Música

La Orquesta Nacional de España debuta en el Auditorio de Tenerife con la ‘Octava’ de Bruckner

El concierto, encuadrado dentro del Festival de Música de Canarias, tendrá lugar este viernes 19 de enero a las 20:00 horas

Félix Palomero y Jorge Perdigón.

Félix Palomero y Jorge Perdigón. / MARIA PISACA

Almudena Cruz

Almudena Cruz

La Orquesta Nacional de España debutará este viernes, a partir de las 20:00 horas, en el Auditorio de Tenerife. La formación, dependiente del Ministerio de Cultura y con una historia que se remonta al año 1937, no había actuado en Tenerife desde 1992. En aquel momento aún no se había inaugurado el recinto insular. Por este motivo, el concierto que ofrecerá mañana será su debut en la Sala Sinfónica del edificio diseñado por Calatrava y, a la vez, la cita que marca su regreso al Festival Internacional de Música de Canarias (FIMC) después de 32 años.

Además, la histórica formación orquestal afrontará es que es, posiblemente, uno de los repertorios más impresionantes de esta edición, la numero 40 del certamen. Interpretará, a las órdenes de su director titular, el joven alemán David Afkhan, la Octava sinfonía de Anton Bruckner. «Estamos muy orgullosos de programar a esta gran orquesta y de presentar un programa tan importante: la sinfonía de las sinfonías, la cumbre de las sinfonías del romanticismo», destacó el director del certamen, Jorge Perdigón

La Orquesta Nacional de España estrenó este programa hace apenas unos días en el Auditorio Nacional de Madrid. «Y lo hizo con gran éxito de crítica y de público», insistió Perdigón. Es necesario recordar que este año se celebra el 200 aniversario del nacimiento del compositor y que, por este motivo, el festival ha decidido homenajearlo con este concierto, que se repetirá este sábado en el Alfredo Kraus.

Perdigón aseguró que Félix Palomero, director técnico de la formación, es «y ha sido» una de las «personas más relevantes de la cultura en nuestro país». Para el futuro, espera que la participación de esta orquesta en el FIMC sea más frecuente. «Deseamos no tener que esperar tantos años para tener que escuchar en el festival una orquesta tan importante y de un nivel tan extraordinario».

Por su parte, Palomero lamentó que la presencia de la Orquesta Nacional en Canarias haya sido tan «irregular y esporádica» pero festejó que el regreso tenga lugar precisamente en el «año Bruckner». Poner en pie esta Octava sinfonía es, precisó, un «reto tremendo». La pieza dura 86 minutos y exige la presencia sobre el escenario de casi la totalidad de la plantilla orquestal, un centenar de músicos. «Tiene unos requerimientos orquestales enormes: cuerda completa, maderas a tres y ocho trompas de las cuales cuatro tocan tubas wagnerianas», enumeró.

Palomero aseguró que, pese a esas dificultades, estos dos conciertos en Canarias se presentan como una oportunidad de demostrar el buen momento que vive su orquesta una vez han transcurrido ya los primero cinco años con titularidad de Afkham, que además va a prorrogar su presencia durante las dos próximas temporadas.

«Afkham es el autor de una renovación de la orquesta muy importante y que viene pareja a una renovación muy importante a nivel generacional. En los últimos dos años, se han incorporado más de 40 nuevos músicos y la próxima semana iniciamos un proceso de audiciones para incorporar a otros 16 nuevos músicos. Se trata de una renovación permanente que tiene que ser liderada, obviamente, y ese es el trabajo que ha realizado Afkhan cuyo mundo estético justo es este de finales de romanticismo y de principios de siglo XX».

Según el director técnico, la orquesta se ha tomado este regreso al festival canario como algo que «trasciende más allá de lo estrictamente artístico, estamos profundamente agradecidos». Además, enumeró algunos de los nombres del amplio listado de músicos canarios que han formado parte de la formación a lo largo de los años: el violonchelista José María Mañero; su hermano, el tristemente fallecido Luis Mañero; Dionisio Rodríguez, viola; y el actual primer chelo de la orquesta, Ángel Luis Quintana

La versión de la Octava que se pondrá en escena en el Auditorio es la considerada la «canónica» de Robert Haas, ya que Bruckner era conocido por modificar constantemente su obra. Se compone de cuatro movimientos.