Con la M de machirulo

Los machirulos asaltan la RAE. En realidad, hace tiempo que los varones que presumen de ser machistas formaban parte del Diccionario de la Lengua Española aunque con otras connotaciones. Machirulo es una de las nuevas entradas que se oficializaron ayer durante la rueda de prensa ofrecida por Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, para dar a conocer las novedades que ofrece el DLE. Y es que además de machirulo, hay otras entradas tan llamativas como chundachunda, oscarizar, big data, cookie, sinhogarismo, no binario o el polémico VAR.

Sexo y nuevas tecnologías

Muchas de las palabras que se incorporan a la versión electrónica 23.7 del Diccionario de la Lengua Española (DLE) –no confundir con la elección de la palabra del año de la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) que se conocerá en los próximos días– están relacionadas con la sexualidad o las nuevas tecnologías y, además, algunas proceden del inglés, como son los casos de big data o cookie. Otras, mucho más terrenales, las hemos conocido a través de proyectos televisivos como el que firmaron los hermanos Caballero para Netflix a través de los episodios de Machos Alfa, unos machirulos en toda regla en busca de una nueva masculinidad. No obstante, en las horas previas a que se conocieran los nuevos enclaves gastronómicos de las Estrellas Michelin no faltó un guiño a los fogones a través de palabras como cochifrito o colín. Aunque si de novedades se trata, es necesario decir que por primera vez en la historia este diccionario da voz a los sinónimos y a los antónimos.

Posturear

A la espera de que la edición número 24 del Diccionario de la Lengua Española cobre vida en 2026, lo que sí van a encontrar las personas que se animen a bucear entre sus páginas virtuales es el verbo posturear, que viene a reforzar la energía con la entró en su día el vocablo postureo. Sinhogarismo, término que señala a las personas sin techo, también forma de una larga lista de estrenos entre los que hay referencias tan técnicas como banner o el caso extraño de todos los años, el almóndiga que retumba en nuestros oídos de una manera incómoda pero que está bien visto entre los integrantes de la RAE, que en esta ocasión es porsiacaso. «Esto es un proceso largo», avisa Muñoz Machado, «no es algo que venga de una ocurrencia», precisa justo antes de apuntalar que para anclar un nuevo cliente al DLE es necesario quemar al menos dos años en lo que se conoce como el boca a boca.