Sergio Dalma recuerda sus años de recluta en Hoya Fría en otro concierto para el recuerdo

El cantante catalán remueve los cimientos del Auditorio de Tenerife con un viaje musical que ya dura tres décadas y media

Sergio Dalma, durante el concierto que ofreció en el Auditorio de Tenerife.

Sergio Dalma, durante el concierto que ofreció en el Auditorio de Tenerife. / E.D.

D.N.

Hay clásicos que nunca fallan, voces que han sobrevivido al paso de los años hasta convertirse en una medicina para miles de personas. Sergio Dalma, que acaba de ofrecer un concierto en la Sala Sinfónica del Auditorio de Tenerife, es un seguro. Artísticamente ya tiene poco margen para progresar más allá de la posición de privilegio que ha defendido a capa y espada en las últimas tres décadas y media, pero su crecimiento es imparable cuando entran en juego otros factores como la energía y la ilusión por superar lo que ya hizo. Y es que el catalán ratificó en su regreso a la Isla que es un ser incombustible. Las canciones de ‘Sonríe porque estás en la foto’ se convirtieron en la excusa para volver a triunfar en su regreso a la Isla, tierra que conoce desde la mili

Con el aforo agotado desde hace un par de meses, el espectáculo producido por Encaro Factory se puso a rodar con una introducción audiovisual que hacía referencia a los temas que dan vida a Sonríe porque estás en la foto, puro ADN Sergio Dalma. Con un público mayoritariamente femenino entregado desde el minuto cero lo que quedaba por delante en las dos horas siguientes era una especie de álbum musical del que se fueron cayendo títulos que han convertido al invitado en una de las referencias interpretativas más sólidas del país: acompañado por dos músicos en los teclados, otros dos en la percusión, un bajista, un par de guitarras y un coro, el maestro echó a andar por una vereda en la que fueron apareciendo los acordes de Madrid-Buenos Aires, Los de septiembre, Luciérnagas, Mi mejor momento, Siete vidas y, por supuesto, Sonríe porque estás en la foto. Material recién horneado para abrir boca...

Hace años me tocó hacer la mili muy cerca de aquí y ahora estoy con ustedes en este maravilloso Auditorio", agradeció el artista

Como suele ser habitual en los espectáculo que lideran profesionales con muchos días de gloria, lo mejor estaba por llegar. Y es que el cien por cien de los espectadores que ayer acudieron al Auditorio tenían claro que la fiesta no iba a acabar hasta que no sonaran clásicos que han ido dando forma al puzzle de un creador difícil de encontrar en el panorama nacional. Ahí fue cuando Sergio Dalma empezó a desenfundar un ramillete de historias que se han eternizado entre los pentagramas de Solo para ti, Suerte, Gigantes, No despertaré, La noche de San Juan, Donna, Bella sin Alma, Soy un italiano [otra seña de identidad del artista de Sabadell]. Tú, Será porque te amo o Yo no te pido la luna. Antes de regresar por última vez al camerino, Dalma habló de sus días de quinto en la Base de Hoya Fría. «Limpié unas cuantas letrinas, pero me tomé más cervezas de la que hacen aquí», rescató en la recta final de una velada de la que ya sólo quedaban un par de peticiones desde la grada que llegaron con el formato de propina con la interpretación de Una estrella en mi jardín, Bailar pegados y Galilea.