Todos los equipos del fútbol profesional dividen el análisis de su temporada en dos. Antes y después de la pandemia. El Tenerife podría hacer más lecturas parciales si se atiende a la transformación tan radical de conducta competitiva que experimentó el equipo con el cambio de entrenador, casi coincidiendo con los años naturales, diciembre de 2019 y enero de 2020. De la mano de López Garai, la ponderada influencia histórica del Heliodoro se diluyó de una manera frustrante. El equipo ganó su primer partido en casa, al Numancia (3-2), el 25 de agosto, y ya no volvió a conocer la victoria hasta el 4 de enero, frente al Albacete (4-2). Entre ambos momentos pasaron por el estadio nueve rivales y todos se aprovecharon. Con López Garai el equipo sumó 7 de 24 puntos. Ganó uno, empató cuatro veces y perdió tres.

Hubo un intervalo, el partido que dirigió Sesé Rivero (1-3) contra el Almería, y el primero de Baraja (0-0) ante el Alcorcón. Nada más empezar el año natural, el Tenerife puso la directa y ya no ha vuelto a perder en casa, ni en Liga ni en Copa (ante Valladolid y Athletic). Pero hay un antes y un después del parón liguero. Antes de la interrupción del Campeonato, el equipo de Baraja ganó cinco de seis, marcó 9 goles y encajó 3, repartidos en solo dos partidos.

Tercera etapa. Tras la reanudación, ha sido otra cosa. El Heliodoro vuelve a ser el punto débil en la trayectoria del conjunto blanquiazul. Tanto que el propio entrenador hizo alusión hace unos días a la necesidad de "recuperar la fortaleza en casa". No lo ha conseguido. El Tenerife solo ha ganado uno de sus cuatro partidos (4-1) al Mirandés, pero se le han ido seis puntos en momentos clave, tres empates frente a Málaga, Deportivo y Zaragoza. El equipo blanquiazul retuvo seis de los doce puntos que puso en disputa en un recinto que, sin el calor del público, ha sido propicio para los rivales. La diferencia de producción como local ha sido tan evidente, que el conjunto de Baraja ha sumado más fuera que en la Isla, algo impensable en otras temporadas recientes. De sus cinco salidas ha ganado tres, empató en Alcorcón (primera igualada fuera de casa con Baraja) y solo perdió en Fuenlabrada. Total, 10 puntos. Con el objetivo tan cerca como ha estado, los tropiezos frente al Deportivo y ante el Zaragoza han sido dos obstáculos que han provocado la situación de dependencia actual.