Voleibol

El Cisneros se hace con los servicios del central madrileño Daniel Macarro

El jugador, de 1,98 metros y 30 años de edad, que ha pasado durante las últimas cuatro temporadas en el voley francés, se convierte en el segundo refuerzo de los colegiales

Andrés Macarro remata en un encuentro de la temporada pasada.

Andrés Macarro remata en un encuentro de la temporada pasada. / cd cisneros

El Cisneros Alter se ha hecho con los servicios del central madrileño Daniel Macarro, jugador que se convierte de esta manera en el segundo refuerzo de los colegiales de cara a su regreso a la Superliga después de 28 años desde que estuvo la última vez en la máxima categoría.

Macarro, de 1,98 metros de altura y 30 años de edad, cuenta con una dilatada experiencia en el mundo del voleibol, destacando por sus habilidades ofensivas y por un gran bloqueo que lo hacen uno de los hombres a vigilar por parte de sus rivales. En particular, el nuevo jugador tinerfeño cuenta con una ataque de 3,52 metros de altura, casi igualándolo con el bloqueo, que lo lleva hasta los 3,48 metros, características que le van a venir muy bien a los colegiales.

El central viene de jugar las últimas cuatro temporadas con el Fréjus Var Volley de Francia, pero antes pasó por el Unicaja Costa de Almería, el Urbia Voley Palma, el CDV Río Duero Soria, el Arenal Emevé y el Textil Santanderina. Además, ha sido internacional por España. Sin duda un bagaje bastante interesante avalado por su juego que ha llamado la atención a la dirección técnica del Cisneros comandada por Matías Guidolín.

Macarro se suma como segundo refuerzo del conjunto colegial para la 23/24 después de confirmarse hace una semana la contratación del líbero gallego Mario Dovale. De momento, también se ha confirmado por parte del club las renovaciones del brasileño atacante Erik Costa y el central tinerfeño Fran Duque.

Durante los próximos días o semanas el equipo que dirige Guidolín irá confirmando renovaciones y nuevas altas que ayuden a que el Cisneros tenga un perfil de equipo peligroso y que no pase apuros en la competición, siempre teniendo en cuenta que el objetivo principal es la permanencia, claro está.

Tras confirmarse la contratación por su nuevo club, Daniel Macarro reconoció "estar muy contento y emocionado, porque al final llevaba cuatro años en Francia y quería un cambio de aires. Tal y como es la Isla y su entorno y lo deportivo, pues me ha llamado bastante".

Destaca, además, la ambición del club por hacer cosas más allá que buscar la permanencia, recordando que "hablé con Matías con el proyecto que tenía, que me pareció importante, y me decía que quería un equipo para estar en media tabla y pelear con los de arriba. Que el equipo sea competitivo. Queremos meter un poquito de miedito y pelear con los de arriba aunque existan diferencias. Al final creo que estamos haciendo un buen grupo de jugadores, lo que es la clave al final".

"Me decidí básicamente por el proyecto que tiene el Cisneros. Ha subido de Superliga 2 y estará peleando, teóricamente, para no descender, pero ha puesto empeño para hacer algo más que eso. Al final lo que queremos es llegar a una Copa del Rey y pelear con los grandes o pelear por un playoff... por qué no", se preguntó el madrileño con cierta ambición.

Daniel Macarro resaltó por último que "como jugador quiero dar lo mejor de mí, estar en el mejor equipo y quiero que mi grupo haga lo mejor que se puede hacer", ambicionó.