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Tenerife despide al periodista Fernando Delgado, el eterno enamorado de la palabra

Compañeros y amigos hablan de su faceta como comunicador y su extensa labor en prensa, radio y televisión

Fernando Delgado.

Fernando Delgado. / Efe

Almudena Cruz

Almudena Cruz

El periodista y escritor tinerfeño Fernando Delgado falleció este domingo 18 de febrero en Valencia a los 77 años. La noticia fue confirmada por el entorno más cercano del que fuera también diputado de las Cortes Valencianas. El comunicador murió en Valencia, en Faura, localidad en la que residía desde hace años junto a su marido, Pedro García Reyes. Llevaba tiempo enfermo aunque el fatal desenlace cogió a sus allegados por sorpresa. 

Delgado nació en Santa Cruz de Tenerife en 1947 y, pese a que se trasladó desde muy joven a la Península y desarrolló allí su casi toda su carrera profesional, siempre mantuvo una muy estrecha relación con su tierra. Estudió Filosofía y Letras y Periodismo y su amor por la palabra fue una constante a lo largo de toda su vida.

Recordado editor y presentador de los Telediarios del fin de semana de Televisión Española, nunca dejó de lado su condición de chicharrero y revisitó su ciudad en la mayoría de sus libros, una faceta que le granjeó grandes satisfacciones en forma de reconocimientos y una legión de lectores. 

Como periodista, Delgado estuvo vinculado a muchos medios de comunicación –entre ellos el periódico EL DÍA– y se prodigó en prensa, radio y televisión a nivel nacional. Pero su carrera arrancó en Tenerife, precisamente en Radio Nacional de España, emisora de la que llegaría a ser director en dos etapas distintas, en la década de los ochenta y en los noventa. En 1981 se convirtió en el primer director de Radio 3, proyecto del que fue impulsor. También formó parte también del Consejo de Administración del ente público y en 1996 se incorporó a la Cadena Ser, donde condujo durante años el programa A vivir que son dos días.

Nada más conocerse la noticia de su fallecimiento, el presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife (APT), Salvador García Llanos, se hizo eco del pesar de sus compañeros de profesión. «Admiraba su sobriedad en la pantalla, muy pocos locutores la hacían sostenible como él», destacó tras reconocer que, además, ha sido lector de sus novelas «desde Tachero, a principios de los setenta». «Fue un escritor sobresaliente, con una prosa cautivadora».

«Admiraba su sobriedad en la pantalla, muy pocos locutores la hacían sostenible»

Salvador García Llanos

— Presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz de Tenerife

Sobre su faceta más personal habló el abogado y también periodista, Julio Pérez. Junto a Juan Cruz, compartieron una estrecha amistad desde «muy jóvenes, prácticamente desde los 17 años». De hecho, colaboraron en las páginas de esta cabecera. «No me acuerdo cómo ni cuándo nos conocimos pero seguro que fue en alguna actividad cultural», rememoró. «Luego trabajé una temporada en EL DÍA, en los años 60, y él frecuentaba mucho el periódico. Publicaba cosas allí. Tuvimos una página literaria que se llamaba Tagoror, aunque yo era allí el último mono, aquel era un territorio más propio de Juan y Fernando», reconoció. «Era una persona muy de mente abierta, con una gran capacidad de trabajo y con una gran sensibilidad literaria», añadió Pérez.

«Era de mente abierta, con una gran capacidad de trabajo y con una gran sensibilidad»

Julio Pérez

— Abogado, periodista y amigo

Vinculado con el Partido Socialista, llegó a las Cortes Valencianas, donde fue diputado durante una legislatura, entre 2015 y 2019. «Su ideario se resume en las aspiraciones de igualdad», destacó en este sentido el presidente de la APT. Fue su amistad con el secretario general de los socialistas valencianos, Ximo Puig, lo que le llevó a dar este paso. Ayer, éste le correspondió con unas emotivas palabras de recuerdo: «Una huella imborrable dejan muy pocas personas. Fernando Delgado fue, para mí, una de ellas». El tinerfeño será enterrado este lunes 19 de febrero por la tarde en el cementerio de Faura, en cuyo Ayuntamiento será instalada la capilla ardiente.