Baloncesto

Cuando se gana... pero con fallos reiterados

El Regional Minibasket Masculino se ve salpicado por la descalificación del Evecan grancanario, que culpa de sus errores, hasta en tres partidos diferentes, a la mesa de anotación

Regional Minibasket Masculino

El Día

¿Ganar a cualquier precio o desconocimiento de las reglas más básicas de la categoría? La aparición en escena, desde el pasado año, del Campeonato de España de Minibasket ha provocado que el factor de competitividad entre los aspirantes al cetro regional en Canarias aumente hasta cotas insospechadas. Incluso en los primeros pasos formativos, cuando los niños apenas cuentan con 11 y 12 años.

Un deseo por alcanzar la gloria de ganar que se vio reflejado el fin de semana en el Regional de la categoría celebrado en Los Realejos, Puerto de la Cruz y La Orotava, donde al margen de las victorias absolutas de Virgen del Mar (masculino) y RC Náutico (femenino), la gran atención la centró la descalificación del Evecan -club vinculado al CB Gran Canaria- en un primer momento finalista, pero luego sancionado por lo que los comités de Competición y Apelación de la Canaria entendieron como alineación indebida en su duelo de semifinales contra el Dipicell Realejos. Argumentos federativos y reglamento en mano no queda mucho hueco a la duda... pese a que el club grancanario opine todo lo contrario.

Tras el 75-83 con el que se impuso al Realejos, y mientras el Evecan festejaba con los suyos su clasificación para la final y, por extensión, su pasaporte para el Campeonato de España, los técnicos del club norteño firmaban bajo protesta el acta del encuentro. Su argumento, que dos de los jugadores de su rival no llegaron a jugar, ente el primer y quinto periodos (de un total de seis) al menos dos completos. Ese requisito lo refleja la normativa de Minibasket, que también acota, en ese lapso del encuentro, a un máximo de tres completos los periodos a estar en la cancha. En ambos casos, sin ser posibles los cambios de jugadores salvo por situaciones muy concretas. En el último de estos tiempos la alineación sí es libre, pudiendo realizar los técnicos las sustituciones que estime oportunas.

Según la estadística del choque en cuestión un jugador, el dorsal 7 acaba el quinto periodo con solo ocho minutos de juego de los 16 requeridos. Argumento más que suficiente para el Comité de Competición para sancionar al Evecan con derrota por 2-0. Todo a pesar de que el club grancanario argumente que fuera “la mesa de anotadores la que se equivocó” apuntando un dorsal diferente al indicado de cara a los quintetos del primer periodo: el 9 por el 7. Procedimiento que se lleva a cabo a viva voz por medio del técnico, que canta a la mesa los números para que el auxiliar los apunte en una tablet en una grafía perfectamente visible. Además, se señala también por parte del Evecan que “el colegiado principal indicó que la incidencia contaba como periodo jugado para los dos jugadores”.

Sin comunicar a los jugadores el revés por la protesta de su rival, tanto técnicos como directivos del Evecan redactan el sábado por la noche, con el plazo máximo de una hora, un recurso que presentan al Comité de Apelación de la Canaria, estamento ante el que inciden en sus argumentos previos, reiterando que “la mesa no comprobó antes del inicio del partido que los jugadores inscritos correspondían con los que estaban en la cancha”.

La respuesta de Apelación fue contundente. Por un lado, el informe firmado por su presidenta (Isabel Vilar Davi) y por su secretario (Sergio Melián Santana) aclara que el error en cuestión “sí cuenta como periodo jugado por ambos jugadores”, como se estipula en el apartado 4 de las normas de competición, pero “no contempla, en ningún momento, que sea como periodo completo”, según se recoge en el apartado 5 del citado reglamento. Además, recuerda este estamento de la Canaria que “es obligación de los entrenadores verificar que el cinco inicial se corresponde con el que pone en juego al inicio del periodo”. Argumentos con lo que Apelación resolvió desestimar el recurso del Evecan y darle el partido por perdido.

Pero al margen de que los números parezcan claros y dieran pie a la reclamación, la protesta del Dipicell Realejos no nació como pataleta por su derrota. Y es que el club norteño ya venía alertado por dos casos prácticamente idénticos protagonizados en las jornadas anteriores por el Evecan, y hasta en cierta medida reconocidos luego por los grancanarios en su recurso al Comité de Competición. “Nos ha pasado dos veces con anterioridad y se ha saldado de la misma manera”, apuntaban en su recurso inicial –y en mayúscula- sobre lo sucedido en dos de sus encuentros de la fase de grupos. La irregularidad en cuestión se castigó en ambos casos con una técnica.

