El Club de Lucha El Rosario, 80 años de tradición

Con motivo de su reciente aniversario, el cuadro lagunero recibió ayer la ilustre visita del presidente del Gobierno de Canarias

Luisfer Cabeza

Hace ya unos meses desde que el Club de Lucha El Rosario (Valle de Guerra, La Laguna) alcanzó su 80 aniversario. Así, una de las más señeras instituciones del deporte autóctono recibió ayer, en su casa, el José Gutiérrez, la visita del presidente Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, quien acudió a la cita acompañado del consejero de Deportes regional, Poli Suárez.

De la mano del vicepresidente del club lagunero, Jacob González, Clavijo y Suárez recorrieron las entrañas del terrero, repasaron la historia del equipo y recibieron, también, referencias sobre el estado actual de la lucha. Al terminar la visita, pies a la arena, en donde se encontraban numerosos jóvenes de la base, a la vez que las integrantes del recientemente creado equipo femenino y luchadores de la categoría absoluta. En las gradas, todo tipo de miembros de la nutrida familia del Rosario (padres, familiares, antiguos competidores e incluso vecinos curiosos) disfrutaban de una tarde diferente.

«Contra viento y marea»

En declaraciones a EL DÍA, González recordaba emocionado cómo la entidad estuvo a punto de desaparecer tras la pandemia. Afortunadamente, el actual presidente, Valentín Dorta, tomó las riendas de la situación y formó un equipo «contra viento y marea». «Lo más bonito es que tenemos niños y niñas», relata orgulloso el vicepresidente. «Algunas son nuevas y otras vienen de diferentes escuelas. Los principios son difíciles, pero las cosas se consiguen con ilusión y trabajo. Además, tienen a Vicente Fernández, un gran entrenador».

González no dudó ni medio suspiro cuando se le ofreció la posibilidad de mandar un mensaje a los responsables políticos que hoy visitaban al Club. «Los niños. Que ayuden a los niños. Nosotros ya contamos con muchas empresas que confían en nosotros, pero los niños no tanto. Ellos son el futuro. No solo de Valle de Guerra, sino de toda la lucha. Apoyen a les escuelas, ayúdenles. Equipaciones, torneos, fomentar la lucha. Todo lo que se pueda», concluyó.

Clajivo, «en casita»

Clavijo por su parte, luchaba en casa. Exalcalde del municipio lagunero, el ahora presidente conocía bien el terreno. Nunca mejor dicho. «Para mí es muy especial. Recuerdas muchas cosas de tu etapa en el Ayuntamiento. Ves a muchos amigos y a gente con la que has compartido muchos momentos. Es como una vuelta a casita», reconoció.

El nacionalista quiso aprovechar la oportunidad para poner en valor el mérito de las juntas directivas. «Se desvelan, buscan los recursos económicos, se encargan de la ropa, de los traslados. Son unos héroes», insistió. «Cuando has visto desaparecer a tantos clubes y ves todo esto te llenas de orgullo. Un terrero lleno de niños y niñas, nuevos proyectos, un equipo femenino y 80 años de trayectoria. Aquí hay leyendas de la lucha que siguen trabajando. Esto es parte de nuestra identidad, tenemos que presumir de ello»

Finalmente, el dirigente se hizo cargo de la petición de Jacob González. «Claro que sí. Les vamos a ayudar [a los niños]», afirmó. «Tenemos un proyecto en marcha para llevar la lucha a las escuelas y que los jóvenes la puedan conocer. Lo hicimos en la etapa anterior y lo estamos volviendo a hacer. Con Poli al frente de nuestro equipo, colaboraremos con la ropa, que es cara, y con los desplazamientos. Esa es la mejor garantía de futuro», aseguró el mandatario.

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