Que los Soles de Mexicali, equipo de la máxima categoría mejicana, se haya convertido en el máximo ganador de la historia de la LNBP se lo debe al talento tinerfeño. El chicharrero Iván Eduardo Déniz O'Donnell, después de unos playoff interminables -20 partidos durante las tres rondas-, fue capaz de optimizar a un roster joven y sin muchos alardes para acabar levantando el título nacional. En la corta historia de Soles -se fundó en 2005-, tres de los cuatro entorchados ligueros han sido bajo el mando del técnico chicharrero; el indiscutible éxito, aval para que Déniz cumpla su "objetivo a medio plazo" de regresar a un banquillo del Viejo Continente.

"Fue increíble, lo de este año fue impresionante". Son las primeras palabras que esboza Iván Déniz cuando se le pregunta acerca del nuevo título con Mexicali. "Para mí, este trofeo ha sido el más especial por el grupo que hemos conseguido reunir. Desde el primer día sentía con estos jugadores algo especial. No teníamos tanta experiencia y calidad, pero teníamos muchas ganas de trabajar. Estoy convencido de que hemos sido el equipo que más ha trabajado de todo el campeonato. Casi no hemos tenido días de vacaciones, le hemos quitado mucho tiempo a la familia, pero el título es la recompensa a todo eso", asegura a EL DÍA.

El palmarés del equipo de Baja California, que estrenó su apartado de títulos con el argentino Silvio Santander (2005/06), siempre ha tenido acento tinerfeño. A los cetros conquistados por Déniz (2014/15, 2017/18 y 2019/20) se le une el subcampeonato de la LNBP 2016/17; su verdugo en el duelo por el trofeo fue el Monterrey, equipo al que derrotó Soles en la final del pasado martes. "Le ha servido al club para quitarse esa espinita; sin embargo, no es normal que, siendo un club tan pequeño y humilde, seamos el equipo -junto al Halcones de Xalapa- que más campeonatos tiene. Nuestra filosofía es la de ser un club que sirva de trampolín para saltar a las mejores ligas -ya sucedió con Álex Pérez, fichado por el Zalgiris-. Cada año perdemos jugadores referencia, pero siempre somos competitivos; jugar seis finales seguidas no es algo de lo que puedan presumir muchos clubes en todo el mundo", apostilla.

Después de dieciocho partidos de playoff, y cuando tenían la posibilidad de cerrar la serie en el sexto juego ante Monterrey, sucumbieron en su intento y cedieron por 20 puntos. El golpe anímico, sorprendentemente, lo revirtieron. "Nos conseguimos reponer inclusive de la atmósfera que se generó tras la contundencia del tanteador. En menos de 24 horas cambiamos el chip", revela un especialista en "dominar la cabeza de los jugadores".

En cuanto a la filosofía de su juego, proclive al trabajo en cancha propia, reconoce que, si querían tener éxito "sin tener el mejor talento", estaban abocados a "ser el mejor defensivamente. Si queríamos ser competitivos, estábamos obligados a defender. El sello de la casa es ese", apostilla el técnico del equipo que menos encajó en liga regular y playoff.

El regreso a España

Iván Déniz, con una trayectoria inmaculada en América, aspira a "volver a entrenar en Europa" siempre y cuando surja un proyecto que le "llame la atención", que podría ser "cualquiera de ACB"; una liga que considera "la mejor después de la NBA". Pese a la lejanía, Déniz dice estar "empapado" de ver partidos de las ligas europeas.

Salida de la selección mexicana

El ex del Tenerife Baloncesto también vivió una etapa en la selección de México. "Por desgracia, si México no está entre las mejores del mundo es porque no hay una filosofía de trabajo adecuada. Cuando yo vi que las cosas no iban por el lado que pensaba que tenían que ir, lo mejor que pudo pasar es salir. Eso sí, estoy contento por haberle puesto el sello de identidad nuestro; que es el de darle entrada a nuevos jugadores", concluye.