Trayectorias opuestas e inicios de año diferentes. Huesca y Tenerife, con aspiraciones y posiciones en la clasificación bien distintas, se ven las caras esta tarde en El Alcoraz en un partido que servirá para medir el estado real de ambos conjuntos. Los altoaragoneses, que aspiran al ascenso directo, no han empezado bien este 2020. No ganaron en el campo del Elche y cayeron eliminados de la Copa ante un Segunda B, la Cultural y Deportiva Leonesa. Los insulares, que se centran en la salvación como único objetivo de la temporada, ganaron al Albacete y superaron en la competición del KO al Rayo Majadahonda.

Esos resultados no aseguran la reacción tinerfeña ni alertan sobre el advenimiento de una crisis oscense, pero si mantienen la tendencia después de cruzarse hoy ya serán más tenidas en cuenta ambas posibilidades. Rubén Baraja no se engaña. Sabe que el camino es largo y repite constantemente el mensaje: actitud, concentración y agresividad como punto de partida. Luego, el juego.

Ante el gallito Huesca, solo realizará un cambio obligado. La sanción de Carlos Ruiz, por acumulación de amonestaciones, le obliga a elegir acompañante para Alberto Jiménez, que descansó por cierto en la Copa. Sipcic, el elegido en Majadahonda, tiene todas las papeletas. Sobre todo porque Mauro dos Santos no ha ido convocado y porque la otra alternativa pasaría por mover dos posiciones: Álex Muñoz al centro y Shaq Moore al lateral zurdo. No parece un disparate esta opción, pero sí afecta más a la dinámica de grupo.

Repetirá Suso en la derecha del centro del campo, después de su excepcional rendimiento ante el Albacete, así como el doble pivote Aitor Sanz/Milla. La única novedad ofensiva podría ser la entrada de Nahuel Leiva, pero noventa minutos parecen demasiados para un futbolista recién salido de una lesión. Elliot, por lo pronto, parece tener su plaza en el once asegurada.

Ante un rival de toque y posesión, el nuevo Tenerife de Baraja opondrá presión y contragolpe como armas. Chocarán, por tanto, dos maneras de entender el juego en esta Segunda División. La de Míchel, que ya triunfó con el Rayo Vallecano, suele darle algún disgusto cuando se ve por detrás en el marcador. No termina de encontrar la fórmula y hace ya algunas semanas que ha blindado su centro del campo dando entrada Eugeni por el exblanquiazul Juan Carlos Real. Tampoco apunta a titular el tinerfeño Cristo González, que sigue en tierras oscenses cedido por el Udinese.

Después de caer apeado de la Copa, el técnico pretende devolver a su equipo a la buena senda que mantiene en casa, donde ha ganado cinco de las seis últimas veces que ha comparecido. Solo el Rayo Vallecano logró mojar en El Alcoraz en medio de esta racha, aunque también han puntuado allí Albacete y Racing.

Pese a su variado arsenal ofensivo, el Huesca busca un delantero en el mercado de invierno. De momento, no ha logrado hacerse con su gran objetivo (Rafa Mir) y comparecerá hoy con los que acabaron el año. Lo mismo le pasa al Tenerife, cuyos primeros refuerzos tampoco estarán en la visita de esta tarde a un feudo que no se le da especialmente bien.

De hecho, no ha ganado en Segunda el cuadro insular cuando ha visitado al conjunto altoaragonés, que además le ha infligido algún que otro correctivo. Por eso, todo lo que sea sumar en El Alcoraz será bienvenido para un Tenerife necesitado de encadenar varios resultados positivos y con un calendario exigente en los próximos diez días.