Voleibol

César Martín: "Con refuerzos y un buen trabajo, el Cisneros puede mantenerse"

El colocador tinerfeño César Martín emigró hace una década para jugar al máximo nivel en la Superliga, convirtiéndose en un trotamundos y viendo de reojo la evolución del Cisneros, equipo con el que creció y al que le gustaría volver en un futuro. Ahora prepara el Europeo de Bulgaria con la selección española.

César Martín es uno de los fijos en la selección española.

César Martín es uno de los fijos en la selección española. / El Día

El colocador tinerfeño César Martín emigró hace una década para jugar al máximo nivel en la Superliga, convirtiéndose en un trotamundos y viendo de reojo la evolución del Cisneros, equipo con el que creció y al que le gustaría volver en un futuro. Ahora prepara el Europeo de Bulgaria con la selección española.

¿Cómo le va César Martín en el CV Manacor?

Muy bien y contento, la verdad, tanto nivel personal como profesional. Creo que ha sido el mejor año de mi vida y al final en el día a día he estado súper a gusto. El grupo ha sido estupendo y de todos los años que llevo fuera de la Isla, ha sido el ejercicio en el que mejor me he sentido.

Viendo su trayectoria, con 28 años es un tinerfeño trotamundos, sabiendo que en el voley el concepto de deportista profesional se mide por el año a año en cada uno de los equipos. Usted, siete en 12 años.

Exacto. Es difícil y complicado. Para montar una vida privada o personal, tener pareja, una familia... es muy difícil. Ojalá fuera diferente y tuviéramos contratos de cuatro o cinco años y no le digo cobrar más, que también, sino tener una estabilidad y no estar pendiente verano a verano de dónde vas a terminar. En el voley es así y la mayoría de los jugadores cada año o cada dos cambian. Al final es lo que hay.

¿Echa de menos volver a las Islas?

Sí, de hecho ya se lo dije a mis padres cuando subió el Cisneros. Me quedó la cosita esa de qué hubiese pasado si hubiese esperado y hubiera escuchado la oferta. De todas maneras, con lo feliz que estoy en Manacor creo que hubiera renovado, pero al final estar en casa es algo que le gusta a cualquiera, estar con la familia después de 12 años que llevo fuera, pues apetece. Estoy seguro de que antes de retirarme iré a Tenerife. Me gustaría, la verdad, con toda la humildad del mundo.

¿Y qué valoración hace del ascenso del Cisneros, club en el que nació deportivamente hablando?

Donde nací, me crié, estudié... pasé más horas en el colegio que en casa, desde primero de Primaria hasta cuarto de la ESO, imagínese [risas]. Estuve viendo la fase y la verdad es que estoy muy contento. Vi a la gente muy puesta y sobre todo fue feliz porque se produjo con muchísima gente de la casa. Por lo general, cuando un club busca objetivos más grandes, un poco se olvidan de toda la gente que ha estado trabajando por el equipo y me ha gustado muchísimo ver a jugadores de Tenerife. El año que viene, aunque hayan refuerzos, es importante que tiren de gente de la casa.

¿Qué cree que le faltaría al Cisneros para lograr la permanencia en la Superliga? ¿En qué tiene que incidir un equipo que acaba de ascender?

Es una pregunta muy difícil. Las estadísticas están ahí. La mayoría de los equipos que suben vuelven a descender. También digo que el nivel entre Superliga 1 y la Superliga 2 es bastante grande. No solo lo digo yo. No todos los equipos alcanzan ese nivel competitivo de que todos los fines de semanas te tengas que matar. En Superliga 2 suelen estar en otras cosas, jugar, sacar cantera e intentar el ascenso y ver en qué condiciones. Pienso que lo más importante es que los refuerzos que vengan, que sean jugadores experimentados y que ayuden a los de casa y a los más jóvenes a aguantar ese ritmo. La Superliga se ha estabilizado y todos los conjuntos ya tienen un nivel mínimo y ninguno puede ir a un pabellón y decir que esto o aquello se gana fácil. Eso se nota. El Cisneros debe encontrar una estructura general que afronte esa competitividad cada semana.

Ese es el objetivo de Matías Guidolín, no solo buscar la permanencia, sino ser "protagonistas" de algo más.

Al final, el nivel de España no es el de Italia, pero sí digo que con dos o tres fichajes buenos puedes competir más que bien. Con refuerzos y un buen trabajo, el Cisneros puede mantenerse. ¿Que es difícil? Claro, pero la estadística dice que los dos que suben, generalmente bajan por distintos factores, pero espero que no sea el caso del Cisneros. No tiene por qué serlo.

¿Recibió alguna oferta del Cisneros?

No, porque me comprometí muy pronto con Manacor. Me fui el 19 de marzo y no firmamos y les dije que renovaba. Del Cisneros, Adrián (Oliva) y Guidolín me llamaron para preguntarme qué idea tenía de cara al año que viene. Pero lo tenía decidido, porque ha sido mi mejor temporada a nivel deportivo y personal. Tal vez los resultados no lo reflejan y me da rabia que el deporte sea tan resultadista (Manacor quedó noveno). Hay veces que hay mucho trabajo detrás que luego no se refleja. Es algo que les debía, otro año más porque ha sido fantástico.

¿Y qué condiciones se deberían dar para verle en el Cisneros?

En el mundo del voley caro no salgo. No soy una persona que busca el dinero por encima de todo. No soy de esos jugadores. Simplemente se tiene que dar la situación. He hablado con Tomy (López) muchos años y al final no nos hemos cruzado por un motivo u otro. Una oferta mejor con mejores condiciones, compromisos... Pero ya dije que las ganas que tengo de jugar en casa antes de retirarme son muchas. ¿Condiciones? Que se cumplan factores que hoy en día ni sé. ¿Este año? No escuché ofertas, simplemente estaba contento en Manacor y no quise tocar nada. Tomy lo sabe, que no tendré impedimento para volver en algún momento.

Y nuevamente ha sido convocado por la federación para ir al Europeo de Bulgaria (del 16 al 18 de agosto) de la mano de Miguel Rivera, que al margen de seleccionador es el nuevo entrenador del Haris.

Sí. Es verdad que el año pasado en el preeuropeo jugamos muy bien como conjunto y respiró un ambiente muy bueno. Miguel nos conoce desde pequeños y sabe perfectamente el potencial que podemos dar. También porque vio el año pasado que el grupo funcionó muy bien y eso es importante en una selección sabiendo que es verano, que dejas una familia detrás y que no vamos por dinero al equipo, sino porque nos gusta. Es por ello por lo que creo que Miguel ha confiado en un grupo que encima tiene muy buen nivel.

¿Qué objetivos se marca la selección española en Bulgaria?

El humilde, que es el que todos tenemos, es pasar de grupos, que ya es un paso importante. Y mucho más cuando venimos de no jugar desde el año pasado por situaciones de la vida, ya que no pudimos jugar la Golden League. Digamos, entonces, que empezamos de 0. Lo primero es pasar de grupo y a mi modo de ver creo que es hora de que España de un golpe sobre la mesa y muestre realmente el nivel que tiene, porque ya el año pasado se demostró que tenemos jugadores muy buenos y que nos pueden llevar a un escalón superior y dando la cara. Demostrar que en España también hay voleibol.