Voleibol

El Tenerife Libby’s deja atrás un año inolvidable

El 2022 se ha convertido en un año fetiche para las laguneras, ya que han logrado sus mayores éxitos deportivos y sociales

Avie Niece y Lisbet Arredondo en un encuentro de esta temporada. | | C. LAURITSEN

Avie Niece y Lisbet Arredondo en un encuentro de esta temporada. | | C. LAURITSEN / Pedro Pablo Peña

El CV Haris, o lo que es lo mismo por su actual nombre comercial, Tenerife Libby’s, ha tenido un año 2022 que puede calificarse de mágico; 12 meses difíciles de repetir por los logros de las dos plantillas con las que ha contado Juan Diego García en este periodo de tiempo: la que existía en el último tramo de la temporada 21/22 y la renovada actual de la 22/23, jugadoras que han puesto muy alto el listón para las siguientes temporadas.

Ellas en 45 partidos disputados han contribuido para lograr una Copa de la Reina (ante el Arenal Emevé, 3-1); una Liga Iberdrola (un 2-1 en la final ante el Gran Canaria); un subcampeonato de la CEV Challenge Cup (0-2 para el Bene Scandici); y la Supercopa 2022 (3-1 ante Arenal Emevé). Impresionantes resultados.

El presidente del CV Haris, David Martín, lo definía de forma clara e inequívoca: «Hemos tenido un año mágico, de eso no hay duda, y va a ser difícil de superar».

Y no le falta razón. A lo largo del ejercicio natural el Haris ha disputado la friolera de 45 partidos entre compromisos de la Liga Iberdrola, la Copa de la Reina y la Supercopa, como competiciones locales; y las europeas que han vuelto a dar un prestigio perdido al voleibol español, la CEV Challenge Cup y la CEV Champions League, esta última, la liga de las mejores escuadras del panorama mundial. De todos esos encuentros, las del Pablos Abril y el Santiago Martín solo han cedido en 10 ocasiones, un balance de victorias-derrotas de 35/10, o lo que es lo mismo, un 77,7% de efectividad.

La dificultad de disputar distintas competiciones al mismo tiempo se ha convertido en una mochila de viaje para las jugadoras del club de David Martín, quien junto a Juan Diego, han planificado cuidadosamente los esfuerzos para que cada una de sus pupilas estén al 100% de cara a sus compromisos. Fácil no ha sido, ya que combinar por ejemplo la Challenge o la Champions con las competiciones nacionales han supuesto un gran desgaste para las tinerfeñas física y mentalmente, y es que la insularidad se paga. Un trajín de viajes, esperas en aeropuertos, destinos en guagua... Un sufrimiento en toda regla.

De los 45 encuentros, 27 han correspondido a la liga regular y play-off por el título de la Superliga femenina; 12 de ellos pertenecientes a la campaña 22/23. En ese número de partidos jugados, el Tenerife Libby’s ha caído derrotado en tres de ellos, dos la temporada pasada, contra el Arenal Emevé el 19 de febrero (3-1), y el Gran Canaria Urbaser (0-3) en el segundo choque de play-off celebrado el 30 de abril; y este mismo ejercicio, también contra el Gran Canaria, en la segunda jornada liguera del 9 de octubre. Curiosamente, el conjunto amarillo será el próximo rival de las tinerfeñas el día 7 de enero.

En el tramo final de la CEV Challenge, disputó seis choques en ida y vuelta; ante el Panathinaikos (0-3 y 3-0), el Tent Obrenovac (1-3 y 3-0) y en la finalísima contra el Bene Scandicci (0-3 y 3-0), quedando subcampeón. Y en la actual competición de la CEV Champions League, la mejor del continente, el Tenerife Libby’s ha jugado ocho compromisos, en los que presenta un balance de 4/4. Empezó con el Jedinstvo Brko (3-0 y 0-3) ganando los dos encuentros en las eliminatorias previas; cediendo contra el Vasas Obuda húngaro (0-3 y 3-0); ganando en la repesca al Calcit Krammik (2-3 y 3-1). Por último, ya en la fase de grupos ha disputado dos choques a cual más complicado, uno ante el Fenerbhace turco y otro contra el Lodz polaco, ambos con derrotas muy claras, 0-3 y 0-3, respectivamente.