por encima en los primeros 45 minutos. Los blanquinegros tienen asumido un funcionamiento que les condujo al ascenso hace solo un mes. De la mano de Borja Jiménez, es un equipo atractivo, saca la pelota jugada desde su portero, atrae muy bien por dentro y explota la habilidad de los puntas, en especial por los extremos. El equipo albinegro dominó el partido con la pelota de la mano de Verza y Carrasquilla, entró al área por los costados y generó centros peligrosos. Dani Hernández salvó el empate en una contra murciana a los 17'. El Tenerife no fue tan feroz en la presión alta y el rival filtró mucho juego por dentro y terminó empujando a los blanquiazules hacia su área.

Goles y ocasiones. Apeh marcó al medio minuto de regresar de vestuarios. A renglón seguido, solo dos minutos más tarde, Dani Hernández, que hizo dos intervenciones y ambas fueron prodigiosas, evitó el empate de Simón Moreno -el hermano de Joselu-, con una gran parada. El Tenerife fue metiendo cambios, en especial refrescó mucho en dinamismo con los dos mediocentros, y el partido se abrió más. En la suerte de correr en transición, el equipo de Fernández decantó por completo la balanza. Pudieron marcar Nahuel, dos veces (4' y 6'), en dos disparos casi iguales, uno rechazado por Martínez y el otro junto al poste tras el lanzamiento de una falta. Bordeó el gol otra vez Apeh (23'), que llena de presencia la zona de ataque porque de espaldas también gana duelos, acarició el tanto Suso (25') con un derechazo desde la frontal, y casi lo consigue Undabarrena (31'), también desde el balcón del área. Finalmente, lo materializó Suso al transformar un penalti, otra manera de reencontrarse para él, que se había visto privado de esta suerte por su suplencia y la eficacia de Milla.

Minutos para casi todos. El Tenerife terminó sustituyendo a casi todo el equipo, y la sensación de energía, de soltura, la aportación de los jóvenes en los que va a basar gran parte de su propuesta, se notó, con la aportación de Shashoua, Jacobo, Jorge y Joselu en ataque, y los minutos de Shaq y Sipcic en la defensa. Justamente en esta línea de zagueros, el entrenador mostró la variedad de posiciones que maneja. Tres ensayos después, el Tenerife gusta.