Se refería el Evecan a sus duelos contra el Hispano Inglés y el Cajasiete Canarias. Frente al primero de ellos, en la tercera jornada de la fase regular, también se produjo ese error, durante el primer periodo, con los dorsales 13 y 15 de por medio, y castigado luego con técnica al inicio del segundo sexto, si bien ambos acabaron jugando al menos dos periodos completos antes del inicio del sexto. Contra el club aurinegro, los implicados fueron (en el segundo sexto) los números 11 y 33, pero con el agravante de que el primero de ellos acabó jugando únicamente 8:01 minutos de los 16 necesarios. Según los mismos parámetros que afectaron a la semifinal, hubiera sido posible un escrito de alegaciones.

Disconforme con la sanción de Apelación, el Evecan decidió no presentarse el domingo a la lucha por el tercer puesto contra el Hispano Inglés, al margen de mantenerse apartado unos metros de los demás equipos en la posterior entrega de trofeos, negándose igualmente a recibir las medallas y los trofeos. La protesta, pese a la propuesta del propio Evecan, no fue secundada por ninguno de los clubes de su isla. Solo los componentes del Claret, el otro vinculado del CB Gran Canaria, se acercaron a ellos una vez recogieron sus medallas, básicamente por la amistad que une a los jóvenes.

A esta desagradable situación para los niños se añadió una pancarta colocada por la afición del Evecan con el lema “Evecan finalista, se gana en la pista”, y posteriores gritos de sus seguidores cargando contra el presidente de la Federación Canaria, Carlos Olano: “Olano corrupción”, al entender que se había favorecido, de manera premeditada, al Realejos, uno de los clubes organizadores y al que pertenecía el actual director deportivo federativo, Jorge Olano.

Tanto durante los días de competición como en las horas posteriores al desenlace del torneo, el Evecan ha defendido su inocencia, reiterando que los errores que se le imputan son únicamente achacables a las distintas mesas de anotadores y al estamento arbitral. Sin embargo, y al margen de lo decidido por Competición y Apelación, existen otros argumentos que generan más controversia dentro del caso y que dejan al club grancanario sin demasiadas armas para defenderse.

El primero de ellos, uno básico: el desconocimiento por parte de los técnicos del Evecan de unas normas que apenas cuentan con 14 puntos, siendo dos de ellos (el 4 y el 5), los de los minutos mínimos y periodos completos a permanecer en cancha, dos de los más característicos y diferenciadores de las categorías de preminibasket y minibasket respecto a las demás del baloncesto en España.

Otro, el de los jugadores inscritos en acta. La categoría permite un máximo de 12 y un mínimo de 10. Por debajo de esta cifra el partido se le daría por perdido al equipo infractor. El Evecan jugó los cinco encuentros del torneo con el mínimo (10); razón de más para cuidar al detalle cualquier rotación.

A ello se añade que los dos jóvenes del club grancanario que se que vieron envueltos en la polémica de las semifinales acabaron siendo los menos utilizados por su técnico en el cómputo global de todo el Campeonato de Canarias: uno de ellos finalizó cuatro partidos con cero puntos, y el otro, tres de ellos sin anotar. Con este error, el Evecan hace que sus dos últimos jugadores de rotación solo acumulen en cancha 24 minutos (ocho de uno y 16 de otro) de los 32 que se veía obligado a totalizar por reglamentación.

Situaciones contrastadas y otras que parecen evidentes, pero que sobre todo confirman lo que parece una triste tendencia dentro del baloncesto de formación, aún en el de sus escalones más bajos: el ganar a cualquier precio... incluso si es con fallos reiterados, y con episodios -partido perdido por alineación indebida- que no se recuerdan por estos lares.

El Evecan no parará en su protesta

Este miércoles por la tarde el Evecan hizo público un comunicado para ofrecer su versión, destacando inicialmente que seguirá adelante con su protesta hacia la resolución de la Federación Canaria, llegando hasta el Comité Canario de Disciplina Deportiva (tiene 15 días de plazo), «y en su caso a los órganos judiciales para que determinen la adecuación» de dichas decisiones «y las responsabilidades correspondientes. Además, el club grancanario deja claro que «es falso» que sus «entrenadores hayan interpretado el reglamento a conveniencia para obtener ventaja deportiva», y también que no ha «cometido errores voluntarios y dolosos en la consignación del quinteto inicial», reiterando que dichos fallos fueron «de la mesa» de auxiliares. Como último punto de su comunicado, el Evecan se defiende: «Rechazamos las informaciones falsas, parciales e interesadas que intentan poner en duda la honorabilidad de nuestro club y sus entrenadores, con el objetivo de dañar nuestra imagen e influir en las decisiones de los órganos administrativos y judiciales».