Entrevista | Isabel Arias Escritora / Autora de ‘Cuando volvamos a vernos’

Isabel Arias: «He escrito una novela para los que aún le dan una oportunidad al amor»

¿Ha tenido tiempo para saborear este estreno?

Algo sí que he disfrutado [sonríe], aunque espero que no sea mi última aventura literaria. La emoción de la primera vez es inolvidable...

Dicen que uno/a escribe de lo que sabe y usted lleva años elaborando guías de viajes: blanco y en botella, ¿ésta es una novela de las que hacen viajar a sus lectores?

El punto de partida lo tenía claro y estaba conectado con un proyecto que empecé a desarrollar hace ya tres años que se llama Viajes de Libros (Instagram). Quise hacer algo diferente en el que, además de incluir la típica información que busca un viajero que llega por primera vez a una ciudad, aparecieran curiosidades de lugares que aún estaban por descubrir. Un buen libro tiene que tener alas para hacerte volar; escapar del lugar en el que te encuentras tú y los personajes que deambulan entre sus páginas.

¿Qué ha sido lo más difícil?

¿Difícil? [silencio]. Lo más complicado, sin duda, ha sido trasladar los conocimientos que tenía de todas las experiencias que acumulé con las guías de viajes a un escenario literario que ambienté en un par de escenarios que conozco bastante bien: París y Londres.

¿Ahí arriesgó poco?

No era necesario arriesgar porque son ciudades que están en mi cabeza desde hace mucho tiempo y eso agiliza mucho las cosas.

¿La combinación París y librerías no es nueva?

A los que nos gusta leer es muy sugerente que entre tus manos caiga una novela que está ambientada en el mundo de los libros. Las librerías siempre tienen algo atractivo y en París hay muchas.

El kilómetro cero de una novela es la base para tener cierto éxito...

...sí que lo es y mientras lo vas planificando ves que los personajes van cobrando vida y todo comienza a ser algo adictivo. Ahí debes mantener el pulso bastante firme y ceder lo justo: casi, casi son ellos los que te llevan por las entrañas de la historia pero sin perder el control.

¿Cómo llega una abogada al mundo de la creación literaria?

A través de la lectura. Más que la abogada, la que ha ganado esta bonita batalla y ha hecho realidad un sueño es una lectora que ha amado el universo de los libros desde que era una niña. La letrada llegó más tarde [ja, ja, ja]. Yo no sabía si iba a lograr acabar la novela, pero los personajes fueron creciendo y llegamos juntos a este punto.

¿Algo habrá tenido que ver haber tenido que leer muchas denuncias e informes?

Leer y escribir [puntualiza]. Sí. Ocurre algo parecido con los periodistas. Y es que nos pasamos tantas horas al día entre papeles que, a veces, suceden cosas como estas y acabas escribiendo una novela.

El trabajo en el campamento base ya estaba hecho, ¿no?

Más o menos... Trabajo en una asesoría jurídica de un organismo público y me paso muchas horas escribiendo informes, pero no tan bonito como en una novela. Esto es otra cosa...

¿A veces los sueños acaban siendo de carne y hueso?

Sí, el mío se ha cumplido con la publicación de Cuando volvamos a vernos (Planeta). ¡Ojalá todos los días pudiéramos cumplir los sueños que aún tenemos pendientes, pero esto es algo que no ocurre todos los días! Si fuera tan sencillo sería imposible apreciar la dificultad que implica convertir en realidad un deseo tan potente.

¿Impone llegar a un universo tan competitivo?

Asusta un poquito, sobre todo, cuando entras en una librería y comienzas a recorrer sus pasillos hasta que te encuentras de frente con la historia que has escrito... La ves y mirar quiénes están a tu lado y te quedas algo impactada. Desembarcar en un espacio en el que soy mucho más lectora que escritora es un gran reto, pero hasta ahora sólo me he cruzado cosas maravillosas. Sé que hay una cara B, pero yo aún no la he conocido. Por ahora he sentido mucho más compañerismo que competencia entre escritores.

¿Este libro es el que usted quería para su puesta de largo?

Creo que sí [pausa]. Escribí dos o tres capítulos y lo dejé olvidado un tiempo en un cajón hasta que decidí darle otra oportunidad. Sí. Es el libro que quería escribir para convertirme en novelista. Irme un verano a Londres, en el año 2022, reactivó mi inspiración.

El Londres y el París que refleja en los capítulos nada tiene que ver con un lugar convulsionado por el brexit o las revueltas sociales.

Eso es cierto, pero a mi favor debo decirle que desde el principio supe que quería enseñar la cara más amable de estas dos ciudades. El París y el Londres que aparece en los capítulos de Cuando volvamos a vernos no tiene nada que ver con la realidad, pero eso es algo que los lectores saben. Llevo viajando a París treinta y tantos años y no recuerdo ni una sola vez en la que no me hubiera encontrado una huelga, pero al final París es París... Es el país de la Revolución Francesa y, por lo tanto, es normal que estén algo inquietos [ríe].

¿Nos puede avanzar algo de la trama?

Algo sí que se puede adelantar... Isabelle se trastada a vivir a París tras perder a su marido, quien mantenía una relación con otra mujer. En Francia se va a encontrar con una amiga con la que va a iniciar la reconstrucción de su vida. He escrito una novela para los que aún le dan una oportunidad al amor; es un amor en el amplio sentido de la palabra en el que aprendes a quererte a ti mismo y a valorar el significado que tiene la amistad. ¡Es como un volver a empezar a los 40 años!