Teatro

El laboratorio escénico de Auschwitz

La compañía Caja Negra Teatro ofrece dos pases de la adaptación ‘Si esto es un hombre’ en el Teatro Victoria este fin de semana - La pieza ha sido candidata a los Premio Max

Carlos Álvarez Ossorio en un momento de la obra.

Carlos Álvarez Ossorio en un momento de la obra. / El Día

Patricia Ginovés

Patricia Ginovés

El escritor italiano Primo Levi permaneció durante diez meses en el campo de concentración de Auschwitz y tras lograr volver a casa con vida, escribió Si esto es un hombre, un relato sobre su cautiverio. El director y dramaturgo Carlos Álvarez Ossorio, director de la compañía gallega Cámara Negra Teatro, sube al escenario esta historia 75 años después, un trabajo que le valió a la agrupación ser candidata en los XXV Premios Max en las categorías de Mejor adaptación o versión de obra teatral y Mejor diseño de iluminación. La pieza se podrá ver el sábado 28 y el domingo 29 de enero en el Teatro Victoria de Santa Cruz de Tenerife, a las 19:30 horas.

La puesta en escena de Si esto es un hombre ha sido un largo viaje para Carlos Álvarez Ossorio quien rememora que "el libro me impactó mucho y en cuanto lo terminé empecé a barajar la idea de llevarlo a escena y, aunque no tenía claro cómo, me removía algo en mi interior". Fue un largo periplo para conseguir los derechos de la obra, una espera de diez años que, no obstante, le vino bien porque "si hubiese montado esta obra nada más leer el libro, habría hecho una lectura más literal, con lo que nos resuena a todos sobre lo que conocemos de los campos de concentración", relata el artista, quien concluye que los diez años de espera "me ayudaron a madurar el proyecto para que resonase más con nuestra sociedad actual y no fuera únicamente una mirada al pasado".

Carlos Álvarez Ossorio dirige y protagoniza esta propuesta porque, afirma, "tenía la necesidad de transitar por las palabras y el universo de esta historia; era una necesidad muy personal". Aunque conoce a "actores maravillosos" y "muchos podrían interpretarlo mejor que yo", explica que "quería vivir este viaje para ver hacia dónde me llevaba como actor director y ser humano", a pesar de que durante mucho tiempo dudó si sería factible dirigir y actuar al mismo tiempo. Reconoce que estaba "algo desentrenado" desde el punto de vista actoral, lo que lo obligó a investigar, buscar la verdad, la honestidad y la sinceridad: "Busqué una verdad a la que no estoy acostumbrado". Así, resume "el trabajo de conexión entre lo físico y lo emocional, una verdad escénica que traté de llevar al límite".

El libro Si esto es un hombre cayó en manos de Carlos Álvarez Ossorio porque los campos de concentración siempre le han obsesionado "pero no es una cuestión de morbo, sino que me removía muchas cosas". Junto al libro de Primo Levi, Memoria de Auschwitz, de Manuel Reyes Mate, fue el otro libro fundamental para dar forma a esta obra. Ambas publicaciones reflexionan "sobre lo que nos convierte en seres humanos y cómo nos relacionamos con el diferente, y precisamente ese aspecto es empleado por muchas ideologías como arma arrojadiza", sentencia el director de escena, quien explica que Levi ofrece su propia definición de lo que es ser una persona, "algo que va más allá de filosofía y es muy descarnado". Levi y Reyes Mate definen Auschwitz como un laboratorio en la que la sociedad se puso a prueba por lo que Álvarez Ossorio explica que esta obra "no deja de ser una lupa de aumento de lo que podemos ver día a día en las noticias".

Coloquio

Tras los pases de este fin de semana, los espectadores podrán acudir también a un coloquio junto con el actor y director de la obra, una iniciativa que le entusiasma. "Existe el cliché en el teatro de que la gente solo quiere cosas divertidas y amables para pasar el rato pero no es cierto; todos queremos que nos sorprendan, que nos saquen de nuestro lugar de confort" y eso es precisamente lo que ofrece la adaptación de Si esto es un hombre. "Cuando hay verdad y compromiso en escena, el público lo agradece porque eso les transporta a lugares que no conocían y no están acostumbrados a transitar" y eso sucede a pesar de que se trata de "una obra muy oscura", aunque no está carente de "cierta luz y esperanza" porque "hay una apuesta por el ser humano". En cualquier caso, el creador afirma que no han tratado de dar forma a una clase de Historia sino a "una experiencia vivencial". Y todo eso a pesar de que el Holocausto es un tema conocido por todos pero en el que hay que escarbar para conocer toda la verdad. "Tenemos un pensamiento muy superficial, así que el público se sorprende cuando, a pesar de que les suena el tema, descubren nuevas aristas con esta propuesta", relata Álvarez Ossorio, quien invita a participar en esta "experiencia comunitaria" gracias a las "poderosas palabras" empleadas por Primo Levi en la obra literaria.

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