España, Francia e Inglaterra destripan los secretos de la batalla de Trafalgar

El historiador tinerfeño Agustín Guimerá coordina la publicación ‘Trafalgar. Una derrota gloriosa’, que se presenta en La Laguna con la asistencia de varios expertos

Carlos Alfaro, Agustín Guimerá y Francisco Fajardo frente al cuadro ‘Muerte de Churruca en Trafalgar’, de Eugenio Álvarez  Dumont, que es un depósito del Museo del Prado y se encuentra expuesto en el Salón de Actos del IES Canarias Cabrera Pinto, en La Laguna.

Carlos Alfaro, Agustín Guimerá y Francisco Fajardo frente al cuadro ‘Muerte de Churruca en Trafalgar’, de Eugenio Álvarez Dumont, que es un depósito del Museo del Prado y se encuentra expuesto en el Salón de Actos del IES Canarias Cabrera Pinto, en La Laguna. / Carsten W. Lauritsen

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

El historiador tinerfeño Agustín Guimerá rinde homenaje a las víctimas de la batalla de Trafalgar con un libro que aúna el conocimiento de los tres países involucrados en la contienda del 21 de octubre de 1805. Trafalgar. Una derrota gloriosa es el volumen que presenta en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de La Laguna, el miércoles 29 de noviembre, a partir de las 19:30 horas, y en el que algunos de los más destacados especialistas de España, Francia y Reino Unido abordan esta batalla desde diferentes puntos de vista. El acto contará con la participación de Guimerá, quien estará acompañado por el también experto en la materia Carlos Alfaro, quien firma uno de los capítulos del libro, Trafalgar. Historia y memoria colectiva. El acto será presentado por el historiador Francisco Fajardo.

Poco más de un año ha precisado este grupo de expertos para dar forma a este libro. «Me siento privilegiado porque todos los colegas británicos y franceses respondieron a mi invitación de participar en esta publicación», reconoce Agustín Guimerá, quien ha querido acompañar los textos con mapas y láminas a todo color que completan la información sobre las personas que participaron en la contienda, así como el marco político de la campaña y datos sobre las tres marinas participantes. Fue en el año 2004 cuando publicó Trafalgar y el mundo atlántico, en el que realizó una primera aproximación a la batalla junto a otros expertos en la materia pero desde un punto de vista más novelístico. «A partir del año 2005 se han publicado diferentes monografías, tanto en España como en Francia e Inglaterra y que ahora nos han conducido a poder aunar nuestros conocimientos y llevar a cabo esta nueva publicación», resume el autor quien afirma que ahora se dan cita en esta publicación «grandes expertos» en la materia, como es el caso de Alfaro.

Precisamente el coautor introduce el tema explicando que cada uno de los países que participaron en esta batalla le otorgan una importancia diferente: «Mientras que para Inglaterra no fue una batalla decisiva aunque sí bastante importante, los franceses lo consideran una cuestión bastante anecdótica y para España fue un hecho decisivo porque supuso la desaparición de la última escuadra española que existía y el país no tenía recursos para sustituirla». La batalla naval de 1805 que se produjo frente a la costa de Los Caños de Meca se considera una de las más importantes del siglo XIX y en ella se enfrentaron los aliados Francia y España contra la armada británica. La contienda se saldó con la victoria del almirante Horatio Nelson y, tal y como precisa Carlos Alfaro, supuso un «gran impulso moral» para los ingleses, que convirtieron a Nelson en un héroe nacional puesto que perdió la vida para otorgarle la victoria a su país. «Todo ello contribuyó al mito de la invencibilidad de la Marina Real Británica».

La otra cara de la moneda la ocupan los franceses. Agustín Guimerá llega a afirmar que, hasta hace poco, «existía un pacto de silencio y no se hablaba demasiado en Francia de esta derrota, a la que no se le daba ninguna importancia». Por último, los expertos en la historia explican la situación en la que se encontraba España cuando tuvo lugar esta contienda. Carlos Alfaro indica que el reinado de Carlos IV estuvo marcado por continuas guerras y la pérdida de poder económico debido a las bajas en América, a lo que hay que sumar diferentes epidemias, malas cosechas y un gobierno que no era capaz de tomar las riendas del país. Además, el desvío de dinero hacia el Ejército en detrimento de la Armada provocó que, en 1805, España solo contara con una quincena de navíos operativos porque, aunque la flota en aquel momento era de 48 navíos, no había recursos suficientes para navegarlos ni armarlos. El Santa Ana y el Príncipe de Asturias estaban entre esos barcos y eran dos de los mejores del mundo porque hasta ese momento la construcción naval española era la envidia del resto de países, pero «los barcos españoles salieron a luchar ese día mal equipados, mal entrenados y mal tripulados», concluye Carlos Alfaro quien resume que «el fin de la Armada española se encuentra precisamente en los años posteriores a la derrota de Trafalgar».

A pesar del desastre, Trafalgar se convirtió durante mucho tiempo en un símbolo para los españoles. «La mayor parte de los no expertos en la historia identifican la derrota de Trafalgar con la pérdida del imperio español pero hay una frase que creo que define bien lo que sucedió: La Marina era numerosa, sin ser fuerte; y dispendiosa, sin ser eficaz», afirma Carlos Alfaro quien destaca la importancia para España de esta contienda con el ejemplo de que hasta el mismísimo Benito Pérez Galdós decidió iniciar sus conocidos Episodios nacionales con este suceso. 

Es por todo ello y mucho más que Agustín Guimerá decidió añadir el subtítulo de Una derrota gloriosa a este libro, puesto que ese enfrentamiento se enmarca dentro del Romanticismo y, explica Carlos Alfaro, «al día siguiente del combate ya se estaban escribiendo odas sobre ella y la gente las leía con avidez». «Aquella gente murió con honor, defendiendo a su patria», expresa Agustín Guimerá, quien destaca la figura de los héroes españoles que fallecieron durante la batalla: «Churruca es el héroe por excelencia de Trafalgar, pero también hay que destacar a Gravina, Alsedo y Alcalá Galiano. Todos ellos ofrecían una imagen de la Marina ilustrada y son nombres que se han ido perpetuando en la historia española porque muchos barcos de la Armada han sido bautizados en su honor».

Francisco Fajardo, quien presentará el acto en la Económica, destaca que Trafalgar. Una derrota gloriosa «es un libro con un gran rigor y nivel intelectual pero que se puede leer con facilidad, tanto para los expertos en la materia como para los meros curiosos». Es por eso que invita a todo el mundo a sumergirse en estas páginas, que son la historia de tres países.